Restaurante Nou Delfín — Restaurant in Alicante

Decepcionados: El arroz no sabía a nada!!! Fuimos muy pronto. Nos dicen que hasta más tarde no hay menú, bien, no nos importa, queríamos un Arroz.. Nos dan mesa, hace calor, los ventiladores no chutan mucho, pero es normal, Octubre en levante. Conocíamos el sitio del año anterior y nos había gustado. Los precios vienen en la carta, así que sabes a lo que te enfrentas.. pero esperas algo más por lo que estás pagando. Una ensalada mixta para dos personas.. 11,85€, es grande, pero cara para lo que lleva. El Arroz A Banda, sale a 12,90€ por persona, el problema es que a pesar de que la cocción era buena, no sabía a nada. La paellera muy grande, sobresalía de la mesa casi la mitad.. para poder meterla un poco y que no hubiera un desastre, hemos comido apiñados.., y eso que eran platos de postre. Que yo sepa, o a lo mejor esto ha cambiado.. pero como Arroz A Banda casi todas las semanas.. siempre lo sirven con Alioli.. casi siempre casero, y no te lo cobran.. Aquí nos han puesto una tarrina de super (no sé si llegaría a los 50 grs) y han cobrado 2,50€. Cierto y verdad que nos han preguntado si queríamos.. Hemos dicho que si, pensando que sería alioli casero, y que no nos lo cobrarían.. pero.... A todo esto no nos traían el cucharon para servir ni el pan, hemos estado esperando a que el camarero que por entonces estaba solo, cogiera nota a otras mesas que estaban llegando.., en fin.. que hemos estado esperando a comer, porque no nos había traído el cucharon... Y digo esto porque pone en el ticket 7 servicios.. si no traes las cosas a la vez.., y traes cada vez el cucharon, luego el pan, luego el alioli.. puedes llegar hasta 20 servicios.. Hemos pedido pan.. 4 trozos cortados de barra 2€, si lo sé me llevo la barra del Mercadona. Y botella de agua de 1,5litro de plástico, de supermercado... 2,75€, alucinas pepinillos... Nada más sentarte te ponen 3 tapas, que por como sabían y como estaba el pan, creemos que era del sábado.. Y dicho esto.. si nos hubiera gustado lo que hemos comido, genial en precio.. a pesar de que algunas cosas no creemos que deban cobrarlas o no a esos precios.. Pero es que íbamos por el Arroz y nos hemos quedado con las ganas. Quizás se coma mejor de menú que de carta.. o no hemos tenido suerte... Íbamos a pedir postre y café.. pero viendo lo del arroz.. hemos dicho, nos van a clavar 20€ más y va a ser peor.., así que nos hemos ido a tomar la tarta y el café a otro sitio.. En cuanto al servicio cuando hemos llegado a penas había nadie, no eran ni las 13h, aún así el camarero se ha agobiado en seguida, después a las 13,30h llegaban todos los de los menús.. y dos camareros más.. Si llegamos a ir a las 14h todavía estamos esperando...

Un restaurante que frecuentemente está repleto de clientes. Ésto podría indicar que es muy recomendable pero habría que contextualizar. Mes de agosto, en una zona de mucho turismo. Hay mucha oferta pero más demanda todavía. Tiene un menú a un precio de once euros, lo que resulta muy atractivo. Mi experiencia no fue buena aunque pudo tratarse de un hecho aislado, que no creo. Había reservado para cuatro personas. Una vez en el establecimiento pregunté a una camarera por la mesa y amablemente nos indicó una que estaba reservada. Allí nos sentamos. Minutos después, un camarero alto con el pelo ondulado y canoso, de muy malas formas, nos dice que esa no es nuestra mesa, sin cuestionarse por qué nos habíamos sentado allí. Muy agobiado, estuvo buscando una nueva ubicación para nosotros. Este "agradable" camarero regresó y nos tiró la carta, sin más. Le pregunté por nuestra mesa y contestó que no nos iba a cambiar de mesa. ¿Entonces por qué no pensó las cosas antes de dirigirse a nosotros con semejantes formas? Estaba desbordado el simpático camarero. Le preguntamos a este camarero por el menú y dijo que ya no había, que teníamos que pedir de la carta. Nos extrañó porque no era una hora indecente pero lo aceptamos. Cuando vino una camarera para tomar nota le volvimos a preguntar por el menú y en esta ocasión dijo que sin problema. El camarero "simpático" estaba coronado. Pedimos los platos del menú. La comida aceptable para el precio del menú. Eso sí, al salmorejo pudieron echarle menos vinagre y podrían estar más calientes los platos. Los postres muy buenos, al César lo que es del César. Comenté que no creo que fuera un hecho aislado porque la mesa de al lado estaba muy indignada por el trato recibido. Estaban sentados antes de que nosotros llegáramos y nos sirvieron antes. No tenían cubiertos y tardaron en facilitarles unos. Los macarrones con salsa boloñesa que les sirvieron estaban acompañados por una vinagreta verde que parecía "Fairy", motivo por el cual una camarera tuvo que mostrarle el envase de la salsa para convencer al cliente que era comestible y de paso disculparse por las torpezas. Creo que pagó y no llegó a los postres. Una lástima porque hubieran apaciguado su malestar. En definitiva, el que mucho abarca poco aprieta, y este restaurante es un claro ejemplo. Se percibe mucho agobio entre los empleados. Pues nada, ésta es mi humilde contribución para que pueda servir de ayuda a los que buscan información acerca de este...

Este restaurante cada vez va peor. Los dos últimos años que hemos veraneado en Alicante siempre hemos ido algunos días a este lugar, y los dos años anteriores comimos bastante bien, de hecho mi reseña anterior (que acabo de eliminar) era positiva. La comida era buena y el servicio rápido. En cuanto al servicio, nefasto. Somos conscientes de que ahora en verano hay que tener paciencia y siempre tardan un poquito más en servirte en cualquier restaurante, pero lo de ayer no fue normal. Entramos a comer a las 15:00 y salimos casi a las 18:00 sin comer postre ni café. En esta ultima ocasión que fuimos ayer, nos atendió un camarero muy joven (no nos sonaba de otras ocasiones) que no se enteraba de nada, y tenías que pedirle las cosas 30 veces para que te las trajeran. Había otra mujer rubia que tampoco hacía caso de las cosas. Al final terminaba haciéndonos casi el camarero con gafas que nos atendió otros años, se nota que este señor sí que tiene experiencia y al menos intenta servirte lo mejor posible. En cuanto a la comida, los entrantes normales, comida de batalla, aceptable. Pero en cuanto al arroz... De los peores que hemos comido en la zona. Pedimos un arroz de magro y pollo, por unas partes estaba super pasado, y por otras lleno de caldo, como si fuera un arroz caldoso, y el caldo (que no debería tenerlo), no tenía sabor, parecía arroz amarillo con caldo. Tampoco tenía el clásico socarrat, como tienen normalmente por esta zona. Y no fue precisamente barato, a 12 euros la ración. Daba la sensación que lo hicieron deprisa y corriendo, se pasaron con el caldo y tuvieron que quitarlo del fuego porque ya se pasaba del todo, y aun así estaba super pasado. Ya ni se nos ocurrió pedir un postre ni café, porque igual todavía estamos esperando. Entre eso y la tardanza entre plato y plato, no volveremos más, después de que llevamos años viniendo aquí. Es una pena. Y no es por comparar, pero por ese precio tienes muchos otros restaurantes cerca (Azul, Daksa), donde los arroces son arroces de verdad y el servicio mucho más rápido. Solo volveríamos en caso de que no hubiese otro sitio para comer y...