Restaurante Puro Negro — Restaurant in Cádiz

A tricky one to review... It started with a single menu for 4 people, which all came apart. Then we made a mistake by ordering a rice dish that was for a minimum of 2 people. So we ordered 5 main courses for 4 people. We had no idea we had made a mistake. Maybe the language barrier meant our order was not queried. Then one dish arrived. Some time later 2 more dishes arrived. Finally the rice for 2 dish arrived after the other 3 dishes were completed. Food was nice enough. The non-Coeliacs very much enjoyed the...

Sitio para no volver. En principio todo nos pareció genial, la decoración muy bonita; pero poco más. Eso es lo único que tiene el local.

Trato y asesoramiento nefasto. Comenzamos con una camarera que tardó muchísimo tiempo en servirnos. Cuando por fin pudo atendernos lo hizo rápido y mal. Le preguntamos si lo que habíamos pedido era suficiente para tres personas y nos dijo que sí.

Cuando los platos llegaron (después de mucho más tiemo) eran pequeños. Los trajeron todos al mismo tiempo (algunos se quedaron fríos y a la hora de comerlos estaban feos). El remate fue un pelo enorme que nos econtramos en una dorada a la gaditana que pedimos (nada barata por cierto).

Para casi al final de la comida, cuando estábamos terminando, llegó la camarera con prisas (después de no habernos heho caso en toda la comida) y se llevó un plato que aún no habíamos terminado y en el que quedaba comida (encima y todo de que estábamos comiendo poco y mal).

Por último pedimos toallitas para limpiarnos las manos después de comer el marisco. Tuvimos que esperar de nuevo. Finalmente, tras pedirlo 3 veces más, las conseguimos. En mi caso la mía estaba abierta y llena de chocolate. Ya la habían usado. Volvi a llamar al camarero para ver si me la podía cambiar, y no conforme tuve que aguantar malas caras.

BALANCE: más de 30€ por persona para comer una croqueta, dos gambas, un trocito de canelón y cuatro trocitos de dorada...

El pasado sábado 20 de abril acudimos, previa reserva online, un grupo de ocho amigos para cenar a las 21:30. Cuando llegamos nos encontramos con que se estaba celebrando un evento con un grupo numeroso de personas (procedían de un congreso o similar). Había un DJ pinchando música a un volumen bastante alto mientras los/las asistentes bailaban y tomaban copas, coreando las canciones con un micrófono como si de un karaoke se tratara. Tras acompañarnos la camarera a nuestra mesa comprobamos que el escándalo que tenían montado, más propio de una discoteca que de un restaurante, no nos permitía cenar y mantener una conversación tranquilos. Al preguntarle a la camarera si la fiesta iba a durar mucho tiempo nos contestó que llevaban allí desde la mañana, que había sido algo “improvisado” y que no los podían echar. Le dijimos que en esas condiciones no íbamos a cenar allí y nos fuimos, con el trastorno que nos supuso tener que buscar otro sitio para ocho personas un sábado a esas horas de la noche. Nos parece que lo mínimo que podían haber hecho era haber avisado de que se estaba celebrando una fiesta y así hubiéramos tenido la oportunidad de anular nuestra reserva y haber buscado otro restaurante donde cenar. No solo perdieron unos clientes esa noche sino que en el futuro evitaremos acudir a este local porque quien nos dice que no nos pueda...