We had an absolutely horrendous experience at this restaurant. Four of us, two European and two American, were looking forward to a nice meal, but what we got instead was a complete nightmare. The owner came up to our table, and without any courtesy or warning, literally yelled in one of our faces. Apparently, he didn't like the way we were sitting on the chairs—yes, you read that right. He didn’t even have the decency to approach us calmly or politely, like a normal person would. No “excuse me, sir” or any attempt to de-escalate the situation. Just straight-up aggression. It was beyond unprofessional, and we were shocked by how poorly we were treated. We travel all over and have been to countless restaurants, but we've never encountered anything like this. The atmosphere was ruined in an instant, and we were honestly scared for the rest of our time there. We couldn’t even finish our meal with all the tension in the air. We will never return to this place again and would advise anyone thinking of going here to seriously reconsider. If you want to enjoy your meal without being threatened or humiliated,...
Read moreNo pudimos salir más decepcionados y con una hoja de reclamaciones tramitada a Kontsumobide. El dueño Juan que parecía una persona con ganas de hacer bien las cosas en un principio y cuya actitud en primera instancia fue muy receptiva unos pocos días después prácticamente nos culpaba a nosotros del error del restaurante que casi nos manda al hospital. En detalle lo sucedido para quien le interese: Se realiza una reserva avisando de que habrá personas celíacas y desde el restaurante garantizan total seguridad (vía email). Se indican dónde se sientan estas personas, se identifican e incluso se les sirve el pan sin gluten. Nos toman nota tras indicarnos los platos que contienen gluten y que, por lo tanto, no pueden tomar estas personas. Al traer el primer plato (una ensalada de queso de cabra) empezamos a comer y en un momento dado nos damos cuenta que hay cebolla crunchy (cosa de la que no nos habíamos percatado de inicio). Ante las sospechas de la contaminación le preguntamos al restaurante a ver si era sin gluten y nos dicen que no, que esa cebolla es con gluten y que ha sido un error del cocinero. Nos indican que esa ensalada no debería llevar ese ingrediente pero que a veces el cocinero hace variaciones en los platos según su criterio (el cocinero delante mío recrimina a su compañera) que nadie le indicó que esa ensalada era para personas celíacas y que, por lo tanto, no ha tenido cuidado con este tema. En los segundos platos preguntamos varias veces, ante la desconfianza generada, si es totalmente sin gluten a lo que uno de los camareros (aprendiendo) nos dice que no sabe pero que "lo que es seguro es que no lleva cebolla crunchy, jejeje" (palabras textuales). La responsable de sala en ese momento nos dice que no (sin embargo, no se la ve muy convencida. Es más intenta hablar con el dueño del restaurante para confirmar la receta). Nosotros tenemos dudas por las molestias estomacales que se producen al instante de acabar el plato en uno de los comensales. Además, de todo esto, solicitamos que sirvan los entrantes y segundos todos juntos porque había personas que no comían entrantes y no se nos hace caso. Se sacan los entrantes y hay una persona que está hora y media sin probar nada hasta que le traen su plato tras insistir 3/4 veces al servicio que por favor trajesen ese plato y el resto de platos como habíamos indicado. La respuesta siempre era que para sacar todos juntos necesitaban tiempo y finalmente tras la tardanza tampoco sacaron todos los platos juntos. Unos comensales habían acabado de comer su segundo plato para cuando sacaron algunos segundos (entre ellos el plato de esta persona que estuvo esperando 1h y media por su cena). Cierto es que nuestra mesa tuvo un retraso de media hora en sentarse y que si el volumen en el restaurante es grande puede generar retrasos pero además de nuestra mesa estaban 2 mesas de 2 personas y 2 mesas de 4 personas (volumen entendemos asumible por cualquier restaurante). Se suma el hecho de que hay platos que sufrieron variaciones y no se comunicaron. Todos los platos se sirvieron con patatas fritas en vez de puré de patata alegando que no quedaba sin preguntar si alguien quería cambiar su elección siendo bastante...
Read morePésimo servicio debido a una evidente falta de personal. No puede ser tener a una sola muchacha atendiendo con el local abarrotado.
20 minutos esperando el servicio, una vez conseguimos que nos sienten, otros 15 minutos esperando para venir a tomar nota... solo para descubrir que nos han sentado en una mesa equivocada y nos tocaría esperar indefinidamente hasta que se liberen otras mesas.
Al final, más de 40 minutos esperando para marcharnos a comer a otro sitio.
Editado 24/11: A petición del propietario, se facilita la información que se requiere.
El incidente sucedió el domingo 21/11, en la calle Simón Bolívar. Día de lluvia horroroso, y con una olla de comida cocinándose al fuego cerca de la puerta, por si necesita más detalles.
Llegamos sobre las 13:30 al local, nos acercamos a esperar a la barra y una vez la camarera pudo atendernos después de un buen rato, le preguntamos de pasada si estaba sola atendiendo porque estaba muy apurada y no se veía a nadie más en el local aparte del personal en cocina que se puede ver desde la barra. Nos pidió disculpas y ella misma nos confirmó que efectivamente estaba sola atendiendo, a lo que un caballero al lado nuestro al que le acababa de servir un vino hizo también un comentario al respecto. Acto seguido, le preguntamos si para comer algo de picoteo rápido sería mejor ponernos en barra o en alguna mesa, y ella misma nos dijo que si no había una mesa libre de las que NO son del comedor, podíamos sentarnos igualmente en el comedor aunque no fuera lo normal dado el volumen de gente, y así lo hicimos. Tardó otro rato más en traernos la carta de picoteo, y otro rato más en servirnos la bebida. Después de otro buen rato esperando (a estas alturas ya eran las más de las 14:00) vino otra chica nueva que hasta entonces no había estado por allí a comunicarnos que su compañera se había debido de liar pero no nos correspondía estar en comedor si queríamos comer de raciones, y que la solución que nos podía dar era levantarnos y esperar a que cualquier otra mesa de las otras se despejara. Le dijimos que eso no iba a ser posible porque teníamos que ir a coger un autobús a X hora y no podíamos esperar de manera indefinida tras haber estado ya esperando todo ese tiempo, que le pagaríamos el agua y nos marcharíamos. Y así fue.
No tengo ningún tipo de queja con el trato recibido por estas dos camareras en cuestión, se nos pidió disculpas por la espera y porque tuviéramos que irnos sin comer. De ahí que la crítica recalque que el problema surge por una evidente falta de personal que alarga mucho los tiempos de espera y afecta a la atención recibida. No sé si que esto pase es lo normal o si fue una cosa puntual, pero objetivamente es lo que...
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