Sidrería El Mallu — Restaurant in Gijón

La comida en general no era nada del otro mundo, se podía comer, sin embargo fuimos buscando probar un cachopo asturiano verdadero y la verdad que un poco chasco, de tamaño súper bien, comen 3 e incluso 4 con uno, pero de sabor un poco flojo. He probado cachopos mejores y no soy ni asturiana. Sin embargo mi puntuación tan baja ya no es por la calidad de la comida, que si buscas llenarte y comer una buena cantidad de comida este sitio es ideal, es sino por la estrategia ratera que tienen para sacarte dinero. Nada más llegar al restaurante, incluso antes de servirnos las bebidas, nos sirven una cesta de pan (sin haberla pedido), y claro pues si tú no pides algo y aún así te lo ponen supones que el comercio te invita o que es gratuito. A pesar de haber pensado así yo y la otra persona con la que vine no comimos ni un pan, ni los tocamos. La sorpresa vino al pedir la cuenta y revisarla, cuando vimos que además de cobrarnos la ración de pan, QUE NO HABÍAMOS PEDIDO, nos la habían cobrado doble, suponiendo que era una ración de pan por persona. La verdad que no era demasiado caro, tan solo 3€, los cuales habría pagado encanta si me gustara acompañar la comida con pan y lo hubiera pedido yo, pero así por la cara nos traen pan sin habernos traído ni las bebidas y después una cesta con 4 panes te la cobran como dos raciones de pan, ya huele un poco a robo. Finalmente todo se solucionó cuando le dije a la camarera que no habíamos pedido ni una ni dos raciones de pan, y que ni los habíamos tocado, sin embargo su reacción fue irse y traer un ticket nuevo sin esos 3€, no obstante no nos dió ni unas disculpas ni siquiera una explicación por si se trataba de un error por lo que me queda claro que es una estrategia para intentar colar un ración de pan por persona y ver si a la hora de pagar la gente cae y paga sin quejarse o como yo si deciden plantar cara a estos sinvergüenzas. (Adjunto foto del ticket inicial que quise guardar porque me parecía surrealista, y donde se aprecia que siendo una cuenta de 47.8€ no invitan ni al pan, al contrario te lo cobran doble haciendo que aumente la...

Teníamos mesa reservada para cenar, hasta ahí todo bien, nosotros era la primera vez que íbamos.El problema fue que había una mesa de unas 12 personas que parecían 50 por el escándalo que estaban armando, mi amigo se quejó al encargado de que no se podían soportar esos gritos y voces ya que entre nosotros no podiamos ni escucharnos ni hablar y no éramos los únicos que nos quejamos, la contestación del encargado fue que el no podía hacer nada.....pues si señor, si podías hacer algo , tan fácil como acercarte a la mesa de esos comensales ( que no eran chavales de 20 años) y decirles que por favor bajaran un poco el tono porque en el comedor habia mas gente que nos estábamos sintiendo muy incómodos, tambien he de decir que de esa mesa eran tres los que parecia que no estaban preparados para salir de casa, porque los demás estaban manteniendo conversaciones en un tono normal. Íbamos con ilusión de pedir dos menús de cachopo y al final era tan insoportable el escándalo que estaban montando en esa mesa ,que decidimos irnos sin cenar, les dijimos que nos cobraran las consumiciones y allí les quedó la mesa puesta con los entremeses en la mesa. Nos fuimos al " otru mallu" de la calle Sanz crespo y la verdad nada que ver, se podía estar tranquilamente teniendo una velada super agradable. Yo por mi parte tengo claro que no volveré más a ese sitio simplemente por el hecho de que el encargado no haya querido darles un toque de atención a esa mesa, porque vuelvo a repetir que no éramos los únicos que nos habíamos quejado.Hay niños pequeños que se comportan mejor que esos adultos que vuelvo a repetir que no eran ni adolescentes, los treinta añitos ya los tenían y no es cuestión de edad, es cuestión de educación y respeto...

Hasta el momento no he tenido experiencias considerablemente negativas en restaurantes como para poner reseñas, pero esta ha sido memorable en el mal sentido. Errores en cada una de los platos, con alguna excepción. A modo de recopilación, pedimos patatas tres salsas y una de cabrales, llegaron exageradamente duras, algo que incluso dejamos pasar por poder ser un error puntual que puede ocurrir de vez en cuando.

Destacable antes de continuar con los platos, el bote del aceite segun la pegatina de oliva virgen extra, MENTIRA, lo echabas y era de semillas, ENCONTRANDO BOTES DEL MISMO EN EL CONTENEDOR DE FUERA (inaudito)

La experiencia no fue a mejor, el solomillo al cabrales vino literalmente crudo y tuvieron que volver a pasarlo, lo cual pudo mejorarlo, pero la imagen de tener que avisar de algo tan básico en un restaurante ya resulta muy negativa.

Finalizo con el plato con el que más ganas se venía de probar, el cachopo, mejor el de jamón y queso, pero el de cecina y queso de cabra, nuevamente medio crudo, terminando siendo una masa que parecía una tortilla, muy muy mal.

Siendo un restaurante conocido y con experiencia en gijon no te puedes permitir numerosos y continuos errores a pesar de haber tenido mesas con gran número de personas anteriormente.

El trato de los camareros aceptable por decir algo positivo, aunque algo dispersos. La realidad es que nos hemos ido muy mal a gusto y con cero ganas de volver, demasiado errores...