El Restallu — Restaurant in Gijón

Nestled in the heart of Gijón, El Restallu offers a culinary journey unlike any other. My recent dining experience at this quaint restaurant left me in awe, particularly after indulging in their exquisite seafood paella.

From the moment we stepped through the door, the ambiance captivated us with its charming Spanish charm. Warm lighting, rustic decor, and the inviting aroma of spices set the stage for an unforgettable meal.

The service at El Restallu was impeccable. Attentive staff members guided us through the menu with expert recommendations and genuine hospitality, ensuring a seamless dining experience from start to finish.

But it was the seafood paella that stole the show. Each bite was a symphony of flavors, with perfectly cooked rice infused with the essence of saffron, nestled amidst a generous medley of fresh seafood. From succulent shrimp to tender calamari and plump mussels, every ingredient was a testament to the restaurant’s commitment to quality.

As we savored each mouthful, we couldn’t help but marvel at the culinary mastery behind this dish. The harmonious blend of flavors and textures left us speechless, with each component complementing the other in perfect harmony.

Throughout the evening, we found ourselves lost in the culinary bliss that El Restallu had to offer. From the first tantalizing aroma to the last satisfying bite, every moment was a testament to the restaurant’s dedication to excellence.

In conclusion, if you’re craving an unparalleled seafood experience, look no further than El Restallu. With impeccable service, charming ambiance, and a seafood paella that’s truly a work of art, this hidden gem deserves every bit of praise...

No me extraña que digan que es el mejor restaurante de Gijón. Yo ya lo conocía, pero este sábado, día 24 de agosto, fui con otras 11 personas y todas quedaron encantadas. Ya habíamos comido en otros restaurantes de la zona, pero todos coincidieron en que ninguno, era tan bueno como este, somos fans del cachopo y aquí lo preparan increíble, jugoso, tierno, sabroso y en la cantidad adecuada. También probamos las zamburiñas, una delicia, y queso cabrales, muy bueno también. Algunos se pidieron entrecot con foie y también quedaron enórmemente satisfechos. El punto de la carne, de muy buena calidad, era exactamente en el que lo habían pedido. Y los postres todos caseros, menos los helados, fueron lo mejor para culminar la cena. Es un lugar en el que puedes comer muy bien, sabiendo que hay calidad y con unos precios muy adecuados a lo que ofrecen, en definitiva, muy buena relación calidad-precio.

También he de decir que llamamos el mismo sábado a las 19:00 de la tarde, en plena temporada alta, para reservar e hicieron el esfuerzo de hacernos hueco y prepararnos una mesa para 12 personas, algo que es muy de agradecer.

Y ya por último dar las gracias a Vicky por su paciencia con nosotros y por su inmejorable trato, fue muy amable, simpática y atenta.

Leyendo la reseña parece que soy conocida del dueño...jajaja pero no, es la realidad. Además, como pagamos con tarjeta y estábamos hablando de donde ir a tomar algo, se nos olvidó por completo dejarles propina, porque bien se la merecían. Así que nuestra forma de agradecérselo es a través de esta reseña, contando nuestra grata y muy agradable experiencia.

Seguiré yendo a comer allí cuando pase por Gijón y recomiendo este lugar a quien quiera comer con platos de...

De esos restaurantes que deseas no volver a cometer el error

Terrible experiencia en el Restallu. Hay millones de sitios calidad precio infinitamente mejor. Mi experiencia es la siguiente:

Más de 60e por persona y el peor trato recibido en mi vida.

Al entrar nos dicen que no habían entendido que veníamos con carro, que la niña tiene que estar detrás de una silla no puede ponerse en la mesa porque es estorba a los camareros y que no van a cambiar de mesa.

Asique se trata de una mesa subiendo unas escaleras que ni las de san juan de Gaztelugatxe, con carrito, la niña dormida y mujer embarazada.

Después que el jamón de un menú no lo pueden cambiar por nada, ni por algo que cueste mucho menos. Da igual que seas alérgico o que estés embarazada, el menu es el menú.

Toda la comida metiendo presión para que vayamos terminando, con prisas, hasta que nos preguntan el postre en el segundo. Nos retiran los platos de comida todavía con parte de la caldereta, nos traen el postre y nos dicen que no nos dan café.

Ya para rematar nos quitan el postre en la cara, y nos dicen que nos dan la vuelta de la cuenta abajo.

Al bajar las escaleras nos dejan la vuelta en una esquina diciendo "ahí la tenéis".

Por último, el pedir la hoja de reclamaciones, no te creas que pregunta la jefa si ha habido algo que nos haya incomodado. Su respuesta, la rellenáis por internet.

De esos restaurantes que deseas no volver a...