China Palace — Restaurant in Bilbao

Llevo pidiendo en este restaurante 1 año y medio Nunca había tenido un problema con ellos, pero desde hace 4 meses hasta ahora, de un día para otro los pedidos empezaron a llegar mal, me faltaban cosas, muchas veces las salsas esparcidas por la bolsa. Más de una vez he llamado para quejarme y siempre me ha atendido el mismo chico, el cual cada vez que he llamado me ha pedido disculpas asegurándome que en el siguiente pedido no pasaría lo mismo. Hoy he hecho un pedido, casi 45€. La salsa de la ensalada desparramada por la bolsa, un tupper abierto entero con parte del contenido caido por la bolsa, el tupper de al lado hundido, como si se hubiera guardado a la fuerza. He pedido también una ración de ternera con patatas, me ha llegado la ternera por un lado(prácticamente a la mitad del tupper)y las patatas fritas ENVUELTAS EN PAPEL ARVAL Y ENCIMA REVENIDAS, que se notaba que son del día anterior pero recalentadas. He vuelto a llamar al restaurante para quejarme, esta vez con más enfado ya que he tenido que quejarme varias veces y siempre vuelve a haber un problema con el pedido. Lo que he hecho ha sido quejarme, y pedir que me devolvieran el dinero(me parece que tengo razón suficiente para pedir el dinero de vuelta, cuántos reclamos he hecho?5-10? Y sólo quiero el de uno) La conversación ha terminado de malas maneras, tanto como por una parte como por la otra, ya que yo llamaba enfadado y el chico que me ha contestado tanto como el repartidor se han puesto en una actitud chulesca, negándome encima la devolución de mi dinero. Mi enfado se debe a que después de llevar pidiendo un año y medio ahí, y haber tenido paciencia y comprensión con ellos ya que yo también trabajo en hostelería y se como va, no se me haya tenido en cuenta de ninguna manera , y no se haya hecho nada por mejorar la situación de los pedidos, reclamas y parece que te vacilan, te dicen , si si tienes razón, te cuelgan y se olvidan. No tengo queja de la comida, porque está rica (a excepción de las patatas de hoy, que eso nunca lo habia pedido, y aún asi me ha dejado incrédulo) pero la manera de traerla no es la correcta, pago por un servicio que es bastante fácil, y me encuentro con un servicio de pésima calidad, y no una si no...

No suelo publicar malas reseñas de locales, pero en esta ocasión no puedo no hacerlo.

Hemos pedido el buffet libre, que tiene unas opciones bastante limitadas. Para empezar, con 35 grados en la calle no han activado el aire acondicionado (y tienen la puerta abierta) y es bastante incómodo estar dentro. Nos han servido una cerveza caliente, y la copa del agua olía mal, hemos tenido que pedir un cambio.

Hemos pedido rollitos vegetales que eran ultracongelados, lo mismo con los calamares y las patatas. Las Gyozas de verdura hemos tenido que abrirlas para comer lo de dentro, porque por fuera estaban incomestibles.

Hemos tenido que devolver dos platos, uno porque estaba quemado, y otro porque estaba excesivamente salado y no se podía comer.

En cuanto al servicio, el camarero ha sido muy amable y se ha disculpado por todos estos inconvenientes.

Sobre las cantidades, tanto los rollitos como las gyozas, por poner un ejemplo, indicaba que era una ración de seis unidades, y nos lo traian todo de tres unidades porque éramos tres.

El cambio de propietario no le ha venido nada bien a este local.

Un buffet libre a la carta por 16,95 sin bebida ni postre, del que te vas insatisfecho y con sensación de que te han tomado el pelo.

Si tienes limitaciones a la hora de comer, te va a ser complicado. Yo soy vegana y me he limitado a patatas fritas y la masita...

Por circunstancias personales, llegué con mi hijo de 10 años a las 16:00, sabiendo que cerraban a las 16:30, y preguntamos al camarero si podíamos comer, amablemente nos dijo que sí, y nos sentamos. Enseguida llegó el que parecía el dueño y de malas maneras nos dijo que se tenía que ir, y aunque le comentamos que si no nos daba tiempo nos llevaríamos en un Tupper lo que nos quedara, el siguió con sus malas formas y a regañadientes... Nos tuvimos que comer lo que él quiso, porque nos decía que las fotos no eran reales y por ejemplo que no tenían ni pollo frito ni otras cosas, aunque seguramente era por la hora y que estaba de mal humor. Estuvo todo el rato mirando de reojo cómo comíamos, muy desagradable todo... La comida para colmo, floja tirando a mala , unos espaguetis con carne que parecían de comedor social... Postre nin pedimos... Al menos al terminar le dije lo mal que nos había tratado, y me quedé a gusto, después del mal rato que pasamos. Lo peor, es que traten así a mi hijo, con la ilusión que le hace ir a un restaurante chino... Una desilusión que no olvidará... También me dió pena el camarero, que la verdad es que fue correcto, nada que ver con el dueño.

¡NO...