Restaurante La Tartana — Restaurant in Alicante

La tartana

Hacía muchísimo tiempo que no visitábamos la tartana pero un papeleo en Benalúa y un maravilloso día de enero nos trajo a la memoria su bonita y soleada terraza y pensamos que sería una buena idea tomarse un arrocito allí.

Éramos 2 personas para comer.

Pagamos 💶 El coste de esta comida fue de 32€ por persona todo incluido y de 21€ por persona sin incluir las bebidas (vino, agua, cafés, cervezas, refrescos, copas…).

Comimos 🍴 Pan (2×1,10€). A pesar de haberse convertido en un sitio playero, la tartana sigue conservando algunos detalles como el platito para el pan o un aperitivo con unas aceitunas muy ricas o un poco de aceite de oliva de muy buena calidad. El lado negativo es que se sirve sin que nadie lo solicite como en tantos otros restaurantes aunque afortunadamente es algo que poco a poco va cambiando. 🍴 Zamburiñas (4×1,95). Bien preparadas pero en mi opinión demasiado pequeñas. 🍴 Mejillones picantes (6,90€). Te sirve una docena de mejillones de un tamaño correcto (nuestra mejor época para el mejillón) con una salsa de tomate con un punto de picante muy logrado. 🍴 Tortita de camarones (1×1,80€). Solo pedimos una pues normalmente es un plato que me decepciona bastante fuera de Andalucía. Y me equivoqué, estaba realmente muy rica y es de los mejores que he probado lejos de Cádiz, la próxima vez que vuelva a la tartana la pediré sin duda. 🍴 Arroz de pollo adobado y verduras (2×12,50€). La verdad es que en esta ocasión el arroz no nos mató, estaba un poco duro y un poco salado para nuestro gusto. Por contra, los tropezones estaban deliciosos, con una verdura cortada en trozos bastante grandes que quedaba muy jugosa y lo mismo se puede decir para el pollo. Ración muy generosa que no pudimos acabar.

🍰 No pedimos postre pues la verdad es que la ración de arroz como ya hemos mencionado era muy generosa.

Bebimos 🍷 Lanjarón un litro (2,90€) 🍷 Pruno (17,70€), un vino de Ribera del Duero muy sabroso he quedado el sabor intenso de los platos acompañó muy bien, una muy buena elección.

Apuntes 🗨 Cuando no hace mucho calor la terraza de La tartana es una maravilla y la siguen manteniendo tan estupenda como siempre, con sus manteles blancos, vasos azules y toda la parafernalia de un sitio de clase. 🗨 Ha cambiado la carta haciéndola bastante más amplia, yo creo que para dar cabida a los turistas que por allí pasean. 🗨 La misma sensación he tenido con la carta de vinos, donde los precios se han ajustado a la baja, lo que para los clientes es una extraordinaria noticia.

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No nos ha gustado nada. Desde el principio no se enteraban de nada. Habíamos reservado para las 2.30 p.m una paella valenciana de pollo y verdura para 5 personas. Pues se pensaban que era para llevar y hasta que nos sentamos... Las servilletas estaban sucias. La camarera a la que reservamos,que estaba empanadísima, hizo un pequeño comentario racista y el señor (uno que nos atendió también) intentó arreglarlo pero nos dimos cuenta igualmente xd. La paella estaba comible pero nos decepcionó bastante. La carne en vez de estar solo frita, estaba adobada como si fuera de un pincho moruno. No había judías verdes, ni abones. ¿Sabéis que tenía? Setas, coliflor, calabacin y pimientitos. Que por los pimientos pues guay pero nos sorprendió que no tuviera aunque sea judías. Eso no era una paella, era arroz con verduras. Ah, y le echaron de antemano limón por encima sin preguntar antes. Pedimos de entrantes unas croquetas y estaban muy buenas la verdad. Una ración de bravas también pedimos y cuando nos la trajeron flipamos porque era ridículo el tamaño del plato. ENANO. Sin más, estaban dulzonas y ya, no picaban ni un poquito para ser unas bravas. Es un plato que pondría de aperitivo por lo pequeño que era. Por último le pedimos cafés a una de las chicas y como que nos escuchó por encima y se fue rápido. Al rato, tuvimos que pedirlos otra vez ya que a la chica se le olvidó o simplemente pasó. Nos sobró casi la mitad de la paella, obviamente nos llevamos lo que sobró porque tampoco nos gusta desperdiciar la comida pero vaya tela. No vamos a volver nunca, lo siento mucho pero es que fue una...

Fuimos a cenar a este sitio por que los dos restaurantes que nos recomendaron estaban sin reserva y este era el único que tenia sitio en la terraza. Para empezar Urbanova no me ha gustado mucho como plan de finde, esta bien si tu hotel esta cerca y salir a cenar fuera para no irte lejos, pero no vale si quieres cenar en un sitio ambientado. Al respecto del restaurante la atención fue muy amable por parte de los camareros, han sido atentos y no nos ha faltado de nada! Por el tema del dichoso Covid que no nos deja vivir tranquilos, quisimos cambiar de plato y nos lo cambiaron sin ningún problema! Ahora respecto a la comida, pedimos una croquetas, chopitos, fritura de pescado y para terminar una tarta de queso. Las croquetas son caseras y estaban muy ricas, al igual que la tarta de queso, nos encantó! Pero la fritura ha estado muy pobre, los chopitos nos lo trajeron mal echas y no se que llevaba eso pero tenían una especie de líquido pegajoso blanco que no fue apetecible ni agradable a la vista y se notaba el sabor aceite quemado, la fritura de pescado tenia unos salmonetes, calamares, chopitos, tortitas de camarón y boquerones.... la verdad que solo comimos los calamares! El pescado se notaba que lleva bastante tiempo congelado (parecía que se lo han traído de Madrid) y de nuevo el sabor de aceite re-quemado! Y en cuanto el precio, por la fritura nos cobraron alrededor de unos 17€ ( que lo unico que se podia comer era el calamar) Así que el pescado no es su punto fuerte y le ponen un precio alto...