Foster's Hollywood — Restaurant in El Puerto de Santa María

It's like any other Fosters Hollywood. Do not expect the dinner of your life but they have reasonably good food.

The two times I've been the service hasn't always been the best but it's been reasonable given that it was early for the area and they didn't seem to be all hands on deck. You'll have better service in bigger cities, just FYI.

The reason I've given them only 2 stars is because today we got home delivery. The delivery was on time and everything was warm, yes. But first; the appetizers came in huge boxes (you could fit a full burger and french fries in the same box they put seven tiny cheese sticks). Second; we had to second-guess which burger was which. Out of the 4 burgers, 2 came unlabeled. And third; we ordered two burgers with french fries on the side, two with cole slaw, well... Either they didn't tell us that they ran out and they preferred to simply not say a thing, or they completely forgot.

So...

Vergonzoso!! Llegamos a las 22H con 3 niños, tras 40 minutos aproximadamente trajeron un menú infantil, otros 40 minutos después traen los otros 2 menús infantiles, el resto seguíamos esperando mientras salían de la cocina los pedidos a domicilio y a recoger. Los segundos menús infantiles consistían en pollo parrilla, huevo plancha y arroz blanco con tomate, nos trajeron huevos negros literalmente pasados por una plancha cuya limpieza pongo en tela de juicio y patatas fritas, alegando "no tenemos arroz, sólo basmati"... no habiéndonos informado en ningún momento ni dándonos otra opción. Como era de esperar los platos de los adultos vineron más tarde... Un sándwich en pan de semillas " de centeno, puntualizó la camarera" ,deberían conocer los ingredientes de sus platos... El pan de centeno brilló pos su ausencia junto con la cantidad de ingredientes, pero lo que sí brilló fue el pan retostado... Deseando finalizar una cena tan, tan, larga y suculenta pedimos pieza de fruta para el menú infantil y nos trajeron unos brick de fruta triturada.... tras solicitar nuevamente una pieza de fruta conseguimos al menos, 1 manzana.... Valoro con 1 estrella porque al menos uno de los camareros se mostró servicial, atento y apurado por la situación (visiblemente se notaba que estaba aprendiendo el oficio, lástima que no pueda aprender nada bueno en este establecimiento). Esta reseña pretende ser constructiva, no hay excusas para hacer bien el trabajo, desde el encargado, camareros y cocina, todo es una concatenación de dejadez y mínimo esfuerzo. Siendo una franquicia, estando el establecimiento en un lugar privilegiado, frente al área de atracciones infantiles, si fuese el encargado me daría qué pensar ver el establecimiento al 25% en fin de semana una noche de verano... algo no se está...

Para empezar llamamos por teléfono preguntando por la oferta de verano (2x1 en cenas) y nos confirmaron que la tenían disponible en ese preciso local ¡Sorpresa para nosotros cuando al sentarnos nos comentó la chica que la oferta no la aplicaban! Mal empezamos, pero eso solo iba a ser el principio...

Pedimos Pepsi y tuvimos que esperar más de 20 minutos para que rellenaran el vaso (pese a estar el local con 3 mesas), tras pedirlo 3 veces a personas distintas al fin tuvimos la suerte, ya que los camareros estaban más pendientes de limpiar 45 minutos antes del cierre que de atender a las pocas mesas que tenían.

Después de esperar por 45 minutos, llega la camarera a decirnos que no había patatas asadas como habíamos pedido y mientras nos preguntaba qué queríamos en su lugar, apareció la encargada con las hamburguesas con patatas fritas directamente... aceptamos comérnoslas por no demorar más la espera.

La cosa no iba a quedarse aquí... el pan de la hamburguesa estaba equivocado y no era el que yo había escogido (supongo que también olvidarían preguntarme con las prisas por cerrar). Respecto a la calidad del resto de ingredientes acertados (también llevaba queso que no pedí) pues pasables... la carne nada fuera de lo común que justifique pagar el doble que en otros restaurantes de comida rápida.

Como guinda al pastel 15 minutos antes del cierre cortaron la música del local, gobernando en ese momento un molesto silencio acompañado con un vociferío de fondo de los empleados de cocina.

En fin, un verdadero desastre...