Taberna Hermanos Salcedo — Restaurant in Córdoba

Está situado en una muy buena zona donde tienes sol y sombra.

No puedo dar más valoración por varios motivos a explico a continuación:

Comida: Berenjenas con miel: para mi gusto demasiado hechas y sabían a un pelín quemadas. La miel venía en un sobre aparte, cosa que para mí es un detalle ya que no todo el mundo quiere miel.

Flamenquín de lomo y jamón (casero): según los demás comensales (yo no lo pobre por estar poco hecho) está bien, aunque el tamaño puede mejorar.

Churrasco (solomillo de cerdo): exquisito. El que esté poco hecho es al gusto de cada comensal. Tenía un sabor muy bueno y al carbón.

Cochifrito: particularmente a mi y a otros comensales no nos gustó, se hacía bola y costaba tragar.

Anchoas en salazón (elaboradas en casa): muy buena, pero la presentación muy escasa.

Salmorejo con huevo y jamón: rico rico, textura perfecta, ajeado que para mi gusto es unos de los toques perfectos para el salmorejo, el jamón ibérico exquisito.

Huevos fritos con patata y jamón ibérico: perfecto, las patatas súper bien pochadas, el hueco perfectamente bien hecho y el jamón ibérico está exquisito.

Presa de cerdo ibérico de bellota 100%: el comensal la pidió muy hecha y aún así estaba muy buena, con un sabor muy rico. Acompañado de unas patatas pochadas.

Servicio de pan y regañás: lo veo excesivo 1,20€ cuando las regañás no vinieron (ironía) y el pan estaba tostado como se puede apreciar.

Mi baja valoración sobre el servicio es debido a la tardanza en servir los platos y bebidas, errores a la hora de informar y tomar las comandas. Y sobre todo que añadieron dos veces una copa de vino y fue cobrada (quiero dejar claro que esto nos dimos cuenta una vez pagado y ya fuera de allí, por lo cual no se reclamó, pero lo dejo anotado para que tengan en cuenta que hay que revisar las cuentas ya que somos humanos y podemos tener errores)

Entiendo que la calidad de la comida en general sea ibérica y demás pero los precios son elevados.

Siempre aconsejo que para poder uno mismo valorar un sitio tiene que ir...

Soy cliente habitual de San Cristóbal desde hace años y fuimos atraídos por la novedad. La comida es similar a su casa madre (con menos variedad),aunque el servicio no tiene nada que ver a pesar de ver bastantes caras conocidas tras la barra.

Decepcionante mi experiencia

Tras una demora importante (estábamos en barra) nos atendieron y pusieron tres cervezas de barril (3 euros cada una). Pedimos una tapa de salmorejo y dos raciones, que tardaron 30 minutos de reloj en traer. Pedí una copa de vino que nunca llegó y que no reclamé ya que vi un franco descontrol en el personal y ya había terminado de comer.

Supongo que serán los inicios, que como todo requiere un rodaje pero que no esperaba de un sitio que proviene de origen de San Cristóbal.

En fin, una personal decepción en mi primer contacto.

Supongo que con el tiempo las cosas irán mejorando. Suerte a la empresa

Edito tras unos meses sin pisar el local para exponer el cambio que he notado (para mejor,mucho mejor) en todo lo relacionado a la atención recibida.

Hoy he vuelto a la Taberna Hermanos Salcedo y..nada que ver con la primera vez. Servicio mucho más eficiente, a pesar de estar lleno.Sus dueños atentos a los clientes y eso se nota ( yo ,al menos lo percibí así).Rápidos, comandas bien distribuidas en tiempo y ,como siempre, con el sello de su casa madre a la que tanto cariño le tengo desde mi infancia. Se notan que van madurando. Volveré pronto. Seguid mejorando, que sois muy jóvenes y tenéis una...

Fuimos a probar el lugar y, al llegar, preguntamos a los camareros que estaban fuera si servían tapas. Nos dijeron que solo en la barra y nos indicaron que entráramos a ver si quedaban sitios. Al entrar, no había más que una silla disponible, así que me disponía a salir, pero mi acompañante finalmente decidió preguntar a un hombre que estaba junto a la barra (probablemente el encargado) si había más sillas. Este, de mala manera, respondió: "Hombre, claro que se puede buscar otra silla, pero es que si no lo pedís...!". Le expliqué que nos habían dicho los camareros afuera que entráramos a ver si había sitio, y como no había me iba. Él, en un tono despectivo, respondió por lo bajo: "Bueno, pero a mí no me lo habías dicho, madre!". (El madre te lo ahorras, amigo)

Por educación, cosa que a esta gente le falta, decidí no continuar la discusión. Lo que me sorprende es que, si entro a un sitio y veo a un hombre al lado de la barra que ni siquiera está vestido como personal, ni me da la bienvenida, ni pregunta si necesito algo ¿por qué habría de pedirle nada? El trato fue muy desagradable y nos dejó una pésima impresión del lugar. No creo...