Ambigu Lounge de Bellavista — Restaurant in Gijón

Pésimo , no le pongo un cero porque no se puede ....!! Sinvergüenza, maleducado, engreído ..Acudimos a tomar unos cafés y helados como otras ocasiones . El Sr. camarero que lo de señor le queda muy muy grande , que pena que personas como estás esten al público, Gijón no merece personas así al público por favor ..

Acudimos un matrimonio con una abuelita de 92 años en silla de ruedas .....

Después de sentados mucho tiempo sin apenas mirarnos , ( bueno no tenemos prisa, a ver si nos ven ).

Cuando ya el camarero se resiste se acerca , ahora los atiendo, a queremos unos cafés y helados ... Comienza a gritar que comoooo???? que si no teníamos reservado para commeeeerrrrrr??? Que esas mesasssssss son para comerrrrr a gritos con título humillante !!! Una mesa con dos sofás y sin ningún cartel de reservada, y casi a las 4 de la tarde ..... En la terraza , y casi a las 4 de la tarde de un sábado ..y sin ningún cartel que ponga reservado. Nos levantamos con cara de poker y vergüenza ajena , nos dió tanta pena que una anciana de 92 años presenciará tal escena del majestuoso camarero , voces sin sentido ...educación al más bajo nivel ...!!! Me preguntó que educación han recibido estás personas , indignante y más que penoso la existencia de personas tan límites , !!

Sin palabras... Ahí queda eso , el silencio con el que nos levantamos ... Vergüenza ajena tan grande , era para gritarle de igual modo ......

Pds . La ultima vez que estuvimos allí 3 cafés y 3 helados 48 e. Caro lugar , cara terraza , penoso servicio ................................................

Qué se lo mire por favor y si lee esto , ya sabe que nuestro comportamiento fue de 5 estrellas no como el de semejante personaje , la humillación a su máximo nivel ,, un camarero Dios nos guarde de que ocupe cargo de responsabilidad , el presuntuoso poderío de una profesión a la que siempre he apoyado como motor de la...

Somos de Asturias, es un sitio al q vamos a menudo por su ubicación y ambiente, pero he de recalcar el pésimo servicio de sus camarer@s. Al llegar, esperamos en la puerta ya que queríamos una mesa para cenar, el camarero (chico joven, de barba , moreno)pasa por delante d nosotros, no nos mira, y ni siquiera nos dice un “ hola”. Por nuestra cuenta, después de esperar un buen rato, nos sentamos en una mesa que queda libre, los camareros se pasaban “ la bola” de atendernos de unos a otros para q nos tomaran nota de la cena,para q finalmente nos atendiera la primera persona que había venido inicialmente a la mesa. La chica que nos toma nota (chica rubia teñida de unos 40 años) llega a nuestra mesa, no saluda, no nos ofrece sugerencias fuera de carta ( como en el resto de mesas), y en vez de recoger la carta,nos dice que se la demos nosotros , lo cual no nos hubiera importado si hubiera sido educada cuando llegò,pero no fue el caso. Pedimos fajitas, y al traer poca cantidad de “ salsas” pedimos si por favor nos podían traer más guacamole y queso, nos mira raro, nos lo trae, y cuando nos trae la cuenta vemos que nos lo habían cobrado (3,50€ por dos cucharadas literal) lo que nos sorprendió bastante ya que cuando lo pedimos no se nos comentó nada. En general, poco atentos y MUY desagradables .

Destacar que la chica joven, con moño y gafas, que nos trajo la sangría, fue la única persona del...

Un buen lugar, con buen entorno y un ambiente muy agradable con música bien escogida. El servicio es profesional aunque mas bien frío, correcto en el trato. El comer ya es otra cosa. Una 'causa de pulpo' un nombre rebuscado para presentar una fuente de puré de patatas, sí puré de patatas, sobre la que los pocos trozos de pulpo se esparcen como topping. Las patatas tres salsas, cantan a salsas industriales calentadas al momento, al igual que las patatas salieron de la bolsa congeladas a la freidora. Los escalopines al cabrales, se pudieron quitar la húmeda camisa de rebozado de una pieza, dejando un simple filetillo; resultado habitual de una fritura anticipada y recalenton de microondas. Ante los canelones y la hamburguesa me doblego, si bien no atribuiria los primeros a ninguna experta mano en la cocina, que suele ser un plato muy de catering. En fin, que ante la necesidad de un postre cai como novato que no soy en confiar en el camarero para una tarta de queso al horno. Llamar a eso tarta de queso es una falta grave al diccionario. Podría ser pudin, porque dudé en que fueran natillas, pero lo del horno aún no he conseguido imaginarlo. Lo mejor... El helado de yogur que la acompañaba. En fin, tómese una copa, disfrute del ambiente, de los amigos, y pídase una hamburguesa, que reconozco estaba buena, sin ser especial, pero no recomiendo que...