Restaurant Vell Papiol — Restaurant in Calafell

This is the second time we have been to Vel Papiil. The service is excellent and the food is wonderful. We had mussels with romesco, clams in a lovely broth, and a seafood noodle paella. The only reason I give 4 stars vs 5 is because about a 3rd of the mussels were closed and they served them to us. They were surprised and whisked them away when we pointed it out but did not offer to provide more. We would definitely visit again, but I did expect them to offer a substitute or additional mussels since many of them were inedible. We finished our meal with mini chocolate cakes which...

Si quieres pagar por comer pelos, este es tu sitio. (Tenemos fotos que lo demuestran por si los propietarios tuvieran valor de negarlo). Fuimos ayer mi marido, nuestro hijo y yo a cenar ahí, pese a haber ido en otras ocasiones y la última no fuese del todo correcta, pero decidimos dar otra oportunidad. Pedimos 4 ostras (en 1 de ellas había pelo corto tamaño dedo índice; yo llevaba moño, mi hijo es rubio y mi marido calvo. Lo mejor vino con el pan. Pan que no pedimos (nos sirven 6 rebanadas, 2 de ellas tenían dentro de la masa pelos negros del mismo tamaño que el de la ostra). Lo volvimos a comentar con toda la educación del mundo y susurrando tanto al camarero como a la señora que parecía ser propietaria a fin que ningún otro comensal pudiera escucharlo y evitar hacerles sentir mal. Pedimos sopa de pescado con fideos para el niño, y en esa sopa LITERALMENTE habían 4 fideos finos. Al llamar de nuevo a la señora, antes de decir ni una palabra nos dice: qué pasa Lleva pocos fideos? - y procedió a llevársela. Tras la espera, viendo que no era su mejor día y que las paredes chorreaban grasa y pegotes de comida y algún que otro moquillo, pedimos la cuenta para salir de ahí, y nos viene la señora mayor con la cuenta y nos dice : "no us he cobrat el pa" (faltaría más cobrar por un pan que primero llevaba pelos, y segundo, se debe tener en cuenta que a 2024 es ILEGAL cobrarlo si no lo ha pedido el comensal). Su respuesta fue de película: "En esta zona se cobra el pan" y eso es mentira. Obviamente no sólo no volveremos si no que incluso ya hemos enseñado esas fotos y vídeos a otros de los muchos vecinos de las zonas de casas donde vivimos y que frecuentan durante el año, (no solo verano) este restaurante. Atentamente: vecinos...

Por casi 60 euros por cabeza se espera muchísimo más. Demasiadas cosas en la carta, y en las sugerencias, y en el menú + la carta de vinos… te inundan de cartas y papeles para poder pedir. Tapas muy buenas (sobretodo las flores de calabacín con bacalao y las mini croquetas de pulpo), menos el entrante (una especie de mini buñuelo insípido) que te ofrecen al inicio y que luego te cobran (sin haber avisado). 3 cervezas y una botella de vino (que ni siquiera nos ofrecieron a probar, y ni lo sirvieron). Los segundos, dorada, muy seca, y lubina, buena, sin más. Ambos pescados con el mismo acompañamiento al horno de patatas, cebolla y tomate (bueno de sabor) que no ha sido cocinado juntamente con los pescados, por lo que los pescados tenían muy poco sabor, sin amalgamar, tristes, y unos 30 eur cada uno. Los canelones buenos pero con una bechamel completamente líquida, una lástima, y servidos en una cazuelita de barro, indigna de un restaurante de categoría. Los postres buenos pero carísimos, 7,50 cada uno. No valen lo que cuestan. Servilletas de símil tela, al igual que el mantel… Éramos 4 mesas y tuvimos que llamar para que nos retiraran las copas vacías y los cascos de la cerveza porque no cabía nada más en la mesa. Al traernos los segundos todavía teníamos los platos del primero. Un desastre...