The restaurant is beautifully decorated and fully air conditioned (very much appreciated in the crazy heat!). The waiters were great and very patient with our lack of Spanish! The wine was delicious and reasonably priced...in hindsight I really should have gone for the bottle. We liked that the menu was viewable on our phones (something we aren't used to but I think it's a great idea). The partridge pate is absolutely huge but incredibly moorish (order this for two if you want enough room for other courses)! My main of tuna tataki was beautifully presented and again a sizeable portion. I was impressed with the quality of the fish and how perfectly it was cooked. The assortment of sautéed veg that it came with were well selected and flavoursome, dressed with soy and chilli. Overall, I think this restaurant is fantastic value for money. My only criticism would be that as this is a restaurant on the Michelin guide I was hoping for something a little more interesting/unusual in terms of flavour. Although the pate and tuna were tasty, there was nothing exciting about the flavour combinations for me. Perhaps I should have ordered something else to experience this. If we were locals we would definitely...
Read moreTeníamos muchas ganas de ir a conocer este restaurante, el cual no nos ha defraudado sabíamos a lo q veníamos , el ambiente elegante muy acogedor y tranquilo nada ruidoso y buena elección de la música ambiente, la comida espectacular, hemos disfrutado muy mucho de todo lo q hemos pedido. En bodega muy correcta tocando vinos de la tierra, nos decidimos por un zarzal, de Emilio Moro, acierto total, para abrir mesa nos decantamos por la mazamorra , famosa de Antonio López, su textura y la combinación de sabores ha sido sin duda una explosión, q confirma el porqué buscar este tipo de restaurantes, donde es lo q buscas en platos así. A continuación un pan de cristal con zarzamora foie y virutas de jamón ibérico, combinación donde el toque de AOVE con el foie crean un conjunto de sabores q rematado con el jamón explotan en el paladar. Nos llamó tanto la atención toda su carta q hubiéramos pedido media de ella pero complicada esa opción, y continuamos con las Zamburiñas grande con lactonesa de cítricos y micromezclum , la zamburiña grande de buena calidad, el combinado de la lactonesa muy acertado q con el jugo de la propia zamburiña crean un muy agradable sabor. No queríamos dejar de probar su tartar de atún rojo somos fan del atún, elaboración muy correcta para no perder la gran calidad del producto, en muchos sitios bajo nuestra humilde opinión se empeñan con innovar y terminan maquillando la gran calidad de ese producto. Para terminar nos decidimos por el roast pork de presa ibérica, un plato q me ha dejado loco, por q encontraba sabores como el tomillo, el foie y el huevo q me han fascinado, pero el ahumado no he sabido adivinar la elaboración era un ahumado de leña hecho en brasa la presa poco hecha era mantequilla pero creo q ese ahumado no se si la yema de huevo terminaba es terminada a la llama o no se , llevaba algo más q termino por 🤯, super recomendable este plato, la próxima vez intentaré adivinar su elaboración total. La torrija solo recomiendo probarla, no hay otra igual en elaboración no estaba aceitosa muy bien bañada y quizás por su esponjosidad esté hecha al horno en lugar de frita como la tradicional. El servicio de sala extraordinario, cercano elegante y delicado, esto tb hay q pagarlo. Quizás Tellus y su chef están poco valorados dado el nivel de cocina q muestran, el currículum y el bagaje de su dueño no hay más q leerlo y sacar conclusiones de su cocina su procedencia y estilos. Solo quiero recordar q hace más de 20 años se abrió en córdoba un restaurante llamado Tempura, donde ya se empezaba a crear la cocina q actualmente conocemos en córdoba hoy, innovación mezcla de sabores y por en aquel entonces, de los pioneros en atreverse a salir de la cocina tradicional cordobesa. Ni me une nada con Tellus ni tampoco con su dueño, solo soy un enamorado de este arte, q conoció su trabajo hace más de 20 años en el campo de la verdad donde tan solo presumían en sala de tener 4 o 6 mesas atendidas por el propio Antonio y donde explicaba la elaboración, de sus platos,,, iba empezando a mostrar lo q venía, la nueva cocina q hoy conocemos en Córdoba . Hoy por fin he podido reafirmarme q la elección no ha sido un error. Por poner un pero, diría q echo de menos las cartas tradicionales, quizás las nuevas tecnologías se llevan abriendo paso y aveces es difícil y es lo q tiene pero si recomendaría esta opción . Volveré y sí lo recomiendo 100%. Gracias por hacernos disfrutar...
Read more[Edición de reseña anterior] Mi experiencia en Tellus tuvo dos partes: una bastante desafortunada y una buena. La parte mala es que, debido a un problema de comunicación del restaurante, el salón que yo había reservado expresamente para la celebración del 70 cumpleaños de mi madre (reservado grande, Sala Tempura) se ocupó para otros comensales y nos pasaron a un salón más pequeño (Sala VIP) en el que difícilmente cabíamos todos los invitados. Este cambio se hizo sin previo aviso por lo que mi sorpresa inicial pasó rápidamente a indignación. La encargada de la reserva no supo darme una explicación satisfactoria, pero dado que la situación era ya irreversible nos sentamos a comer. Esto empañó la celebración, especialmente al comienzo, e hizo que no pudiéramos disfrutar la experiencia como habríamos querido. Después de la comida, Antonio el dueño del restaurante trató de explicarme el malentendido y ofreció sinceras disculpas (que acepté) así como una invitación de cortesía al restaurante como forma de descargo (que agradecí). Espero que en futuras comidas no se vuelva a emplear el reservado pequeño (Sala VIP) para reservas de más de 9 comensales y, por supuesto, que cambios de este tipo se consulten siempre con el cliente.
Por lo demás, la parte más afortunada fue la comida, de muy alto nivel. Se nota que el producto es de calidad y que hay un esmero notable en su elaboración. Dado que éramos bastantes, pudimos probar una amplia variedad de platos: como entrantes pedimos las anchoas, el paté de perdiz y las croquetas (que son de otro mundo); como platos individuales, pedimos mollejas, vieiras, “roast pork” de presa, ravioli de rabo de toro, lubina, callos, steak tartar y el solomillo. Dejando de lado pequeños detalles, todos los comensales quedaron encantados con la comida. También es destacable el vino que pedimos, Tintilla (tintilla de Rota), que nos dejó a todos boquiabiertos y con ganas de más.
En conclusión, de haberlo podido celebrar en el reservado más amplio del restaurante, habría sido una comida memorable. Nos quedamos con el sabor amargo del equívoco, pero con el...
Read more