Nos interesamos en asistir a este restaurante por una mezcla que en principio parecía innovadora de paellas con frutas o similares. Pero realmente es lo mismo que encuentras en cualquier parte y que al final le ponen tres trozos de fruta encima... expectativas aniquiladas. Comida para 4 adultos y 2 niños de 7 y 4 años... la ubicación del restaurante un poco perdida en una zona residencial periférica de Alicante. El restaurante es pequeño, ambiente normal. Solo trabajan una chica que hace de camarera y una señora que cocina... las esperas son interminables para todo, desde traer las cartas hasta traer la cuenta, todo son demoras eternas. Pedimos vino por copas y es el único restaurante en Alicante que no vende vino por copas ( ni siquiera un vino "barato de la casa") solo te venden botellas, lo preguntamos y de manera bastante tosca y repelente nos respondieron que solo vendían botellas. Además no venden Cocacola ni Pepsi, en cambio te sacan una "cola Alemana" que está malísima, y además tiene azúcar, no es Cero, pero al preguntarlo, ellas insisten que es igual... pero en la etiqueta pone claramente entre los ingredientes AZUCAR, de malas maneras dijeron que eran iguales. No me la tomé por que tenía azúcar ( no puedo tomar azucar), pero igualmente me cobraron 3,60 euros por ella. Los entrantes están bien, pero relación precio - calidad y cantidad se quedan muy muy cortos... A pesar que éramos 6 personas, solo permiten pedir un arroz por mesa. Cosa que tampoco se entiende en un restaurante "normal", porque sacan paellas para dos como mínimo. Con lo cual queríamos pedir dos diferentes y no era posible. Nos dijeron que traerían una Paella para "6 personas", antes de traerla le preguntamos que las niñas no se comían una ración, porque son pequeñas y comen poco, pero de malas maneras nos respondieron que no, que salía un paella para 6 y se cobraban 6 raciones... ???? total que traen la paella para 6, pero al servir las raciones, eran ridículamente pequeñas, que nos tocó quitarle a los platos para completar los 6 platos... pues lo mismo, le mostramos los 6 platos a la camarera para que viera que las raciones eran absurdamente escasas y de malas maneras dijo que llamaba a la cocinera, la señora vino con cara de que nos iba a pegar, resoplando y diciendo que estaba medido a 90 gramos por persona. (Absolutamente falso porque suelo hacer paellas con 500gr de arroz + tropezones y era evidente que no lo habían medido y estaba lejos de 500gr). Al final el disgusto quedó en 6 cervezas, 2 aguas, 3 entrantes, la "cocacola alemana esa", "paella para 6", y dos cafés.... sin postre, ni vino, ni chupito ni nada más. Pagamos 218 euros, dividiéndolo entre 6 ha salido cada uno a 36 euros, una cosa absurda, sabiendo que prácticamente comimos 4 personas, los niños dieron 3 pinchadas al poco arroz que les tocó, que por supuesto nos lo comimos los adultos. Es decir, lo que nos han servido es una comida para 4 personas, y nos han cobrado 218 euros. LO PEOR DE TODO ES LA SOBERBIA Y MALA GANA DE LA CAMARERA Y DE LA SEÑORA COCINERA, QUE SALE A RESOPLAR SIN TENER LA MAS MINIMA CORDIALIDAD NI BUENA INTENCION DE SUBSANAR LOS ERRORES DEL SERVICIO.
Está claro que no van a cambiar, el restaurante es el chiringuito de las dos, que tienen pinta de ser madre e hija, aunque no me consta. Seguirá siendo un restaurante de barrio donde van los vecinos, pero no crecerá y morirá lentamente, porque según las reseñas que he leído, tiene muchas quejas similares a la que expongo.
ESPERO QUE ESTA RESEÑA TE SIRVA PARA EVITARTE UN MAL RATO Y ESTÁ CLARÍSIMO QUE ALLI NO VUELVO...
Read moreQueríamos un sitio donde comer buen arroz de verdad y viendo las reseñas, decidimos ir (y acertamos haciendo pleno en la diana). Todas las mesas están decoradas con una figura sobre el mar (caballito de mar, estrella, caracola...) y un mensaje en un tapón de vino. Macu es quien te atiende y te explica los platos y el sentido de los mismos. Pedimos bonito en semi-salazón con guacamole de guisantes... el bonito perfecto, nada de salado y fresco; el guacamole hecho de guisantes (de temporada) le aportaban jugosidad y las perlas cítricas y la mayonesa de lima le dan el toque de frescor y cítrico que lo envuelve con muy buen gusto y equilibrio. Luego pedimos carpaccio de wagyu con berenjena y alcachofa en escabeche de cítricos valencianos... brutal el escabeche que marida a la perfección con la cerveza Azahar (de naranja) de Ámbar. La mezcla del escabeche con la verdura, la carne y el parmesano recién rallado... para repetir. En cuanto a los arroces, al principio nos echaba un poco para atrás que tuvieran frutas pero qué equivocados estábamos. Pedimos el de secreto, pato y arándanos... el sabor y el punto del arroz espectacular, como muy pocos (nos explicó Mar el tipo de arroz que utiliza). El secreto estaba muy bueno y el pato estaba tan jugoso que al mezclarlo se fundía con el arroz y el arándano le daba un puntito cítrico muy agradable. De postre... impresionante... Supremas de naranja con sorbete de Granny Smith... brutal Con esta calidad, tacto y forma de trabajar el producto es donde se ve la profesionalidad y la experiencia de una Chef Ejecutiva y Maestra Arrocera. No tienen café ni chupitos, como dicen en alguna reseña, pero es que ésa es parte de su seña de identidad ya que Macu apuesta por una gran variedad de vinos dulces pero no los que solemos conocer... estaban muy buenos y de los que probamos, por orden de menos a más dulces: Valverán (Sidra de hielo-Asturias), Callejuela (Tinta de Rota-Cádiz) y Pajarete (Px y Moscatel-Málaga). También disponen de amplia variedad de vinos pero de bodegas pequeñas, no los conocidos al uso, en los que también te asesora Macu. De verdad, que es un antes y un después. Para repetir y dejarlo como fijo de Alicante.
Ampliación... volvimos al menú cerrado de fin de semana porque nos quedamos con el gusanillo de lo que iba a preparar Mar... y qué bien hicimos en ir... El menú consistió en Taco de tirillas de pollo en adobo de curry súper jugoso y sabroso; Tartar de salmón con mango y aliño del steak... brutal lo bien que le queda el aliño y la combinación; Carrillada de cerdo en salsa de romero sobre parmentier de naranja... la carne se deshacía de lo blanda y jugosa que estaba y la parmentier todo un acierto y muy buena combinación. Había la posibilidad de eligir entre dos platos principales y elegimos Arroz de rabo desmigado, setas y granada... impresionante!! El sabor del arroz brutal, la carne estaba muy muy jugosa y la mezcla con las setas y la granada le daban un toque muy especial... De postre... el estiupor (limón curd y crema de chocolate) de sabor y equilibrio perfecto. En esta ocasión, el vino recomendado fue uno con más potencia y sabor... gran...
Read moreNo me gusta escribir críticas negativas, como se puede apreciar en mi perfil... pero como me he sentido tratada hoy... no tiene nombre... casi que me han echado del local por no querer comer lo que me decían. Comienzo desde el principio. En el barrio nos habían hablado de la mala fama en el trato que tiene el lugar (ya abandonaron el barrio de San Blas), pero como no me dejo guiar por chismes, tenía ganas de probar este sitio. Total, que hoy, a la salida de un viernes duro de trabajo, cogemos coche (dos personas) y vamos.
Llegamos y educadamente decimos que no tenemos reserva (en el local solo habían 2 mesas ocupadas, eran ya las 14:50h), y preguntamos si podemos comer, nos dicen que sí y nos sientan (repito que el local estaba vacío) en una mesa pegada a la barra, quedando esta a la altura de la cabeza.... un poco desagradable.... le pregunto si me podrían sentar en otra mesa, que no tenemos prisa por comer, que quiero disfrutar y que sea agradable, contestación de la camarera: "esa mesa hay que montarla y no quiero correr" Me hicieron sentir como si les molestara que estuviera allí.
Continuamos, llega la carta, todo tiene estupenda pinta, las croquetas de la barra llaman la atención, caseras y de muchos tipos. Empezamos a mirar la carta, queremos elegir cosas para compartir, se hacerca la camarera y sin preguntar nos dice "Dos entradas y arroz", uf... no es lo que buscamos... le damos vueltas a la carta, hay muchas cosas que queremos probar, pero arroz no es lo que queremos comer... la camarera insiste, ahora de forma más desagradable, "entradas y arroz, que trabajamos con reserva y no tenemos más fuegos" intentamos razonar..... no puedo comer lo que yo quiera de la oferta que tenéis? Y si elijo cosas que no requieran fuego? Por ejemplo ensaladilla, carpaccio, ensalada... Otra vez la negativa rotunda y desagradable.... Sintiéndolo mucho, tuvimos que levantarnos e irnos, obviamente no querían que estuviéramos allí.
Respeto vuestra forma de trabajar, hay restaurantes de calidad que trabajan con menús cerrados de arroz (véase "mi casa"). Pero, creo que el trato que recibimos no fue apropiado, me encanta salir a comer y cenar y disfruto con ello, me gusta dar buen feedback a los sitios a los que voy, pero esta vez, sintiéndolo.... nos hicisteis sentir muy mal y obligados
En la misma calle, fuimos a comer a los Mañicos. No habíamos estado nunca, teníamos hambre y solo queríamos que nos tratarán bien. Y desde luego, acertamos con el cambio, comimos de lujo en...
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