El Raso — Restaurant in Collado Villalba

Decepcionante, hicimos una reserva para un grupo numeroso en base a su oferta de menús para grupos, en dicha oferta nos obligan a dejar una señal por comensal de 10€ ( hasta ahí razonable) con la condición de que si no acude se quedan la señal. La primera decepción cuando después de haber dejado la señal a la hora de informarles ( con una semana de antelación) de los platos que queríamos solicitar cada uno, nos dicen que el entrante y el primero debe ser el mismo para los 26 comensales que éramos, que no podíamos elegir cosas diferentes para cada grupo de 4 que es como lo preparan. Tras hablar con ellos y ver que era imposible llegar a un acuerdo en este punto ( lógicamente es inviable que 26 personas quieran comer exactamente lo mismo) nos decidimos que ya habíamos dejado una señal que lógicamente no devolvian, de ir al local pero optando por el menú del día que nos daba algo más de variedad para tantos como éramos. Como el menú del día no se podía reservar como me indicaron pues lógicamente no había disponibilidad de todos los platos para todos, pero bueno tras algunas variaciones nos adaptamos. La sorpresa fue al pagar la cuenta, ya que lo que teníamos que abonar por el menú del día al descontar el importe que habíamos dejado de señal, se quedaron con los 10€ de reserva de tres personas que no pudieron acudir Entiendo que al hacer reserva de un menú concreto para el cual deben comprar el género y preparar el plato se puedan quedar con la señal recibida, pero teniendo en cuenta que al final no cogimos ese menú y se les aviso con antelación de esa circunstancia, y habiendonos adaptado a lo que tenían de menú diario cambiando varios de los platos porque a pesar de saber que íbamos esa cantidad de personas al menú del día no tenían los suficientes para todos, se queden con un dinero de señal que se pide en una oferta que tienen para menú de carta. La comida bueno, aceptable. Lo mejor la camarera que nos atendió, muy amable y...

Fuimos un viernes por la tarde a tomar algunos de sus platos más recomendados. A su favor reconocer que la materia prima es buena y la comida esta rica.

Luces y sombras ... y trataremos de exponer porque ..

Como en otras ocasiones, sigue sorprendiendo que te cobren un servicio de pan y aperitivo, que debiera ser un gesto de cortesía. Si lo tengo que pagar, quiero elegir pedirlo y las aceitunas ya nos estaban esperando en la mesa cuando llegamos.

De los platos que elegimos, alcachofas, croquetas de rabo de toro y tomate con burrata decir que las croquetas hubieran sido perfectas si hubieran estado crujientes y calientes .. no fue nuestro caso, bien podían llevar echas 2 horas y recalentadas en el micro 30 segundos antes de servir , no obstante lo compensó el sabor que tenían, había un buen guiso detrás. De las alcachofas y el tomate, que era de un tamaño imponente, no podemos más que decir cosas buenas. Buena materia prima, buena elaboración y buena presentación.

El matrimonio .... Consistente en una anchoa, un tomate cherrie y un boqueron a precio de 3,90€ .. pensando que aparecería ante nosotros una anchoa de Codesa, Ana María o el Consorcio ... no fue el caso, una imagen vale más que mil palabras y no, no lo recomendamos ...

En una cena con sus luces y sus sombras quisimos probar un postre, sabíamos que disponían de una opción de autor, elaborada por ellos directamente llamada tarta de pantera rosa... no te dicen que no la tienen hasta que la pides .. en el primer turno de cenas de un viernes, 20.30 de la tarde ... para nosotros sorprendente cuanto menos, un local que a las 22 cuando nos fuimos estaba lleno hasta la bandera.

Para nosotros, un sitio más que se pone de moda dentro de la familia de los gastrobares bonitos y coquetos. Uno más a tachar de nuestra lista de visitar, y en definitiva uno...

Hemos estado en El Raso y la experiencia ha sido, cuanto menos, sorprendente. La comida fue irregular: algunos platos estaban bien, pero otros dejaban bastante que desear.

Lo que realmente nos ha llamado la atención —y creemos importante para quienes acudan con bebés— es la política respecto a la comida infantil. Al llegar pedimos una trona, e inmediatamente la encargada nos preguntó si el bebé (de un año) iba a comer. Le respondimos que traíamos un potito, y su contestación fue que aquí todo el que come en mesa debe pedir del restaurante, incluido el bebé, ya que “son órdenes del jefe”. Nos quedamos de piedra y le dije a la encargada (algo ruda) que el bebé tenía solo un año, que qué iba a comer. Ella contestó que hay un menú infantil, de traca. Íbamos a marcharnos y entonces la encargada dijo que solo por esa vez nos dejaría darle el potito y un poco de pollo que traíamos de casa, pero que en adelante no sería posible.

Nos pareció una situación surrealista, ya que nunca nos había ocurrido algo similar ni en España ni en el extranjero. Entendemos que exista menú infantil para niños más mayores, pero resulta absurdo exigirlo para un bebé de un año, con todas las consideraciones de salud y alimentación que ello conlleva (alergias, sal, texturas, etc.).

Por nuestra parte, esta experiencia ha empañado la visita y, sinceramente, no recomendamos el sitio para quienes...