Cervecerías La Sureña y 100 Montaditos — Restaurant in Benalmádena

Mala experiencia en general, en especial con empleado Cristian, empiezan a las 23:30h a apagar luces de la terraza cuándo la gente está cenando, el empleado Alfonso acostumbra a tirar al suelo el barreño de recoger los vasos para molestar y la gente y que se vaya, recogiendo todo con golpes a posta, siempre a diario y el encargado NO les dice absolutamente NADA, dicen tonterías con el micro encendido y reírse, juegan a pelearse dentro del local y la sensación quecse transmite es cómo si estuvieran haciendo una fiesta en su casa... Al cerrar, se dirige Cristian hacia mi pareja y a mí...".es q a ver... a ver .. " ( Haciendo gesto de que bebiéramos..) y a las 00:01h Nos dice Cristian que beber ya Co ño... !!! q ya lo sabéis...q cerramos a las 00:00h Co jo nes.... !!! Me ha parecido una falta de respeto y una mala Educación increíble...!! Señor Cristian si no quieres trabajar... Quedate en casa.... Pero faltarme el respeto...por qué te quieras ir a tú casa....por un minuto .... Se lo faltas a tú familia...y si no quieres trabajar ...le dejas el puesto a otra persona que lo necesite y tenga educación... Por que vaya comportamiento Empiezan a discutir a voces delante de Todos los clientes ..!!. Recogiendo todo con golpes, apagando las luces de la terraza mucho antes de la hora.. Eso señores.... Es muy mala educación...!!! ( Que mal me ha parecido..por favor...he salido con una sensación de que son Todos unos Mal educados con mayúsculas..!!!...) Y yo eso no lo consiento... las faltas de respeto tenlas con tú familia...si te lo permiten, yo NO te Las permito..!!! Personas así que tratan así a los clientes... DEBERÍAN ESTAR EN LA CALLE..!! POR VAGO Y MAL EDUCADO...!!!

En respuesta al propietario, Muchas gracias por sus disculpas, somos una pareja muy educada y veníamos mucho, que hicieran barbaridades cómo comer mientras sirven a los clientes, a nosotros nos daba igual, pero que nos falten el respeto simplemente por qué se quieran ir a casa enseguida, eso NO se puede permitir, son demasiadas actuaciones laborales muy negativas para el funcionamiento de una franquicia tan...

What we liked about here was that it had a bar where you ordered beer and food and paid for it so no messing about trying to get bill then trying to pay. The beer was very nice probably because its very busy here and a nice cold pint is 1.5 euros.

The food is cheap from 1 euro but it is terrible, like children's microwaved party food but then I suppose its cheap enough so you get what you pay for. Chips we ordered not warm in the slightest.

Staff don't go out of there way to help you and often too busy on phones to care.

Like I say, if its a nice cold, cheap fast pint you are after with lots of seating then its still...

Experiencia nefasta. No es la primera vez que voy, pero el trato y servicio de ayer fue espantoso, especialmente por uno de los camareros. En primer lugar, la calidad ha bajado muchísimo y el precio se ha incrementado, por lo que no es acorde el servicio que dan con lo que cuesta (a pesar de ser low cost). Por otro lado, el altavoz no funcionaba correctamente, por lo que había que entrar cada pocos minutos para ver si estaba la comida, lo que ocasionó que finalmente estuviese fría. Por último, mientras estábamos cenando, uno de los camareros nos pide que nos vayamos a otra mesa para él ir recogiendo (siendo las 22:30 horas). Se le dice que no porque quería que nos fuésemos debajo del toldo, donde todo estaba colapsado y, además hacia mucho más calor. A pesar de decirle que no, el camarero sigue insistiendo y empieza a hacer mucho ruido mientras que recoge otras mesas y sillas (todo ello fumando y llegando el humo a los comensales). Tras ello, se sienta en una de las mesas a fumar y a beber cerveza. A los pocos minutos, vuelve a decirnos que nos vayamos a otra mesa, por lo que finalmente accedemos porque nos sentíamos muy incómodos. Cabe destacar, que tampoco se ofreció a llevarnos la comida y/o bebida a pesar del cambio. Cuando llegamos a las mesas que nos indica, la sorpresa es que no estaban limpias ni recogidas, y tuvimos que buscar una que estuviese más o menos higienizada (que por cierto, las mesas están muy deterioradas y dan la sensación de que te vas a cortar con ellas al ser metálicas, por lo que hay que tener cuidado). Por último, y para rematar la noche, este mismo camarero empieza a hablar de política a voces con otros clientes, concretamente con comentarios racistas y xenofobos, hecho por el cual, y unido a lo anterior, hizo que nos fuéramos sin terminar nuestra cena. Lamentable el trato y servicio de este camarero. No volveré a ir y tampoco lo...