Buena Vida Bar — Restaurant in Barcelona

La Xula Taperia in Barcelona is a true gem for anyone looking to dive into authentic Spanish cuisine with a contemporary twist. Managed by the passionate owner, Pedro, this cozy spot in the heart of the city offers a warm, inviting atmosphere that pairs perfectly with the food.

The menu at La Xula Taperia is a delightful exploration of flavors. Each dish, from the tapas to the mains, is crafted with meticulous care and high-quality ingredients, showcasing the rich culinary heritage of Spain while infusing modern influences that will surprise and please your palate. The patatas bravas are a must-try—perfectly crispy on the outside, soft on the inside, and accompanied by a uniquely flavorful aioli that sets them apart from any others I've tried.

Pedro, the owner, ensures that every guest feels like family. His passion for Spanish cuisine and dedication to service shine through in every interaction. He is always ready to recommend the perfect dish or a wine pairing that enhances your meal beautifully.

La Xula Taperia is not just a restaurant; it's a magical experience. Thanks to Pedro's hospitality and the skillful preparation of each dish, it stands out as a culinary beacon in Barcelona. Whether you're a local or a traveler, make sure to stop by for an unforgettable...

Una experiencia deplorable.

Quisimos ir por las buenas reseñas y llamé para reservar una mesa para 6 personas para las 21:30pm. Me dijeron que solo podría cogerla a partir de las 22:15pm. Hasta ahí todo genial, sin problema.

El problema empezó al entrar al local y que al saludar, el camarero de la barra nos empezara a vacilar diciendo que no había saludado. Al llevarnos a una mesa de 5 sillas, le comenté al segundo camarero que mi reserva era de 6 personas y este me respondió "Pues apáñatelas, guapa, que no tengo otro sitio para ti".

Nos deberíamos haber marchado en ese momento, por que lo que siguió solo fue empeorando: actitud prepotente, golpéandonos los platos y las copas, ignorándonos cada vez que queríamos pedir (tal es así, la mesa de al lado que llegó más tarde se le sirvió antes todo), pedir recomendación de qué probar de la carta y que la respuesta sea "escoge lo que sea, anda", pedir una caña mientras estamos cenando y mandarnos a pagar la cerveza en la barra y además encontrar un pelo en los canelones.

Hacer que en una mesa de 6 personas cada una de ellas se sienta asqueada con el local y el personal me parece toda una habilidad.

Al pagar, pedimos dos hojas de reclamación, motivadas por este trato deleznable. Lo mínimo que uno puede pedir es ser tratado con educación y respeto, y aqui han faltado los dos cosas.

Con respecto a la comida: normal, en general de calidad media, las bravas estaban medio crudas y en los canelones encontré un pelo. Me podría haber quejado, pero viendo el trato recibido por los dos camareros, me esperaba que dijeran que había puesto yo misma el pelo en medio de los canelones. Ya nada me sorprendería.

Local y ambiente: estrecho, cerrado y casi sin ventilación conociendo el calor de Barcelona. Por lo menos cuando fui, no se puso ni el aire acondicionado ni el ventilador.

Pagamos unos 25 euros por persona en una mesa de 6, que no es excesivo para una cena normalita, pero que evidentemente no valió la pena para dos cañas y 6-7 tapas (compartidas) más bien pequeñas.

Me gustaría pensar que esto ha sido un episodio anómalo y que simplemente ha sido un mal día para todos. Pero ha sido evidente que el mal trato solo fue dirigido a mi grupo (todas mujeres) mientras estábamos allí y que esta actitud chulesca y grosera la tienen bastante normalizada para tratar así a personas que van a conocer un local por primera vez. No hace falta decir que no volveré.

Hay mil sitios alrededor de Gràcia que le dan mil vueltas a este, tanto en trato, amabilidad como calidad del producto. Realmente recomiendo a cualquiera que busque cualquier otro sitio para tomarse algo que aquí, la inflación está muy alta para dejarse los euros en sitios donde parece que que te hagan ellos un favor por querer pedir algo...

Four of us visited, thinking there was free flow tapas from online reviews, but were disappointed: apparently they served only one tapas with every round of drinks you bought. The tapas was some jalepenos soaked in oil plus a few pieces of cut sausages. There wasn't enough for 4 people and didn't taste nice, but perhaps it's because it was free.

We didn't try the other selections because they were too expensive compared to other tapas shops right

You might have a good experience here (the other reviews are generally good) but it wasn't for us, who came with different...