Fuimos mi novia y yo a cenar por primera vez al restaurante por recomendación de varios conocidos, no puedo estar más decepcionado.

El local es pequeño, ruidoso y estaba lleno siendo jueves.

El servicio en mesa fue adecuado a la hora de tomar nota, quizás falta de experiencia por parte de uno de los camarero, pero ante los errores desde la cocina no se nos ofreció ninguna disculpa.

Pedimos 4 tapas, las describo en el orden que vinieron:

• Croquetas de boletus y foie: tardaron literalmente 1 minuto en traerlas, lo cual ya era un poco extraño. Las croquetas, que venían sobre una base de canónigos, estaban heladas por dentro y se lo dijimos al camarero. Se las llevaron y nos las volvieron a traer sobre lechuga amarilla que bien podría ser de una bolsa preparada de supermercado. Las segundas estaban ricas.

• Rolling de ahumados: una elección desafortunada. Véase en la foto las dos porciones que dejamos sin comer porque era literalmente un burrito relleno de queso Philadelphia con algún trozo de salmón ahumado. Era como comer Philadelphia a cucharadas.

• Carrillada en salsa barbacoa: muy tierna, muy sabrosa y muy recomendable.

• Pluma de ibérico con salsa de cava y manzana: nos pusieron en esencia trozos con demasiada grasa, que puede ser mala suerte, pero que te la traigan cruda no lo es. En lo poco de carne que traía, lastima que no pueda apreciarse bien en la foto lo cruda que estaba, estaba totalmente cruda. Tengo que añadir que tanto la pluma como la salsa estaban totalmente sosas, pero eso ya puede ser incluso preferencia personal. Me dió vergüenza decirle otra vez al camarero que nos cambiase el plato, por lo que le mostré que la pluma estaba cruda y que quería la cuenta.

No lo puedo recomendar después de tan mala experiencia.