Es un restaurante pequeño con 5 o 6 mesas nada más, y monopolizadas siempre por las mismas personas, con lo cual es imposible reservar, por lo tanto la opción que te queda es quedarte en la barra y de pie porque ni siquiera tiene banquetas para poder sentarse. El caso es que cada vez que vamos consumimos más que algunos de los que están sentados en las mesas, nos gastamos más dinero que esos que tienen las mesas acaparadas todos los fines de semana, y sabéis cuál es la recompensa y las atenciones del dueño con nosotros por ser unos clientes más que rentables??? Pues que este fin de semana no nos ha querido atender en la barra porque ha preferido atender sólo a la gente de dichas mesas que por lo visto para él es gente con más "clase" que los que nos gastamos cientos de euros en la barra. Oiga Sr Joaquín, eso está muy mal, pero que muy mal y encima es muy clasista. Para colmo cuando estábamos acercándonos a la puerta del establecimiento este Sr. estaba fuera y al vernos se ha metido corriendo para adentro y ha echado el pestillo para que no entrásemos, lo menos que tenía que haber hecho es habernos dicho que hoy no nos iba a atender, en vez de eso ha preferido darnos con la puerta en las narices, es un comportamiento deplorable, ha sido el empleado que tiene el que nos ha dado la cara pidiéndonos disculpas por no poder atendernos. ES UNA VERGÜENZA, nos hemos gastado mucho dinero en ese establecimiento muchas veces y no entendemos nada. En cualquier caso si no quería atender a los clientes de la barra y sólo iba a atender a sus "amigos", no tendría que haber colgado el cartel de ABIERTO. Que con su pan se lo coma señor Joaquín. Es un comportamiento despreciable y ruin. Adiós Sr Joaquín hasta nunca. Y siga atendiendo sólo a sus paniaguados que es lo que más le gusta a usted, la gente de clase alta, que aunque se gaste mucho menos dinero que otros clientes con trabajos más corrientes pero con el dinero suficiente para comer en su restaurante. Y por cierto ya es hora de que le haga un lavado de...
Read moreMucho cuidado!!! Salimos engañados!!!
Suelo ser bastante generoso y optimista en las opiniones, pero ésta vez no hay por dónde coger el sitio.
No nos ofrecieron carta ni nada similar. El camarero ofreció una serie de platos y le preguntamos. Nos trajo ensalada, Gallo Pedro y pulpo. La comida estaba rica, pero tampoco nada increíble.
Al traer la cuenta, vemos unos precios desorbitados que no nos habían anunciado. Nos quejamos diciendo que no nos habían dado ninguna carta y que no nos han advertido tampoco los precios. La actitud y respuestas del camarero y del que supongo que sería el dueño, entre indiferencia, prepotencia y ninguneo.
Es vergonzoso ese trato y esa falta de profesionalidad en la que barren para casa y te engañan de ese modo.
En Almería hay muchos sitios en los que se come igual o mucho mejor, en los que el trato es más profesional y orientado al cliente, y en los que el servicio y la profesionalidad dan gusto.
Caigo muchas veces en Almería por trabajo y por lo personal y no voy a volver. Igualmente advertiré a compañeros y conocidos del hacer de este...
Read more-Casa Joaquín: tradición marinera con producto de primera- Un clásico de la capital almeriense, reconocido con un Solete Repsol por su autenticidad y respeto al producto. Aquí no hay carta: el propio Joaquín te cuenta lo que tiene del día, siempre de la mejor calidad. El servicio es cercano y amable, con la sensación de estar en una casa de comidas de toda la vida. Probamos jamón de Jabugo y queso de oveja curado, tomate de temporada con anchoas del Cantábrico, rape en salsa de almendras, salmonetes fritos con alioli, y un espectacular Gallo Pedro frito, sin duda el plato estrella. Todo riquísimo, con producto fresco y sabor auténtico. Eso sí, los precios resultan algo más altos en comparación con otros restaurantes similares de la zona —también especialistas en pescado y marisco de gran calidad—. En definitiva, un lugar imprescindible en Almería para quien busque cocina tradicional marinera, producto impecable y ambiente con solera....
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