We have ordered from Goiko several times in the past. For the first time, we wanted to go to the restaurant: the prices have increased, and with the Justeat delivery fee, it has become unreasonable to order anymore. It had been a while, so we decided to treat ourselves with burgers at Goiko. Unfortunately the experience was no great. My wife and I speak a basic Spanish so we could communicate, since the waiter had zero english (Spain is like France - I am French - two countries where english is not a priority). We received the wrong burger: my wife ordered the BB Queen, but somehow the waiter brought us the Bomba sexy. Our English is fluent, and these burger names are english so not sure how that happened. We argued a bit, but he insisted that is what we ordered. We did not want to cause a scene so we accepted the burger. I had to eat it because it was too much for my wife (and she ate my Kevin ;_; ). I did not like the big ball of fried cheese in the middle and it gave me quite the heartburn. It was also a more expensive burger... The beers were nice and fresh, and the starter we had was also good - but the sauce seemed wrong. We got some kind of sweet mayonnaise, when I think a BBQ or hot sauce would match better these cheese sticks. Lastly, since there was a lot of food and we had eaten not long ago, we asked for take away (para llevar). They cleared the rest of the table and brought us the empty box - you box it yourself with your fingers. Not the best service! We won't go back for a while I reckon. And we will order again online if there are good deals or the prices/delivery...
Read moreLa experiencia que tuvimos este Sábado 17/12 en Goiko Badalona fue realmente mala, no es la primera vez que vamos este restaurante y la calidad del servicio deja mucho que desear.
Siempre hemos entendido que en fin de semana van desbordados y no lo habíamos querido tener en cuenta pero después de ayer dudamos en darle una nueva oportunidad ya que sales a cenar un sábado que tienes libre y te quedas con muy mal sabor de boca.
En primer lugar este restaurante tiene 2 plantas y terraza, nos sentaron en una mesa en la planta baja (teniendo una reserva confirmada en la segunda planta) y tenían la puerta de la calle todo el tiempo abierto para que entraran y salieran los repartidores. Preguntamos varias veces si podían cerrar la puerta, siendo 17 de diciembre por la noche, no me parece normal tener la puerta del local abierta. La respuesta fue un rotundo no, la puerta era manual (no estaba estropeada ni nada parecido). No quisieron cerrarla por lo que preguntamos por un cambio de mesa y nos dijeron que no habían mesas disponibles arriba (dónde supuestamente teníamos reserva) les pedimos amablemente que si se liberaba alguna nos cambiaran.
Durante los siguientes minutos pudimos comprobar cómo bajaba gente y salía del local y volvimos a insistir sin éxito. (nótese que tuvimos que cenar con el abrigo puesto pero no pareció importarle a nadie). Más tarde quedaron mesas libres en zonas más aisladas de la misma planta y tampoco nos las ofrecieron a pesar de estar vacías todo el tiempo que estuvimos cenando.
Por si todo eso no fuera suficiente, nos dieron mesa a las 21:45 y no nos tomaron nota hasta 25 min después (ni tan siquiera la bebida) y lo hicieron porque insistimos en ello. Tras comernos un entrante, cuando nos llegaron las hamburguesas (tras otros 25minutos esperando, las patatas estaban muy frías.. Lo comentamos con un camarero y amablemente nos ofreció un plato a parte con patatas en este caso, recién hechas y calientes.
El problema que debido a la cantidad de faena, cuando nos trajeron las patatas ya pasados unos 10-15minutos, nos habíamos acabado ya la hamburguesa (de haberlo sabido le hubiésemos dicho que no nos trajese unas nuevas patatas, ya que apenas las tocamos..)
Es una pena que por falta de personal tanto en sala como en cocina hayamos tenido esta experiencia porque realmente los camareros no fueron maleducados ni nos trataron mal, simplemente no daban a basto y repercute obviamente en el servicio, directamente a nosotros. Sales a pasar un buen rato y te vuelves a casa gastándote 50€ y descontento.
Adjunto fotos de la puerta y de la hamburguesa casi acabada sin haber recibido el plato de...
Read moreEl pasado fin de semana, decidí darme un capricho gastronómico y fui a comer al Goiko de Badalona. Había oído hablar maravillas de este lugar, pero la experiencia superó con creces mis expectativas. Desde el momento en que crucé la puerta, supe que estaba en el lugar correcto.
El ambiente del restaurante es acogedor y moderno, con una decoración que mezcla lo industrial con toques cálidos y personales. La atención fue excelente desde el primer momento; el personal fue amable y atento, haciéndonos sentir bienvenidos y cómodos.
Comenzamos con unas entrantes para compartir: los famosos tequeños y las croquetas Goiko. Los tequeños, rellenos de un queso fundido y envueltos en una masa crujiente, estaban simplemente deliciosos. Cada bocado era una explosión de sabor. Las croquetas, con una textura cremosa por dentro y crujiente por fuera, eran igualmente irresistibles.
Para el plato principal, opté por una de sus hamburguesas estrella, la “Kevin Bacon”. La carne, jugosa y perfectamente cocinada, se deshacía en la boca. El bacon crujiente y la mezcla de quesos creaban una combinación sublime, mientras que la salsa especial Goiko le daba un toque único. Acompañada de unas patatas fritas caseras, doradas y sazonadas a la perfección, era un plato que cumplía con todas mis expectativas.
Mi acompañante eligió la “Chipotle Burger”, una opción para aquellos que disfrutan de un toque picante. La hamburguesa estaba llena de sabor, con jalapeños frescos, guacamole y una salsa chipotle que añadía la cantidad justa de picante. La combinación de ingredientes era equilibrada y deliciosa, haciendo que cada bocado fuera una aventura para el paladar.
Decidimos no escatimar en los postres, así que pedimos una porción de tarta de queso y otra de brownie con helado. La tarta de queso tenía la textura perfecta, cremosa y suave, con una base crujiente que añadía un contraste maravilloso. El brownie, por su parte, era denso y chocolateado, acompañado de una bola de helado de vainilla que se derretía lentamente, creando una combinación celestial.
La experiencia en el Goiko de Badalona fue, sin duda, excepcional. Cada plato estaba elaborado con ingredientes de alta calidad y preparado con esmero, lo que se reflejaba en el sabor y la presentación. El ambiente y el servicio complementaron perfectamente la comida, haciendo de esta visita una de las mejores experiencias culinarias que he tenido en mucho tiempo. Sin duda, volveré pronto para seguir disfrutando de su increíble oferta...
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