Limón y Sal — Restaurant in Colmenar Viejo

!TODO UN DESCUBRIMIENTO!

Es un local pequeñito, con una terraza, en un barrio tranquilo, donde disfrutar de una cena relajada, sin mucho ruido, y con un ambiente bastante acogedor. Sus paredes están decoradas con mucho mimo y te podrías perder en todos los detalles que estos tienen, ofrecen la posibilidad de envío a domicilio, entonces no existe excusa para probar este sitio. Donde los platos son abundantes en cantidad de alimentos.

Estábamos buscando algún lugar que ofreciera una comida fuera de lo común que se encuentra todos los días, y encontramos este pequeño pero acogedor restaurante familiar donde los dueños "Juan Carlos y Esther" además de su camarera "Flor" y su cocinera "Alina" nos brindaron un momento agradable y calido por su forma de atender y tratar el producto como se merece.

Desde el comienzo nos brindaron todo tipo de ayuda para elegir entre su amplia carta de comida mexicana, ofreciendo sus reconocidas margaritas, las cuales recomiendo probar, y un aperitivo de totopos con un queso especiado que realizan ellos allí ( está buenísimo como entrante).

Al elegir ya los platos a degustar, llega los panes bao ( una especialidad fuera de carta) los cuales son una maravilla jugosa, bien rellenos, y con sabores muy bien elegidos, los cuales nos dejaron con la boca abierta de lo rico que estos estaban, entre eso en todo momento la amabilidad de la camarera y el dueño preguntando si todo estaba como esperabamos, nos hacía de la experiencia algo más cercano.

De segundo pedimos un caramelo de sonora (otro de los platos fuera de carta) donde es un plato con tortillas que te realizas tú en el momento, tortillas de maíz naturales, queso fundido, solomillo, salsa picante, una maravilla gastronómica y un plato rebosante de comida que para dos personas nos quedamos más que llenas! Pero siempre pre con una sonrisa, por la gastronomía tan buena que realizan.

Por último, nos recomendaron los postres al cual nunca podré decir que no.

!TODOS LOS POSTRES SON CASEROS!

Tienen una tarta de cerveza negra, tarta de queso y mi favorito el cual repetiré sin dudarlo la tarta de plátano y cajeta(dulce de leche mexicano) el cual está indescriptible, por si textura, la mezcla de sabores, su magia... Sin dudar para mí el mejor postre! Tendré que probar el resto para ver, ya que con ese me enamoraron.

Es un local pequeñito, con una terraza, en un barrio tranquilo, donde disfrutar de una cena relajada, sin mucho ruido, y con un ambiente bastante acogedor. Sus paredes están decoradas con mucho mimo y te podrías perder en todos los detalles que estos tienen.

SIN DUDA REPETIRE! Muchas gracias a todos por...

Pues la verdad es que he acudido a este restaurante varias veces ya, y esta vez he salido descontento.

La atención es excepcional, eso no cabe duda, pero entre el entrante y el plato principal han tardado casi 20min. Puedo entender algún tipo de incidencia en cocina o lo que sea, creo que es importante informar al cliente de esto, y tratar de, o dar una alternativa, o dar una compensación, pero no tratar de justificar con explicaciones poco sustentables algo que tiene una explicación sencilla (yo al menos valoro más la sinceridad que el "excusario").

Luego encima ha rematado que el plato pedido, y tan deseado por la espera hecha, no estaba a la altura de las expectativas y me he encontrado un vacío de ternera MUY duro (costaba casi hasta cortarlo con el cuchillo de carne) y que he disfrutado más bien poco.

Me da lástima, porque justo hablaba con mi compañera de cena de la importancia de apoyar a los comercios locales, y más como este restaurante que,con esfuerzo e ingenio, han conseguido salvar el negocio en la pandemia (y al que nosotros hemos tratado de ayudar haciendo pedidos), y que además da un trato estupendo a los clientes, pero hoy no han estado a la altura...

Mi comentario no va en plan "hater", porque seguiré acudiendo a comer o cenar, pero confío que mi reseña al menos se tenga en cuenta para mejorar los aspectos que sean necesarios...

No esperaba encontrar un restaurante mexicano como este en Colmenar. La verdad es que tenemos mucha suerte. Recetas sencillas pero bastante auténticas, y adaptadas con buen criterio a los ingredientes que podemos encontrar aquí en España. Los nachos vienen en una ración enorme (en la foto podéis ver media ración) y están muy muy ricos. Las enchiladas estaban muy buenas y las tostadas eran contundentes y sabrosas. Por otro lado, la cochinita pibil tal vez no estaba tan tierna o jugosa como esperábamos. Era nuestra primera visita y fuimos a por los clásicos, pero tenemos muchas ganas de repetir y probar otras propuestas más arriegadas, ya que tienen una carta bastante amplia. En cualquier caso, siempre puedes atender a las recomendaciones del dueño, atento y muy amable, que te toma la comanda y supervisa que todo vaya sobre ruedas. En general está muy bien de precio, con alguna honrosa excepción como por ejemplo los postres, que por cierto son caseros y vienen eso sí en porciones generosas. El local es amplio y decorado con gusto y sin excesos. Volveremos pronto :)

Actualización: el menú del día por 13€ es espectacular, rico y muy...