Cal Tendre — Restaurant in Cambrils

Un sitio estupendo. Es interior, así que no esperes vistas al mar; pero se come muy bien. Aviso eso sí que no hay cobertura. Fui dos días. El primero estaban cambiando menús y solo tenían el menú del día por 19,90. Me pedí unas navajas (no las recomiendo porque me pareció que tenían algo de tierra) y fideos rossos (riquísimos). Ese día probé también de primero los panzerotti de ricotta y setas con salsa carbonara, que me gustaron mucho (aunque aviso, son contundentes), y de segundo colita de rape al ajo (que no encajó con mis gustos personales pero estaba muy bien preparada). El segundo día fuimos un grupo grande de gente con niños pequeños. Pedimos el menú para compartir por 28,90: la paleta con el pan tumaca es toda una exquisitez, las gyozas estaban buenas (y mira que no soy mucho de gyozas) aunque para comerlas en moderación, y los mejillones deliciosos aunque hubiese preferido la mayonesa de toda la vida porque la de lima que pusieron no me gustó. De segundo pedí el arroz negro y me encantó. Probé también el rodaballo a la bilbaína y la merluza con verduras. A mí no me gustaron especialmente porque me pareció que las salsas eran demasiado fuertes y no dejaban apreciar el sabor del pescado, pero es cuestión de gustos pues los comensales que pidieron los platos sí salieron muy satisfechos. De postre la tarta de chocolate no consiguió convencerme, aunque se debe principalmente a que no soy aficionado a los postres del tipo bizcocho caliente.

Conclusión, un gran sitio para ir a...

Hoy el servicio no ha estado a la altura. Vaya por delante que cal tendré es uno de mis restaurantes favoritos, pero hoy ha bajado de nivel. Servicio muy muy lento. Hemos pedido gaseosa que no se ha servido. El pan lo hemos tenido que pedir y la camarera nos dice que tardaría 4 minutos para hornearse. Un par de segundos frios. Hemos pedido 2 tartas de queso (que en otras mesas hemos visto de requesón) y las nuestras eran de zanahoria con una lamina de queso (y la camarera ha insistido en que eran de queso. Eso se llama tomar el pelo). Además a un comensal nuestro le sienta mal la zanahoria. Hemos pedido 4 menús de adulto y para beber una de vino y 2 agua de 50 cl, una de las cuales se nos ha cobrado... Con un menú infantil hemos pedido una Cocacola zero y la camarera ha traído una normal. ha dicho que nos hemos equivocado nosotros (me extraña porque nosotros cuando pedimos siempre decimos zero). Le pedimos que nos saque otra cero. Aún pudiéndonos haber equivocado nosotros, cosa que me extraña viendo cómo iba el servicio, la anterior nos la cobra a 3.2 euros, feo detalle. Para colmo, a la hora de pagar el datáfono que no funciona, se le hace un bizum al cocinero (jefe) y cuando nos vamos, sale la camarera un tanto descarada delante nuestro, preguntándole si le había llegado el bizum al cocinero. Cómo si nos fuéramos a pagar!...

Hemos venido porque mi pareja había venido en el pasado y le había encantado y hoy, siendo San Valentín, me quería traer a un sitio nuevo. El servicio es muy lento aunque la camarera es muy agradable. En uno de los primeros se han equivocado y han traído otra cosa. Al cambiarla, había un trozo de plástico azul dentro del plato y, la comida estaba más bien fría. Me ha traído el pan y, si bien es cierto que me ha preguntado si quería que lo metiera en el horno para tostarlo y yo le he dicho que no hacía falta, al partirlo he visto que estaba aún un poco congelado por dentro. También hemos notado que a dos mesas les ha traído, junto con la bebida, antes de que llegara la comida, una "tapa" de cortesía, cosa que ni a nosotros ni a la mesa de al lado han traído. En los segundos, habíamos pedido arroz negro y un chuletón, con suplemento, MUY hecho, sin nada de sangre/rojo. El arroz estaba bueno pero muy poca cantidad. El chuletón... Lo han traído con sangre. Le he pedido que lo volviese a pasar y me lo han vuelto a traer rosadito. Me lo he comido así. El postre muy muy bueno. A la hora de pagar, me quería cobrar un agua que no me había traído preguntando si me lo quería llevar y la botella de vino, que, al decirle, la botella en este menú entraba, me ha dicho que sí. En definitiva. Que pesa más lo malo que lo bueno así que...