Hoy hemos ido a comer mi mujer y yo, nos han sentado en una mesa en la esquina del comedor, justo en el ventanal con vistas al puerto, muy bonito la verdad. Hemos pedido una mariscada y un vino, aconsejados por el camarero. La comida solo se puede definir como perfecta, el producto es de la máxima calidad y se nota que lo tratan con mimo para que llegue al comensal en el punto optimo. Queremos felicitar a nuestro camarero, que ha estado mas que atento a que no nos faltara vino en la copa o a cambiar el plato cuando se acumulaban las cascaras. Ha sido simpático y ha charlado con nosotros sin hacerse pesado en ningún momento. Nos ha explicado en que orden comer las cosas y como hacerlo para que disfrutáramos al máximo la experiencia. La atención ha sido tal que cuando estábamos terminando ha venido a abrir las toallitas húmedas para las manos. Nunca nos habían atendido tan bien en ninguna parte, no se cuanto le pagan, pero debería ser mas, ojalá mas camareros como el. Para terminar nos ha recomendado probar las torrijas y ha sido la guinda para una experiencia gastronómica de ensueño. El precio ha sido mas que correcto teniendo en cuenta el producto que sirven, la cantidad es muy generosa. Repetiremos sin lugar a dudas, muchas gracias por todo!