Pan Frito Restobar — Restaurant in Badajoz

Un SERVICIO NEFASTO. Atención lenta y poco profesional. Si deseas comer/cenar "a trompicones", de modo que cuando hayas terminado de comer el último plato ya hayas hecho la digestión, este es el sitio ideal. Anoche fui a cenar con un amigo al que hacía meses que no veía. Lo peor que pudimos haber hecho es elegir este sitio. El tiempo de espera entre tapas/platos fue interminable...,hasta el punto de que mi amigo terminó de cenar 20 minutos antes que yo, que fue el tiempo que tardaron en servirme mi último plato...,que una vez traído acaba la mitad de él desparramado sobre la mesa y el camarero, tímidamente y con sus dedos, coloca nuevamente en el plato al tiempo que pide disculpas. Para colmo la noche ya había empezado mal cuando al traernos el primero de los platos ("Pluma ibérica, espuma de ajo negro y piquillos" -10€-) el camarero nos dice que no llevaba ajo y nos preguntó si aún así lo queríamos o nos lo retiraba. Poco antes de pedir la cuenta le pregunto al camarero que qué "gracia" tiene venir a cenar aquí con alguien si la otra persona termina 20 minutos antes porque tú aún sigues esperando tu plato (para eso nos venimos cenados cada cual de nuestra casa) y que yo también trabajo de cara al público (no en hostelería) y precisamente por eso sé que un servicio no puede ser prestado de ese modo. Me pide nuevamente disculpas si el servicio no fue de nuestro agrado y acto seguido nos ofrece un chupito. Vivo fuera de Badajoz desde hace años y he aprendido a valorar lo bien que se come en nuestra ciudad. Habiendo en ella tanta oferta culinaria y tanta calidad a tan buenos precios, este sería uno de los últimos sitios en donde se me ocurriría volver a ir. NO LO...

Encontrarlo fue una joya. Es de esos sitios que no te esperas y que te sorprenden para bien. Acostumbrado a la tónica de muchos locales, este restaurante sale de esa dicotomía. El trato desde sala, fetén. Una sorpresa muy grata en todos los sentidos. Empezamos con la falsa croqueta de jamón, muy bien presentada, su interior se deshacía en boca y con sabor exquisito a jamón, tocino...Pasamos a los baos, uno de panceta y queso crema con encurtidos, delicioso, la carne tiene un toque dulce, aromático y muy sabroso. El otro fue falafel, con una salsa de yogur y hierbas frescas, igual de sorprendente. Para repetir ambos. Como plato principal pedimos el tartar de atún, no sé cómo describirlo pero aqui ya era sólo salivar, las salsas acompañaban muy bien el atún y el crujiente de la tosta de abajo, casaban a la perfección. Para finalizar nos recomendaron el coulant de chocolate blanco, que disfrutamos como niños, nada que hubiéramos probado antes. Quedamos encantados. Un rinconcito estupendo, de los que guardas en Maps para...

Pues de la comida,lamentablemente,no puedo opinar xq no nos dieron ni la oportunidad de probarla. Grupo de 7 adultos con 2 carritos de bebé y una niña d 7 años. 9 de la noche y local aún con sitio. Nada mas entrar nos reciben con un "no tenemos cocina está cerrada y no sabemos cuándo va a abrir " ante la sorpresa comentamos entre el grupo y aún asi decidimos qdarnos a tomar una cerveza ,a loq nos contestan con un grato "es q no podéis".....ojiplatica pregunto el motivo y cuál era el problema y m dan una nueva versión "las mesas q quedan están reservadas"....pregunto q dónde están los carteles de reservado y ante la sin respuesta del camarero m dice q pasemos q nos prepara una mesa para comer....pero...espera ¿la cocina no estaba "cerrada"?. En definitiva....descontento total con el servicio y el trato recibido. Suerte a papis y mamis con...