Fuimos a almorzar un grupo de 5 personas un martes de agosto sin que aquello estuviera ni mucho menos lleno. Al llegar nos habían situado en una mesa que tenía un poste, una jardinera y al loro encima, y éramos 5 y nos habían encajado a 2 en un hueco súper agobiado. Sacamos una de las sillas y la pusimos en el lado más amplio y ya todo perfecto pero obviamente hicimos un poco de tumulto y vino corriendo un señor mayor a llamarnos la atención para que bajásemos la voz y sin habernos terminado de sentar ya nos estaba pidiendo las bebidas, estamos un poco confundidos con la situación, el señor se fue como molesto y nos mandó a una camarera que parecía que nos estaba perdonando la vida por atendernos. En definitiva, que el señor mayor es un quisquilloso y tiene que teber hartos a los camareros, que están también hartos de los clientes, el caso es que allí a los cinco minutos parecía que estábamos todos hartos. Con las bebidas confusiones, no se enteraban bien y luego venga a poner entrantes sin traer la bebida, son lentísimos, hay que ir pidiendo otra cuando te han traído la última, eso se mantuvo a lo largo de la comida. Pedimos una botella de agua que no apareció y la tuvimos que reclamar y luego en la cuenta metieron 2. La comida bien, las croquetas, la tabla de quesos y la ensaladillas competentes. Tampoco ninguna locura ni ninguna cosa que digas tengo que volver a comer esto. Pedimos el wok tai y los dos arroces que había (sí, sólo tienen dos). El wok tai fue lo mejor sin duda, te lo ponen con arroz basmati y está picantito. Los arroces malos los dos, nos están ni sosos ni salados, pero el grano bastante mal cocinado, como pasado, yo diría que hierven el arroz y luego lo usan dependiendo del tipo que elijas. Otro tema es el parón que hubo entre los entrantes y el servicio de los platos del wok y los arroces, una eternidad. Los postres bien, los de hace 50 años, tarta de queso, puding, brownie y tatin de manzana con sendas bolas de helado de vainilla y fresa, ni en la mejor venta de carretera del tu vida. Hay que innovar un poco esa carta.
El sitio está bien ambientado y tal, pero me da que es un sitio dirigido a personas mayores, anticuado y para y extranjeros más que a gente española, la verdad. Lo de los arroces es delito. El trato fue tosco, tanto del señor mayor como de la camarera.
El precio pues caro para lo que ponen. Salió a 50 euros por cabeza y por ese precio comí en otro de la zona con mucho mejor ambiente unos días antes y la comida mucho mejor también.
Supongo que es cuestión de gustos. Si esto sirve para que sonrían más a la gente y sean más agradables me doy...
Read moreThis is one of my favorite places to eat. Come for a cocktail and sit on a couch in the raised lounge area outside or come for dinner. Always call first and make a reservation, especially during Sring and Summer. They have a variety of outdoor seating to choose from (by request while making a reservation): select beachfront table for one or two, larger tables under straw umbrellas in the grass, or a beautiful hi-top bar of solid wood that faces the ocean so no sunset is ever missed. The service is polite and attentive and not rushed, even if you sit at a select beachfront 2 top. The menu includes a good variety of healthy tapas and full dishes to choose from; everything I've ever ordered is very tasty! Don't miss this one! P.S. Leave yourself a small amount of extra time to drive there. The last bit is on a dirt road, and parking can be...
Read moreAbusivo! Cenamos anoche, cuatro personas, y os cuento la experiencia. Llegando al sitio ya anuncian parking para clientes, hay un aparcacoches, muy agradable, que te indica donde aparcar...cuando entras y te recepcionan lo primero que te preguntan es si has aparcado dentro para apuntarte los 5€ del aparcamiento en la cuenta, y no un camarero, vienen dos a preguntar lo mismo (2 coches=10€ ) Ya esto me parece vergonzoso...una vez dentro, vemos de lejos un cartel, encima de una palmera, que lo anuncian, pero cuando llegas no se ve.Teníamos reserva a las 22:00 h pero subimos a la parte de arriba para tomarnos unos cócteles viendo la puesta de sol (no hay carta y no preguntamos precio...) daiquiris y margaritas con mucho hielo, poca cantidad...11€ cada uno (88€) y que para nada tienen que ver con los que te ponen en sitios cercanos a menor precio... El sitio muy bonito, estancias muy bien decoradas, idílico...pero es que nuestra costa gaditana es así, idílica. Pero hay que decir que se nota ya el deterioro y necesitaría algunas mejoras. Nos sentamos en la mesa, el cristal sucio, servilletas de papel, durante la comida no te cambian el plato ninguna vez...dos botellas de Croft twist y en la segunda no te cambian las copas, ni te traen más hielo... Le decimos qué nos recomiendan y la camarera a lo que se limita es a decir una cosa fuera de carta y enumerar cosas de la carta, poco empática y no se le entendía bien. Un QR donde no viene la carta de vinos ni el precio de las bebidas. De la comida tengo que destacar que muy rica, el tartar de atún buenísimo y el sushi también, en general nos gustó. Pan y picos que te cobran, cuando no lo has pedido, y que el único que come pan es el loro, a petición del dueño... Nuestra sorpresa, cuando llegó la cuenta, 333'20€...casi la mitad de la cuenta es de las bebidas...me parece una tomadura de pelo, no te dan el servicio que están cobrando, abusan del veraneante y llegará el momento de que la gente deje de venir...somos de aquí y tenemos claro de que no volveremos. Pedimos una copa y sin haber terminado ya te traen la cuenta invitándote a que te vayas... Nosotros si era la primera vez que íbamos pero la otra pareja no, y han notado muchísimo el cambio en cuanto a precios, la carta (hay productos que nada tienen que ver con el estilo del restaurante) Insisto, abusivo! Os dejo mi experiencia para que no os tomen el pelo cómo a nosotros y si vais ya sabéis lo que os...
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