Palacio San Joseren — Restaurant in Getxo

Fuimos de celebración de cumpleaños 5 personas con un niño pequeño (2 años). El niño se durmió y venía comido, así que explico lo que comimos los demás:

Pedimos tres entrantes para compartir: •Ensalada de ventresca (está buenísima acompañada de la cebolla encurtida u el pimiento rojo asado) •Tartar de atún rojo. Estaba bueno, pero nada reseñable. Buena calidad. •Verduras salteadas. Buenísimas, volvería a pedirlo.

De principales pedimos: •3 raciones de lubina, nos dijeron que las servían al corte, así que seguramente fueran parte de lubinas grandes. •1 racion de merluza albarda con chipirones en su tinta, nos dijeron que el plato típico y más tradicional del lugar. •1 ración de txipirones en su tinta con arroz blanco. Este lo probé yo y estaban especialmente bueno, buena calidad, buena textura y buenísimo sabor.

De postre pedimos: •Tabla de quesos Idiazabal. Muy bueno. Lo acompañaban de membrillo y pan. •Trufas. Es una buena ración, así que recomiendo compartir entre varios. Son de chocolate negro con cobertura de cacao en polvo. No son ni muy blandas ni muy duras. •2 raciones de pastel ruso ligero. Nos explicaron en qué se basaba la elaboración del pastel ruso tradicional y en qué se diferenciaba del que servían allí. La conclusión es que para una comida copiosa es menos pesado el de allí y es apto para celíacos. •Brownie de chocolate con piñones.

Todos coincidimos en que la comida estaba buenísima, el servicio también era muy bueno y atento, sin resultar pesados, y el lugar es precioso. Es un palacio que ha mantenido sus estancias convirtiéndolas en diferentes comedores casi privados, nosotros estábamos con otras 3 mesas más pequeñas que la nuestra. Si que vi algún detalle de limpieza o mantenimiento que le faltaba al palacio, como un agujero en el techo del baño, alguna telaraña por esquinas o pintura desconchada en zonas concretas.

El precio nos salió a unos 53€/per.

Merece...

Es un sitio muy bonito que, por la experiencia que tuve ayer, no está bien aprovechado y actualmente no recomendaría. Con comida que diría que está "bien", nada destacable, teniendo en cuenta que pagamos 50 euros por persona. Si no hubiese sido por el servicio, el sitio y la comida creo que sería un 3,5/5).

Teníamos reserva a las 15:00, nos dieron la carta a las 15:30. Hasta aquí, bueno, puedo entender que haya un poco de lío, por el día del padre pero luego pensé que todo iría rodado.

Pedimos, todo tardaba alrededor de media hora en llegar, y a las 16:30 solo habíamos comido 3 croquetas y 4 gambas de Huelva. A las 16:45 llega uno de platos principales (chuleta), y sobre las 17:00 el segundo (rodaballo) el rodaballo estaba soso y poco hecho, lo tuvimos que volver a pedir y tardaron otros 20 minutos en volver a traerlo (Además no era media pieza, como se suele servir, si no 1/4 y la mayoría eran espinas). El hornillo de la chuleta se apagó y tuvimos que pedir otro hasta 3 veces (nos decían que sí y nadie traía nada), hasta que nos lo cambiaron (la chuleta que nos quedaba estuvo a medio hacer y sin poder comerla otros 10-12 minutos desde que pedimos el hornillo), también pedimos más pan (nunca llegó) y sobre las 17:30 pedimos los postres que llegarían casi a las 18:00. Además de que pedimos 3 bolas de helado y nos trajeron una.

En definitiva, un completo desastre de servicio (lo cual me sorprendió porque todo estaba tranquilo y había 4 camareros en la sala), aunque los camareros eran agradables pero es que esto no me había pasado nunca y no esperaba que me pasase en un sitio así.

Diría que el comentario final es "decepcionado" porque me sorprendió el sitio al llegar pero todo lo anterior consiguió que no fuese el día agradable que...

Escogimos el Palacio de San Joseren en noviembre de 2019, antes de la pandemia, y nos casamos en agosto de 2021. Desde la primera visita estuvimos entusiasmados con el palacio y el entorno, así como con el nivel de sus empleados. A lo largo de los meses fuimos organizando los más diversos detalles con ellos y siempre nos sentimos acompañados y aconsejados por ellos. Pocos meses antes de la celebración del enlace hubo una decisión por parte de la dirección muy sorprendente e incomprensible para nosotros que hizo que nuestra confianza en ellos sufriera. Pero llegados al momento de la verdad fuimos recobrando esa necesaria confianza hasta llegar al día de nuestra boda, en el que todo resultó excepcional. Estamos muy agradecidos al equipo que nos ayudó con los preparativos y que trabajó en nuestro gran día. La calidad de los productos servidos, la diligencia y el bien hacer de los empleados y el encanto inigualable del palacio dieron un resultado magnífico, generándonos, a nuestros invitados y a nosotros, un recuerdo imborrable. Les deseamos suerte...