Entreplazas — Restaurant in Gijón

Encargado del restaurante ENTREPLAZAS PREPOTENTE y MALEDUCADO. En mis casi 50 años de vida y después de haber tenido la oportunidad de haber comido y cenado en cientos de restaurantes de Gijón, esta noche, en el restaurante ENTREPLAZAS, he vivido la situación más surrealista que recuerdo con una persona que, por su trabajo, se supone que debería ser la excelencia del trato al cliente, si realmente lo que busca en su negocio es fidelizar a sus clientes. Les cuento la situación….éramos 5 personas para cenar, 4 adultos y un niño. Preguntamos si tenían mesa en la terraza y las dos chicas que estaban atendiendo la terraza nos atendieron de una forma exquisita. Una vez sentados en una mesa de 4, el espacio para comer era muy escaso para poder hacerlo de una forma cómoda, ya que éran cinco sillas las que ocupaban el espacio, por lo que decidimos, tras comentárselo a una de las camareras, juntar dos mesas para comer de una forma cómoda unos platos que por el precio que te los cobran, que al menos lo puedas hacer de una forma agradable. No habían pasado unos minutos desde que juntamos las dos mesas de la terraza, cuando se presentó dicho personaje en nuestra mesa, preguntándonos cuántos íbamos a cenar, y ante nuestra respuesta de que éramos 5, su contestación fue de que éramos 4 y medio, en alusión a mi hijo de 7 años. Tras lo cual, de forma inquisitoria nos exigió que le dijésemos que camarera nos había autorizado a juntar dos mesas, y tras decirle que se lo habíamos comentado a las camareras, nos increpó con que la normativa del local no permite que los clientes junten mesas y que muchas veces cinco personas comen en una mesa de cuatro. Una normativa inventada por el restaurante y que evidentemente todos las habitantes de Gijón la conocen….”la normativa de restaurante Entreplazas” una normativa mundialmente conocida en Gijón. Tras dicho alarde de atención al cliente, de fidelización, de trato exquisito a quienes te dan de comer, de profesionalidad, de empatía, de vocación de servicio, de sensibilidad con los niños y sobre todo de visión de negocio (evidentemente estoy siendo sarcástico) nos levantamos y nos fuimos, ante la respuesta de “como queráis” de dicho personaje. No fuimos al restaurante que está justo al lado, donde nos atendieron de forma exquisita unos profesionales que saben como llevar su negocio, a diferencia de un sobrado al que le dar un cargito de encargado y va perdonando la vida a los clientes. Me quedo con la expresión de la pareja que estaba en la mesa de al lado y no daba crédito a lo que nos está diciendo este personaje. Gran proceso de selección el que realizó la gerencia del local con este campeón de la excelencia del trato al cliente. Ahora entendemos como había tantas mesas libres...

Restaurant was in a great location … and had tables open when nearby restaurants turned us away … which should have told us something. The waitstaff was very insistent that we order more than we wanted … and three different servers rotated in turn to ask us to order drinks despite us declining each time. They finally pressured us into a meat and cheese appetizer even though we were not too hungry so the main dishes were enough. Food was decent, if a bit oily/greasy … the best was the lamb with potatoes.

To further mar the experience … after we paid we all went to use the toilet inside … and they were very cold to us as if “why are you...

Una de mis peores experiencias..... una pena, para empezar en principios una parte fue culpa nuestra por no ver los comentarios que tenía el restaurante.... no se como resumir todo todo lo que pasó...pero esperamos unos 25minutos para una mesa, luego pedimos y no habían cosas de la carta, que nos lo comunicaron después de 15 minutos más (cuando estaban tomando nota) pedimos,calamar a la romana ,(sabia a aceite sucio, y los calamares estaban marrones oscuros) y que si no lo saben, esa clase de comida asi de quemada al pasar el tiempo contraw cancer, croquetas de "jamón ibérico caseras caseras" de eso nada) no eran caseras, se las comió mi hijo de 4 años al siguiente día que se levantó(9.30am) empezó con dolor de estómago y terminó vomitando, la verdad ceno a las (23.15pm) y algunos calamares... pedimos una ensalada de la casa que no vale la pena tampoco, nada vale la pena en cuestión de precio calidad, por último pedimos 3 chuletones de kilo DEMASIADA GRASA.... UNA VERGÜENZA TOTAL, FRIO, FRIO DESPUES DE UNA HORA Y MAS ESPERANDO, parecía que lo habían sacado de la basura, muy mal presentado y PARA ACABAR EL CAMARERO NOS PREGUNTA SI ALGUNA VEZ HABIAMOS COMIDO CHULETON DE ANGUS.... ya no es la pregunta fue su actitud Y SU TONO DE VOZ y diciendo que nos hizo un favor al darnos la mesa......., el cliente no siempre tiene la razón, pero no se puede ser imprudente e irrespetuoso diciendo que no sabemos como es el tipo de carne y diciendo les dimos un espacio para que coman....mientras que pacientemente esperamos.... una vergüenza, por parte de la cocina una pena, una cuenta de 80€ por 3 cañas,3 Pepsi,una ensalada,unos calamares, una gaseosa, unas croquetas,y dos...