Crítica a Restaurante – Cena del 01/08/2025
El pasado 1 de agosto, tuvimos la ocasión de cenar dos personas en su establecimiento. Si bien la comida fue aceptable y cumplió en términos generales con lo esperado, lamentablemente no podemos decir lo mismo del servicio en lo referente a la carta de vinos, lo cual empañó por completo la experiencia.
Pedimos inicialmente dos copas de vino Ribera del Duero, pero ambos estaban claramente pasados o en mal estado. Al finalizar, decidimos dar una segunda oportunidad y pedimos otros distintos de la misma denominación de origen, con el mismo resultado: el sabor era francamente desagradable. Comunicamos nuestra disconformidad al personal y solicitamos un cambio por un vino mencía, que fue servido sin más problemas.
Nuestra sorpresa llegó al recibir la cuenta: nos cobraron las cuatro copas de Ribera del Duero, a pesar de haber dejado dos de ellas prácticamente intactas por su pésimo estado. Esta falta de cortesía y sentido común, más aún tratándose de un fallo evidente en la calidad del producto, nos pareció absolutamente inaceptable. En cualquier establecimiento que se precie, la atención al cliente y la honestidad deberían ser principios fundamentales.
Salir de un restaurante con la sensación de haber sido mal atendidos, y peor aún, cobrados por algo que no se ha consumido por razones justificadas, es motivo suficiente para no volver ni recomendarlo.
Una pena que un sitio con potencial arruine la experiencia por una gestión tan poco profesional y una total falta de empatía con el cliente.
Después de la contestación ,lamentable la falta de profesionalismo y tacto con la que el restaurante responde a una crítica legítima y argumentada.
En lugar de reflexionar sobre una experiencia claramente insatisfactoria, optan por burlarse del cliente y cuestionar su capacidad sensorial, como si eso descalificara automáticamente cualquier opinión desfavorable.
Lo que yo esperaba de un restaurante que pretende ofrecer un servicio de calidad no era que me regalaran nada, sino simplemente ser tratado con respeto y honestidad. No se trata de gustos personales, sino de la gestión inadecuada del servicio, de una atención poco empática, y de una evidente falta de criterio profesional para abordar las observaciones de los clientes.
Que su única defensa sea “para gustos, los colores”, deja en evidencia lo poco que les importa mejorar o aprender de la crítica. Si el objetivo de su respuesta era justificar su actitud, sólo han logrado confirmar lo que dije desde un principio: que no tienen interés real en el cliente, ni en ofrecer una experiencia que esté a la altura del lugar.
No volveré, y por supuesto, tampoco lo...
Read moreOur Finisterre tour took a delicious detour thanks to our guide's recommendation - La Bayonnaise 1803. With twelve of us, we were warmly welcomed by the friendly staff. Their explanation of the menu had our mouths watering. Crusty, local bread was the perfect prelude to the stars of the lunch: incredibly fresh barnacles and razor clams, cooked to perfection. Even our friends who opted for the scorpion fish, wok-fried rice, or pasta raved about their choices. And no Galician meal is complete without empanadas, and theirs were delectable! We finished on a sweet note with a shared plate of baked brownie and cheesecake ice cream. Each bite was a delight, making La Bayonnaise a highlight of our entire trip. I highly recommend it! Thank you...
Read moreLa experiencia ha sido mala, la verdad. Desde que entramos hasta que empezaron a servirnos el entrante para compartir, unos pimientos de piquillo con txangurro, pasó una hora sin exagerar. Otra media hora hasta que sirvieron uno de los dos platos principales para mi pareja, que era un wok de raxo con tallarines y otra media hora hasta que sirvieron el mío, una pizza de pulpo con tomatitos cherry (mi pareja ya hacía rato que se comió su plato y la excusa que me ponen es que pensaban que íbamos a compartir todo...).
Ya solo esto le amarga la cena a cualquiera, no concibo que para tres platos tarden dos horas, y menos siendo un local pequeño con 10 mesas como mucho. La atención en sí aceptable, no es ninguna marvilla pero en este sentido no sería justa una crítica negativa.
Y en cuanto a la comida, empezando por los pimientos de piquillo estaban bien, sin más. Básicamente les falta sabor, están un tanto sosos aunque el txangurro no le queda mal. Te ponen cuatro pimientos con bastante relleno, en este punto bien. El wok de raxo con tallarines sí que está muy bueno, con el raxo bien cocinado, la pasta al dente y bastante cantidad (lo sirven en un cuenco de madera ovalado que deja una presentación vistosa). Por último la pizza de pulpo. Bueno de esta decir que es decepcionante, apenas tiene sabor, la cargan demasiado de pulpo y para colmo el queso que utilizan es muy pastoso. Cuando llevas tres cachos ya estás aburrido de la pizza de lo empalagosa que es.
En fin, yo no repetiré sobre todo por el tema del tiempo, no puedo con estos sitios en los que se eternizan para servir tres platos simples. Porque por lo demás, para gustos colores, a mi salvo la pizza el resto me parece aceptable (y no es caro para la cantidad) pero puede que a otra persona el que no sea...
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