Xarxa Restaurante — Restaurant in el Campello

Sadly we visited here last night for dinner it was my Birthday and my Husband and dear friend Suzana arranged it for me.

It's the 2nd time we have been but Suzana has been many times. We had cocktails and we all ordered the Merluza and French fries.

When we ordered the waitress suggested we just had 2 portions of fish between 3 of us as that has happened in past experiences the portions were quite large. So glad we didn't.

When the food arrived the fish portions were extremely small and l would say less than a portion of fries between 3 of us.

It was shockingly different to usual portion size more of a starter at a cost of E 13:50 per portion and over 4 euros for fries. We did order a 2nd portion of fries but still after 74 euros for 3 we all left hungry. We are not greedy but it was ridiculous.

So much so went to TGB just down the road. I personally don't ever remember doing that before ever after saying that l am only 21, no l wish l was 66 yesterday and have dined in many places worldwide.

I hope this place isn't just going to be a place for tourists in the very short lived Summer season on El Campello.

As we all live here we are Winter customers aka bread & butter customers, as previous owners of several very successful food outlets in UK we should be appreciated as all customers should.

Also Suzana complained quite strongly to both staff and they didn't really seem to be concerned or even apologise for our disappointment needless to say they did not get a gratuity.

As it turned out after the delicious burgers at E3:60 each we enjoyed the rest of the night.

One last thing l had to give one star to be able to write a review if l could it would have been 0 stars which is what is deserved for this...

Ya tengo otro restaurante favorito donde disfrutar de algo más que de una buenísima comida, deseaba mucho probarlo y ha superado superlativamente mis expectativas, OLE, OLE y OLE. Me acompañó en mi aventura mi mujer y mi hijo mayor, que disfrutaron una barbaridad, como yo. El restaurante se encuentra en primerísima línea de playa, frente al mar en El Campello, por lo que tiene también ese plus tan positivo al que hice mención cuando realicé mi reseña de VILLA BANDIDA, un extra increíble, unas vistas extraordinarias junto a una exquisita comida; imaginaros comer de manera muy elegante junto a la orilla de la playa, escuchando como rompen las olas del mar y mezclándolo con el hilo musical que ambientaba la terraza cubierta en la que comimos. Yo cuando entré a comer me quería sentar en el interior, salones distinguidos y clásicos que me encantan, cabe indicar que tienen también hotel, algo increíble para otras ocasiones en las que quieras seguir disfrutando de otros placeres, o te tumbes a echar la siesta si has bebido un poco en la comida. La carta extraordinaria y el trato del servicio exquisito. Muy cómodos los sillones en los que nos sentamos para comer. Comencé como siempre últimamente, pidiendo un vermuth (volvieron a ponerme Petroni que me encanta), mi mujer tomó agua (en botella Xarxa muy elegante) y mi hijo un Aquarius de naranja. Primero pedimos Torreznos de Mar, me estoy acostumbrando a comerlos, me encantan y a mis hijos también, me pareció una forma distinta e interesante para contrastar sabores y texturas, más aún cuando me dijeron que los hacían con Morena, pescado raro, peculiar y feo que no suele ser muy apreciado en la cocina. Estaban muy buenos, presentados sobre una hoja de papel de cocina a modo de chips, con su piel, y aderezado con una especie de sal maldon negra que me recordó a la Black Lava de Hawai, pregunté por la sal pero se les olvidó decirme cuál era. Seguimos con una ensaladilla Xarxa 2.0 de pulpo y calamar que estaba realmente buena, con unas tostas negras de pan. Me maravilló el aceite verde que nos pusieron en mesa, pues he viciado a mis hijos a tomarlo con alguna variedad de sal y un buen pan. El aceite era Elizondo nº3 y estaba tremendo, tuvimos que pedir hasta dos servicios más de pan, calentito, que estaba para darles un premio. Continuamos con la mejor burrata fresca que me he comido en mi vida, con Cherry osmotizado -una especie de deshidratación osmótica que permite eliminar el agua del tomate Cherry- y un extraordinario pesto casero que estaba increíble. Ya se a lo que se refiere mi amigo Andrea cuando me dice que ha comido siempre una burrata recién hecha que le traía su padre del pueblo, ya te comprendo, no tengo palabras para describir algo tan bueno, ya me llevarás a ese pueblo. Seguimos con unos merlucitos de pincho muy buenos, con una salsa tártara muy original por su textura, todos los encurtidos parecían rallados. Pedimos, mi mujer y yo, una alcachofa confitada cada uno, madre mía como estaba la alcachofa, que maravilla, acompañada de una salsa concentrada que sabía mucho a ñora. Con el vino me llevé otra grata sorpresa, pedimos una copa cada uno, tinto y blanco, y cuando iban a servir el vino no pude resistirme a tomar también blanco, era de Rafael Cañizares y eso para mí son palabras mayúsculas. Luego tomé también una (o dos) copas de vino tinto Vizcarra (Ribera de Duero muy rico). Mi hijo Daniel pidió una hamburguesa con mermelada de tomate y cebolla pochada que estaba increíble, con bastones de patatas fritas caseras, la partí por la mitad para probarla pero solo me dejó comer un cuarto. El postre, que pusieron al centro, fue algo realmente superior, milhoja de crema de turrón a la que se me olvidó hacer la foto, estaba extraordinaria, con un sabor también a garrapiñado, fabulosa. Como siempre yo pedí un quemadito de ron muy bien preparado, con naranja. Acompaño fotos del local, de la comida y del precioso y bello entorno que disfrutamos. Precio ciento treinta euros los tres. ENHORABUENA RAÚL por el restaurante que diriges. PASA A SER SIN DUDA UNO DE...

We liked the interior – it’s nice and welcoming – but unfortunately, that’s where the positives end. Next time, we won’t let the design fool us.

We ordered artichokes listed at €5. The waiter repeated the order, we confirmed, everything seemed clear. In the end, the bill showed €14.5 for grilled vegetables.

When we first arrived, we didn’t even receive a drinks menu but were immediately asked if we were ready to order. After requesting one, they only brought the cocktail list, no wine list. When we asked for help choosing wine, the response was simply, “It’s your taste, you choose.” But how are we supposed to choose without descriptions? We settled for Aperol, which might have been the better option anyway, considering how prices are inflated here.

In the menu, the rice section clearly states “minimum 2 people.” Usually, that means the portion is meant for two to share. But here, it turned out to mean we were charged double – plus an extra €10 for grilled vegetables (which was supposed to be artichokes, as I mentioned).

The seafood rice was €48, and what we got was rice with two large shrimp, two small shrimp, and raw tuna. Sorry, but that’s just too much for...