Un restaurante pésimo no volveré nunca más tuvimos que limpiar nosotros mismos la mesa, porque el camarero nos dijo que se lo dijéramos a otra persona, les pedimos una sangría y se les olvidó porque atendían a otras personas tuve que acercarme para recordárselo, luego a la hora de comer los camareros súper bordes con malas caras, tirando las cosas, decíamos gracias y ni nos contestaban, nos pusieron unas barras de pan con picos sin nosotros haberlo pedido pensando que era por cortesía y luego nos lo cobraron sin avisar, a la hora de preguntarle que por qué no nos han avisado educadamente la Camarera empezó a gritar delante de todo el restaurante , diciendo que los cubiertos se cobraban, y el pan en todos los restaurantes también, de mala manera, y enterándose así todo el restaurante, luego volvió de nuevo gritando y le dije que a mí no me gritara que yo le estaba hablando con respeto y me dijo que a mí no me iba a bajar la voz que ese era su tono de voz, le dije que era una clienta y que debería tratarme con respeto en ningún momento pidió disculpas y se fue alejándose mientras gritaba, así que decidió no cobrarnos y tuvo que venir según ellos el jefe a cobrarnos después de casi 15 minutos hasta que se decidieron a venir , porque a ella no le daba la gana, pedimos una hoja de reclamación y nos encontramos con que el jefe era peor Nos hablo también de malas formas, le pedimos que rellenara los datos de la reclamación y cogió la hoja agresivamente, llegando a irse a otra mesa y dándonos la espalda diciendo que se alegraba de que no volveríamos a ir , nunca hubo una disculpa, por su parte, arrepentimiento, ni intento de solucionar algo, nos vamos con muy mal sabor de boca y desde luego que no volveremos nunca más y no recomendaremos a este sitio a nadie, simplemente por el hecho de cómo hemos sido tratadas no vale la pena ir aunque la comida esté buena.Somos unas turistas que solo queríamos comer en un lugar bonito, según nosotras y relajarnos, ya que estamos de vacaciones y hemos salido peor que nunca.