Casa Carmen Finestrelles — Restaurant in Esplugues de Llobregat

Como dice Irene... El menú deja mucho que desear. De primero las verduras a la parrilla, solo venía berenjena frita en un aceite rancio que sabían a barniz, porque cuando se rancia el aceite tiende a coger ese sabor.

De segundo,un secreto con sabor a pechuga está más reseco que la zapatilla de un abuelo, alo que va acompañado con unas patatas precalentado que también obtiene el mismo sabor que el aceite que he comentado. He probado la pechuga de pollo... y he decir que el tomillo que estaba aliñado con la pechuga,se hecha casi al sacarla de la plancha, así no se quema el tomillo y se queda más jugosa con el saborcillo de la pechuga. El comboi para aliñar la poca ensalada que trael el plato de la pechuga, aceite de la aceitera estaba relleno cosa que está prohibida en la industria de la hostelería.Es obligatorio que el aceite debe servirse en envases monodosis o botellas IRRELLENABLES!!!! ( Es coñazo, pero es así, es más higiénico y comodo también va para el vinagre). El agua que he pedido dudo, parece rellenada del grifo también.

De postre el helado de chocolate con crumble de galletas, está bueno pero no encontraba la galleta, ( hande andará!!!) al menos está bueno. Lo positivo del Restaurante Casa Carmen es el trabajador, no lo sé como se llama pero creo que es colombiano. Es atento y hace muy bien su trabajo. Mi opinión creo que falta personal, porque he observado que vinieron una familia casi al mismo tiempo que nosotros y no les ha tomado ni la comanda de la bebida y nosotros han tardado mucho tiempo en traernos las comandas y un comersal ha tenido que esperar mientras que nosotros estamos comiendo.Normalmente cada mesa que se atiende se saca los platos a la vez, no se queda uno mirando mientras que los demás comen. Gran fallo... Falta una Mujer camarera que meta caña. Todo puede mejorar 💪🏻 Por cierto...

I had lunch and it was a really nice experience. The place has a warm, modern feel and the terrace is great if you prefer to sit outside. I ordered the tuna with teriyaki and vegetables—super tasty and nicely presented. What stood out the most, though, was the service. María, who took care of our table, was absolutely lovely—very attentive, friendly, and made us feel really welcome. It’s little things like that that make you want to come back. The food took a little while, but with such great service, it didn’t really matter. I’d...

Una experiencia decepcionante de principio a fin

Nuestra visita a este establecimiento ha sido, sin duda, una de las peores experiencias gastronómicas que hemos tenido. Llegamos puntualmente a las 9:00 y, para nuestra sorpresa, a las 10:00 aún no habíamos recibido ni un entrante, ni tan siquiera los platos solicitados. A pesar de que el local contaba con apenas cuatro mesas ocupadas, el tiempo de espera fue excesivo y sin justificación alguna.

La atención dejó mucho que desear. El personal, claramente insuficiente y poco eficiente, no ofreció soluciones ante las múltiples deficiencias. La cerveza, servida caliente, fue solo el inicio de una cadena de despropósitos. No había alternativas disponibles, y para colmo, tras media hora de espera nos informaron que la mitad de los platos de la carta no estaban disponibles, incluyendo los entrantes.

El ambiente, además, resultó incómodo: un frío constante dentro del local y una decoración que pretende ser chic, pero no lo es. Por si fuera poco, sirvieron antes a mesas que llegaron después que nosotros, demostrando una evidente falta de organización y respeto por el orden de llegada.

Uno de los platos recibidos, el tataki, llegó con un color marrón preocupante, lejos del rosado característico de una buena preparación. Otra mesa, ante la inexistencia de cervezas en el local, tuvo que comprarlas en otro establecimiento cercano. Esto no solo es inaceptable, sino indignante.

En resumen: servicio lento, mal organizado, sin stock básico, comida mal presentada y un trato deficiente. Lamentable en todos los sentidos. No volveremos y, sinceramente, no lo recomendamos bajo ninguna...