En la cocina hay un ángel y su corte celestial con mano en "to" lo que toca, con arte y profesional , de vez en cuando se asoma ,sonríe, ilumina y se va. A los mandos de la barra,terraza y comedor, se encuentra un hostelero de los que hacen afición, como los grandes maestros, discreto, amable y guasón. Cuando se mira a los ojos se entiende la conexión entre cocinar bien un gran producto y venderlo con profesión. Les acompañan en faena una chavala y un señor, que con discreta mirada y estupenda atención convierten LA TABERNILLA en uno de esos pocos templos que aun se trasmite pasión. Si, pasion por el buen comer,el buen oficio y su atencion.

El torrezno es obligado, las migas son una orgia ,las gachas sin parangon,como el rabo de toro, el lagarto y"" to"" De postre la bizcochada manchega o lo que quieras probar.

Los tamaños generosos ,los precios muy razonables,la calidad de primera y todo tocado por un ángel.

La cerveza muy fría y con tapa rica de verdad , el vino como debe ser, de la región asesorado con arte y profesión. Cuando estas en la barra y escuchas uno tras otro a los clientes salir diciendo,todo buenisimo, fenomenal , muchas gracias por su atencion etc.etc...con sentimiento sincero, te hace entender que has entrado en un lugar especial, con calidad humana lo primero y con saber hacer hostelero y que cualquier cosa que te pongan , va a estar muy cerca del cielo.

¡¡¡Mama sacame de aquí o me quedo a vivir.!!!!

Todo esto hace que visitar LA TABERNILLA en Almagro sea un autentico éxito asegurado