Restaurante Casa Serafín — Restaurant in Collado Villalba

Vale que fuimos sin reserva, vale que era sábado y mercado medieval en Villalba y todo muy concurrido, pero de ahí al maltrato por parte de l@s emplead@s en especial un señor bastante grueso con gafas que parecía el encargado, que coje un trapo para limpiar una mesa y casi le da a mí mujer en la cara por la manera agresiva de trabajar, una encargada de sala que siendo las 21:15 nos ofrece una mesa para cuatro pero a las 22:00 nos teníamos que levantar... Señones/as en el año 96 hice la mili y me trataron mejor. Si no pueden dar un servicio en condiciones nos informan y si no puede ser lo entendemos, pero tratar así a los clientes NO. Lo siento pero son el vivo ejemplo de la hostelería de masas con un servicio lamentable, la comida no lo sé, pero piensen que no tenemos culpa y no merecemos ser tratados así. Por supuesto no volveré jamás, trabajar cara al público es duro, lo sé perfectamente, y cuando no sé puede se dice, pero no se trata con ése desprecio, a todos nos cuesta...

Casa Serafín es de visita obligada en Collado Villalba. Es un restaurante grande, con terraza interior y exterior, por lo que siempre suele haber sitio.

El trato del personal es inmejorable, y disponen de carta y menú del día.

En nuestro caso, pedimos unos Boquerones en vinagre (13 €) que se aprecia que, claramente, son caseros por el corte y la forma en la que se han limpiado los boquerones. Además, los sirven con patatas para que puedas montar los boquerones sobre las patatas y, por supuesto, os recomiendo pedir pan para mojar en el plato.

Las croquetas de jamón (15 €) merecen la pena por completo. Vienen 8 unidades, pero de un tamaño considerable y se aprecia que también son caseras.

Con estas dos raciones y las bebidas comimos y salimos completamente saciados. Muy...

He ido unas cuantas veces a comer o cenar. Relación calidad/precio/cantidad asombrosa. Raciones grandes acorde a los precios, camarer@s atent@s y con velocidad. El acceso es complicado si vas con carrito de bebé, prácticamente imposible para minusválidos. Para entrar hay unos 5 escalones ascendentes, abres la puerta y te encuentras la barra de frente. Hacia la izquierda y bajando al menos 3 escalones encontramos el salón interior donde suele haber más ruido proveniente del bar. Si continuamos caminando llegamos a la terraza acristalada donde no se permite fumar y está bien equipada con calor o frío según la necesidad. Tiene también alguna mesita en la terraza exterior de la entrada. Hasta hoy toda la comida que he probado es casera y estaba entre buena...