Un lugar muy agradable, comida muy bien elaborada (las gyozas estaban deliciosas y con una textura perfecta) y la atención de los trabajadores fue impecable. Cenamos muy bien. Desde el punto de vista de la alimentación, el único "pero" que pondría es el pan (que, aunque estaba bueno, no estaba a la altura del resto -y en muchos menús del día puedes encontrar pan de calidad similar).
No pongo cinco estrellas, sino 3, por otras razones... que tienen más que ver con cultura general (y que podrían traer sus riesgos). Cenamos el viernes y explicamos que mi mujer estaba embarazada (para que lo tuvieran en cuenta con los puntos de cocción). Amablemente nos indicaron que en los entrantes que ofrecía la casa esa noche había "steak tartar" (carne cruda, imposible para una embarazada), pero nos ofrecerían otra cosa. Para nuestra sorpresa, sustituyeron el "steak tartar" por dos anchoas... Las anchoas no son conserva, sino semiconserva ya que no están cocinadas y pueden estar contaminadas fácilmente con toxoplasmosis y listeria. Eso sí, me las comí yo y estaban muy buenas.
En otra ocasión, hace un año, pedimos presupuesto para una cena de Nochevieja con amigos. Indicamos que en nuestro grupo había algún vegano y si nos podían ofrecer alguna alternativa. La persona que nos atendió al teléfono nos dijo que alguna de las carnes se podría sustituir por huevo (!) sin problema. Tras explicar que los veganos no comen huevo (algo que es cultura general), nos dijeron que lo estudiarían y nos enviarían una propuesta de menú. Agradecemos que lo hicieran, pero el menú propuesto consistía en: (además de unas alcachofas) humus, dos purés y dos sopas. Descartamos ir esa nochevieja al Eximio.
Por razones que saltan a la vista, no sé si iría si tuviera algún tipo de intolerancia alimentaria.
Edito la reseña para responder a la contestación; quiero aclarar algunas cosas:
Se me acusa de solo criticar lo malo, cuando realmente he destacado lo bueno primeramente.
Se me acusa de no agradecer el esfuerzo, cuando en mi reseña, de hecho, agradecí el intento.
Por lo anterior, esta no es forma de contestar a un cliente. Leyendo otras reseñas, veo que cuando alguien destaca algo negativo, siempre responde de la misma manera -sonando, a veces, un tanto agresivo. Debe entender que a mayor sofisticación/precio, mayor es la exigencia de los clientes. La confusión entre omnívoro/vegano/vegetariano, la tolero de buen grado en un restaurante de barrio, no en un restaurante recomendado por la Guía Michelín. El no tener claro "qué muere por congelación" y "qué no", no tiene perdón en ningún tipo de restaruante, porque puede traer problemas.
MUY IMPORTANTE: con respecto a las anchoas, creo que su error se debe a una confusión de vocabulario entre regiones. Como usted bien ha copiado de Internet, las embarazadas pueden tomar casi cualquier tipo de pescado (eso sí, moderando el pescado azul, por su alto contenido en mercurio). Es cierto que en Euskadi al pescado en cuestión se le suele llamar "anchoa" (puede que quien escribiera el artículo de donde usted sacara la información fuera vasco), pero en el resto del país es mayoritario el uso de la palabra "boquerón", utilizándose "anchoa" casi en exclusividad para la preparación del boquerón crudo en aceite y sal.
Bien, al no estar cocinado, pasa a ser una semiconserva (una preparación mucho más delicada -por ello se tiene que conservar en frío). Al congelar los productos, nos podemos deshacer de algunos problemas como la toxoplasmosis o el anisakis, pero si estuviera contaminado con listeria, esto no se soluciona con el congelado, ya que las bacterias que lo provocan, solo mueren por alta temperatura. La listeria es especialmente peligrosa para las embarazadas.
En otro orden de cosas... cuidado con las reseñas de perfiles falsos, porque la gente acaba dándose cuenta. El boca a boca, también cuenta, incluso hoy en día.
Y por último, no gracias. Por los modales con los que se me ha contestado y todo lo anterior, no me apetece volver....
Read moreHace unos días nos pasamos por Eximio by @fernandomartinchef. Un nuevo local que ha abierto sus puertas recientemente en pleno casco histórico de Alcalá de Henares, ciudad natal del chef que fue discípulo de @martinberasategui y ahora se embarca en su propio proyecto.
En el local, decorado en tonos piedra y azules, destaca un gran muro alicatado con adoquines irregulares de tonos arcillosos que recuerda a las antiguas corralas complutenses y ofrecen una agradable sensación hogareña.
Aunque hay opción de carta, nosotros nos decantamos por el menú degustación que se realiza a ciegas y consta de 4 aperitivos servidos en 3 pases, un entrante, un pescado, una carne, prepostre y postre.
La cena comenzó con una Crema de calabaza con espuma de queso Idiazábal. Por si alguien desconoce las influencias del maestro Berasategui, @fernandomartinchef nos lo deja claro en este primer plato, muy agradable y con ese toque fantástico que ofrece la intensidad del queso.
Continuamos nuestro viaje gastronómico con una Anchoa del Cantábrico sobre mantequilla de hierbas y pan de cristal tostado. Sin ser la anchoa especialmente salada, la mantequilla de hierbas casera reduce aún más ese sabor a salazón quedando en boca muy fresco y agradable
El último pase de aperitivos es Steak Tartar por un lado y una selección de Cecina de corzo, Salchichón de ciervo y Chorizo de jabalí. Todo está riquísimo sin duda alguna, aunque hay que destacar la intensidad de la cecina. Una fantasía.
El entrante es un Huevo a baja temperatura sobre crema de boletus, setas y edamame salteados y torreznos sorianos. Pese a que pueda parecer un plato pesado y consistente, resulta muy equilibrado gracias al acertado uso del edamame y el uso de los hongos de fondo.
De pescado tuvimos Corvina sobre salsa americana Thai. Si hay algo a destacar de este plato es, sin duda alguna, su salsa con un intenso sabor a marisco. Todo un espectáculo.
Le continuó una Presa ibérica con puré de ajonabo y chirivías de la que lastimosamente hemos perdido la fotografía. Sin ser la presa mi corte favorito del cerdo y pese que para mi gusto se encontraba demasiado al punto, he de reconocer que fue un plato que me gustó aunque sin entusiasmarme al nivel que lo hizo el pescado.
Como prepostre, un cocktail al que el chef llama Ginatto y que lleva ginebra, amaretto, tónica y guayaba. Viene servido en un vaso con forma de calavera dando como resultado la divertida sensación de que vas a beberte los sesos debido al tono rosado del cocktail. Muy agradable, con un toque dulce que lo convierte en muy peligroso porque el alcohol queda enmascarado y te deja con ganas de más.
Por último, y aprovechando estás románticas fechas, el postre es un Corazón de chocolate blanco y frutos rojos que el propio @fernandomartinchef termina de emplatar en mesa vertiendo sobre hielo seco un humeante jugo de flujos rojos que embriaga el ambiente y potencia el paladar.
En definitiva, un restaurante de alta cocina a precios muy competitivos. Muy...
Read moreRestaurante fusión de alta cocina, cerca de la plaza de los santos niños. Pedimos el menú degustación y una botella de vino. Lo que me gustó del menú degustación es que se centran mucho en productos de temporada y por ejemplo como fui a principios de Diciembre tenían un menú con comida muy otoñal centrada en los champiñones, sirope de arce,etc, en resumen platos típicos del otoño.
El menú se compone de 4 aperitivos, un entrante, dos platos principales de pescado y carne, un cóctel digestivo y un postre.
Una crema de calabaza caliente con espuma de queso ordiazabal, que estaba muy cremosa y con un sabor muy suave.
Piruletas de higos rellenos de foie con anchoa y ralladura de lima, que la verdad que pensé que no me iba a gustar, pero me pareció de lo mejor. La combinación dulce del foie con el higo y la anchoa era un contraste de sabores que sorprendía al paladar.
Tosta de steak tartar, para mi gusto no estaba mal,pero me pareció que tenía poco sabor.
Croqueta de carrillada, la verdad que bien de sabor a carrillada y relleno, con buena cremosidad. De las mejores croquetas que he probado.
Huevo pochado a baja temperatura, con torreznos de Soria y champiñones de temporada. Buena combinación de productos de temporada, cuando lo juntabas todo quedaba como un revuelto que estaba espectacular.
Merluza con caviar y una cama de salsa de sopa castellana. La merluza se deshacía en la boca y tenía un toque a menta muy bueno. La combinación también sorprende.
Manita de cerdo con cama de boletus, es verdad que estaba rico porque al final al ser carne que se ha deshuesado y cocinado por bastante tiempo, estaba tan suave que parecía gelatina, pero la verdad que personalmente fue de lo que menos me gustó ya que me encontré alguna parte de hueso.
Cóctel digestivo, era un cóctel con sirope de arce, ron y zumo de piña que estaba bestial. Riquísimo, muy dulce, pero a la vez con la acidez del zumo de piña quedaba perfecto.
Suflé de queso con petazetas de chocolate, estaba rico pero realmente no me sorprendió. En restaurantes del estilo no es la primera vez que me encuentro un postre parecido.
Conclusión, servicio excelente te cambian los cubiertos con cada plato y son muy atentos y detallistas.
Lo mejor, la croqueta de carrillada, las piruletas y el bol de huevo pochado.
Lo que cambiaría la manita de cerdo y la tosta de steak tartar.
Recomiendo la...
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