Restautant El Brunet — Restaurant in Castellar del Vallès

Experiencia surrealista.

Quiero aclarar antes de nada, que lo que voy a exponer, no es a mala fe, si no, como crítica constructiva.

Teníamos reserva a las 15. Hemos llegado y a pesar de estar muy lleno, nos han atendido enseguida, cosa que se agradece. Eramos dos personas y nos han colocado en el centro de la sala, entre varias mesas grandes. A mi parecer, no era el lugar idóneo para colocar una mesa, ya que quedaba mal posicionada y demasiado cercana a las demás; pero nos hemos adaptado sin problema.

Una vez nos han traído la bebida, que tengo que agradecer que con la gente que había, lo han hecho sin hacernos esperar demasiado, nos han hecho levantar, porque la mesa molestaba. Justo al lado estaban remontando otra mesa que tenían que ocupar con un grupo grande, y por los comensales que eran, al darse cuenta de que no cabíamos todos, nosotras debíamos movernos. No nos hemos quejado y hemos cedido sin problemas, aún y colocándonos todavía más cercanas a las mesas que habían y en mala posición (por proporción de espacio del local). Muy cercanas a la barra y con margen estrecho para que los camareros maniobren sin problema.

Acto seguido, por la falta de espacio que comento y a causa de un choque entre camarero y camarero, lamentablemente ha caído toda la bandeja completa con bebidas justo delante nuestro y encima de la espalda de mi acompañante. Suerte hemos tenido que no ha caído ningún cristal encima, pero sí que ha mojado totalmente la espalda, y el bolso que había en la silla. Aún y con esas, hemos sido muy amables, entendiendo que son cosas que suceden y no nos hemos quejado.

Han empezado a traer toda la comida, habíamos recalcado que todo era para compartir. ¿Qué ha ocurrido?, que lo han traído relativamente todo de golpe. Al estar en una mesa pequeña, no cabían todos los platos. Aún y con eso, hemos adaptado como hemos podido las raciones en nuestros platos individuales para ayudar a que los camareros pudieran ir dejando los platos en mesa. Pero hubiera estado mejor, que la comida llegara escalonada, y poder comer tranquilas.

A todo ello hay que sumar que mientras teníamos toda la comida en mesa, los camareros trayendo los platos, estábamos literalmente rodeadas de todos los comensales que esperaban poder sentarse en otra mesa que estaban remontando justo detrás nuestro. De hecho, hemos tenido que volver a mover la mesa porque prácticamente rozábamos codo con codo con el comensal que habían colocado en la punta de la misma.

Una vez nos han traído la cuenta, nos comentan que por las molestias nos invitan a las dos aguas y al café. Lo hemos aceptado, todo y sabiendo que con lo que ha ocurrido, poco nos parece lo que han descontado. Hemos agradecido el detalle y hemos esperado a que vinieran a cobrar.

La sorpresa ha estado en que después de 45’ esperando, me he tenido que levantar, ir yo misma a la barra y comentar que si no fuera tan buena persona, otra, se marcha del local sin pagar. Aún y con eso, hemos pagado. 82€, nada más y nada menos. Que no me quejo del precio, de hecho, me parece justo para lo que hemos pedido. Con esto quiero decir, que teniendo en cuenta la media que se paga por cliente, hubiera estado bien, algo más de detalle por su parte.

En resumen: Es la primera vez que veníamos y además, hemos venido por muy buena recomendación. Una pena lo que ha ocurrido hoy. Creo que pecan de sobrecargar el local con más comensales de los que deberían. Está bien tener dos turnos, uno a la 13h y otro a las 15, pero hay que ser consciente del espacio que se tiene y de lo que puede abarcar el local. Más vale llenar lo justo y atender correctamente, que llenar demasiado y atender de esta manera. Otro detalle que me ha sorprendido es que, nos han hecho mover la mesa en un espacio muy justo, cuando habían otros espacios vacíos en sala en donde nos pudieran haber ubicado sin problema. Como por ejemplo dentro de la salita pequeña o en la misma sala donde estábamos pero tal vez en el lateral del baño. Cabe destacar los postres. Realmente exquisitos.

No nos hemos marchado con buen sabor de...

The right mix of friendly service, good food and nice ambience....looking at the large number of diners, is still the key to success

Just about an hour drive outside BCN city center we came across this restaurant and really enjoyed our lunch which for a three course menu at Euro 19,50 was really great value for money also considering it included water, a glass of wine and a coffee as well

Welcome was friendly and service very efficient From the extensive menu a chilled white fish salad and a clear broth with meatballs to start with, followed by grilled chicken and a kind of veal stew (all dishes Catalonian specialties) and for desert we settled for a cheese cake and fresh yoghurt with blue berries.

A special touch was the fact the waiter asked us whether we preferred chicken leg of chicken fillet as a main course.....a first ever for us in all these many years of travel and dining at restaurants......and these small things do make the difference

All food was very tasteful and served at the right temperature

Definitely a place where we will return and recommended to those after a genuine Catalonian culinary experience

During summer months you can also enjoy dining at a great terrace right in front of the entrance to...

Clasistas!!! El metro muy mal educado, pero mucho, vergonzoso!!! Pongo en contexto, que veníamos de hacer una ruta por la montaña, no íbamos de etiqueta, nada más entrar nos dice que lo tiene todo reservado, mentira ya que solo tenía 4 mesas montadas el resto libre, ya nos miró de arriba abajo como si le debiaramos algo, nos puso una mesa, nos indico que la única que tenía libre era la que le daba el sol, esperando que la rechazaramos, una vez sentados vino un camarero y extendió el toldo, el metre por denominarlo de alguna manera no nos trajo la carta tuvo que ser un camarero al ver que llevábamos un rato esperando. La comida es de buena calidad las cosas como son, pero los tempos no son lo suyo, o al menos nuestra mesa ya que al resto, el señor metre sí que les atendía de gusto y con una sonrisa, el filete de vadella la trajeron frío entre el entrante y el primer plato 15 minutos de espera, una vez terminado el primer plato 35 minutos para retirar los platos, el metre era quien se encarga de traer los postres a todas las mesas, les daba una explicación de qué tipos de postre y que llevaba cada uno, bien aquí empieza la odisea ver cómo pasa el tiempo y mesas que terminan 20 minutos después que nosotros les trae con su sonrisa la selección de postres y se las pone al momento, tardo 45 minutos si, si 45 minutos en traer los postres, una vez en la mesa no abrió la boca y nos miró como diciendo cual queréis, nuestras caras ya eran largas no lo siguiente, elejimos dos postres ya que habíamos escuchado lo que eran de las mesas de al lado, tuvimos que esperar otros 15 minutos para poder comer el postre. Querido jefe de sala la vestimenta no es un reflejo de mi cartera, te has equivocado de principio a fin una lastima, tu pésima actitud ante unos clientes, ya que la comida es de buena calidad pero lo incómodo que haces sentir a la gente no es justo,...