Diavolo Rosso ristorante pizzeria nova gestió — Restaurant in Barcelona

NO RECOMENDABLE!!!! MAL TRATO. Una pena que no vaya a volver por el trato pésimo de la camarera. La aventura empieza cuando mirando la carta se le pregunta por qué son algunos de los ingredientes de la carta de las pizzas. Ella responde con cara de no saber de que le estaba hablando y ni idea de que era cada cosa. Como puede ser que una camarera no sepa qué son ingredientes de su carta? Tampoco mostró interés en preguntar a otro trabajador que era cada cosa, quedó en nada la pregunta y obviamente pedimos otra cosa. Segundo, pedimos una clara, nos dice que tiene alhambra hecha, le digo que si tiene free damm lemon, dice que si y trae randsler lemon con alcohol… no sabe ni que marcas tiene??? No sabe cuales tienen alchool y cuáles no???? Tercero, le pedimos la pizza partida en dos, en dos platos, porque la compartiremos y no toma nota y nos la traen en un solo plato, se lo comento de nuevo y nos trae dos mini platos donde ahí no cabe ni un cuarto de pizza, luego se da cuenta y el jefe le dice que nos traiga platos grandes. Cuarto, una vez acabamos la pizza se lleva los platos y pasamos a ser TRANSPARENTES. No nos pregunta si queremos postre, café… y pasa media hora así. Nosotras no teníamos prisa, así que no pusimos prisa tampoco. Al final nos apetece cafe y la llamamos y se lo pedimos. Nos trae el cafe y a los 2 minutos viene y me dice, con el cafe que se veía entero: que si he acabado? le digo que no y me dice pues tenemos que cerrar y nos trae la cuenta. Me cabreo y le digo que si nos hubieran venido a pedir el cafe antes no habría tanta prisa ahora. Se hace la tonta y nos da la cuenta con prisas. Quinto, se equivoca en la cuenta, una vez en la mesa se da cuenta y luego nos añade manualmente el precio del cafe a mano, cosa que entonces no constara en caja esa cantidad pagada. Se quedara ella ese dinero? En la mesa de al lado estaban empezando la pizza y les ha traído la cuenta para que se fueran, vamos que me hacen a mi eso y les dejo la pizza ahí y me voy. sentimos que nos ha echado del restaurante y hemos sido tratadas muy mal. Una pena no volver cuando la pizza estaba rica. Recomendación al jefe, echa que tu empleada si quieres que el...

Gran decepción! Hace una semana habíamos ido y hay que decir que la comida nos gustó mucho y el chico que nos atendió fue muy amable y todo bien. Esta semana hemos vuelto y ha sido una gran decepción, no por parte de la comida, sino del personal.. al principio nos atendió el chico italiano y todo bien pero al final la chica que se quedó para cerrar el local fue bastante grosera, el café que pedimos con un hielo nos lo trajo sin el hielo diciendo que ya no tenían porque ya iban a cerrar.. seguido de esto hemos preguntado si tenían tiramisu de postre(ya que lo habíamos probado la vez anterior y nos gustó mucho) y nos ha dicho la chica que si pero que sólo para llevar, hemos decidido no comprarlo ya que no nos ha parecido correcto su respuesta.. nos estaba echando! Y era un postre que íbamos a pagar, no lo estábamos pidiendo regalado.. ademas que mientras terminábamos el café y el helado ya había pagado las luces, aire acondicionado y la televisión, se disculpaba pero la verdad era desagradable la situación.. Cuando nos íbamos ya apurados, nos dice un hombre que lo sentía mucho pero que solo tenían una hora para descansar y que por eso iban con prisas, eran las 16:00 (es decir, que nos estaban echando por que solo podían descansar una hora). Entiendo perfectamente que tengan su horario y que tienen su vida, pero si al entrar al restaurante nos hubieran comunicado que tendríamos que comer rápido y pedir rápido lo habríamos hecho (en otros restaurantes nos han comunicado que no podemos estar más de cierto tiempo porque cierran o porque tienen otra reserva y nunca lo hemos tomado a mal y respetamos los tiempos) pero la forma en que han hecho las cosas no han sido las adecuadas. La comida es buena y rica pero desafortunadamente con ese trato no nos dan ganas de volver, nos han...

Me permito compartir una experiencia que me ha generado cierta decepción, con la esperanza de que sirva para mejorar el servicio. En una reciente cena en esta pizzería, noté discrepancias entre las expectativas basadas en reseñas elogiosas y lo que encontré. En primer lugar, la pizza, aunque no era propiamente desagradable, resultó carecer de esa vivacidad y complejidad de sabor que se espera de un producto artesanal de calidad. Era, dicho con delicadeza, un plato que se podía consumir, pero al que le faltaba ese toque, esa “chispa” que debería caracterizar a una buena pizza. La sensación general era la de un plato insípido, que dejaba poco al paladar y nada a la memoria. En cuanto al postre, la decepción fue aún más notoria: el precio solicitado hacía presagiar un dulce de alta calidad, pero lo que me sirvieron me pareció un producto industrial de nivel modesto. Por último, el servicio mostró una lentitud que, aunque no dramática, hizo que la experiencia completa fuera menos agradable. Entiendo la importancia de mantener una sala ordenada, pero encontré al menos inusual que la camarera diera prioridad a la limpieza de las mesas y al cuidado de la vajilla en lugar de atender y satisfacer a los clientes que ya estaban presentes. Me quedo, pues, perplejo ante el éxito que estos establecimientos parecen cosechar, quizás se trate de una tendencia general, en la que la mediocridad logra pasar por excelencia , sin embargo, me parece justo señalar la importancia de la coherencia entre lo que se promete y lo que realmente se ofrece, para que la clientela pueda disfrutar de una experiencia auténtica y...