Restaurante Terra — Restaurant in Fisterra

One of the best restaurants in Galicia, better than paradores and other traditional options.

We looked for very good local products with a modern twist. Visiting cape Finisterre is worth even if it is only to eat at Terra.

9 course menu for 70 eur + drinks.

The staff is impeccable. They speak top English so they were able to explain everything perfectly.

We loved the texture of all fish and specially the mussels with kimchi, they grow everything with local Galician products, included the kimchi with local cabbage.

Also the home made seeds ice cream with Japanese Koji sauce.

They adapted everything gluten-free and for non-meat, pescetarian diet.

Try the gluten-free corn bread, it is home baked, best gluten free bread I had in my life.

One of the best modern Galician cuisine restaurants. A must to visit if you are in Galicia and specially in Coruña or Finisterre.

Make a reservation as theyare often fully booked. Sit at the counter, it is a great chance to get explanations first hand from the cooking staff who are most polite, friendly and...

Terra es un restaurante con una propuesta seria, basada en buen producto y técnica cuidada. El menú es una experiencia interesante, que por momentos brilla a gran altura. Sin embargo, ciertos aspectos operativos, como el ritmo de cocina, lastran ligeramente la experiencia completa. ¿Vale el viaje desde A Coruña solo para comer aquí? Probablemente no. Pero si estás por la zona, es una visita que recomiendo con total claridad. Eso sí: reserva con antelación. Precio: 100€ por persona aprox. (menú degustación + botella de vino + agua). No tiene parking, pero es fácil aparcar cerca, tanto a pie de playa como en calles adyacentes.

Ubicación y espacio: Terra se encuentra en un edificio entre calles del casco urbano de Finisterre. El local es pequeño, con unas 6-7 mesas y una barra que da a la cocina abierta. Durante nuestra visita, el ambiente era bastante oscuro: aunque hay varias ventanas, estaban cerradas, por lo que la única luz natural entraba por la puerta principal, que aparenta como si fuera una escotilla de barco. Servicio: Correcto y profesional, sin excesos ni carencias. Menú degustación: Nuestro menú consistió en 11 pases, muy bien equilibrados y de notable nivel: Pan tipo bao con sardina y salsa china – sobresaliente (10). Xarda (caballa) ahumada con pepino – buen plato, fresco y bien ejecutado (7). Pan con aceite de oliva virgen extra – simple pero excelente (10). Ravioli relleno – sabroso y técnicamente bien hecho (8). Guisantes lágrima con albacora – producto de temporada en un plato redondo (8). Longueirón con kimchi – contraste potente, uno de los mejores del menú (10). Espárragos de Tudela – perfectos de punto y sabor (10). Pescado (San Martiño) a la gallega – una revisión excelente del plato tradicional (10). Cordero – correcto, tierno, aunque algo menos sorprendente que otros (8). Melocotón con lavanda – creativo, aromático y delicado (12). Helado de pipa con caramelo – uno de los mejores postres que he comido en mucho tiempo (12). Sabe a pipas! Cocina: Producto local bien tratado, técnica afinada y combinaciones interesantes sin excesos. El menú es suficiente en cantidad y variedad. La cocina tiene ambición, y en varios pases, la ejecución alcanza un nivel altísimo. Ritmo de servicio: Aquí encontramos el punto flojo de la experiencia. A mitad del menú, coincidiendo con la llegada de los platos principales, el ritmo se ralentizó notablemente. El motivo fue claro: el restaurante se llenó. Considero que la experiencia sería más coherente si todas las mesas comenzaran al mismo tiempo. Tal como está planteado, el servicio se volvió lento… muy lento. Carta de vinos: Correcta en selección, aunque con precios algo por encima de lo esperado. Lo mejor: Los postres fueron, sin discusión, lo más sorprendente de la comida. Técnicamente brillantes y...

Our family had a delightful evening dining at this Michelin-starred restaurant. We were served 12 magical courses featuring local vegetables, meats, and fish. Each dish was a masterpiece, but the seafood and risotto were particularly outstanding.

We were especially impressed by the service. The waitstaff were exceptionally professional and discreet, creating a relaxed and welcoming atmosphere for both adults and our teenage son. One memorable moment was when our son left his asparagus untouched, and the waiter gently asked, “Did we prepare it incorrectly?” We were genuinely touched by this thoughtful gesture—it’s well known how tricky vegetables can be with teenagers! We smiled and reassured him, “Don’t take it personally.”

I wholeheartedly recommend this place as a must-visit...