La Casa Pompeyana — Restaurant in Gijón

I had the pleasure of visiting La Casa Pompeyana in Gijón two years ago with my Sicilian parents-in-law. I have been back several times since, because it's real Italian food, and the restaurant is neat and professional.

Two weeks ago I decided to have a nice dinner with my girlfriend and a friend at this restaurant.

The pizza base was good but the garden was a bit on the mushy side and there was almost no cheese on it. A speaker, mounted on the wall at the back of the restaurant, is ensnared in a large spider web. I decided not to complain about this so as not to spoil our positive mood at the table.

When we just started eating, a customer came in with a big dog, we were very surprised dogs can walk in a fancy restaurant—unless they are service animals like seeing eye dogs or hearing aids (which this dog was not). The restaurant allowed this anyway though!

Halfway through dinner another person came in with another big dog. We could smell that terrible dog smell across the restaurant! The owner even petted this dog—I hope he washed his hands afterwards before touching any food.

The worst thing about this story is that our friend has asthma. If she had an attack because of those dogs, we would have held the restaurant liable. We left as quickly as possible so that we could prevent this situation— make sure they put up signs they allow pets in their establishment in future!

I don't believe my Sicilian parents-in-law will return to this restaurant. However, me and my girlfriend will never...

Aunque todos los platos estaban exquisitos, bajo mi punto de vista, el precio es muy elevado y las raciones son bastante escasas como se puede observar en las fotos.

[EDITADO]

Cambio mi puntuación de 3 estrellas a 1 por la respuesta tan poco educada de la gerencia a mi crítica, que creo que ha sido constructiva y educada, y que además, contaba con una calificación de 3 sobre 5.

Señor, muy educadamente le digo, que el precio es muy elevado porque después de abonar 50€ por persona, me quedé con hambre como para comer un bocadillo .Evidentemente, los precios si vienen en la carta, pero las cantidades, no 😉😉.

Para ese precio, creo que tengo una oferta muy amplia, con posiblemente, mejor calidad, una gerencia con educación básica y desde luego, sin quedar con hambre.

Siento que no sepa aceptar una crítica constructiva (y posiblemente ni tan siquiera comprenderla), pero lo que de verdad siento, es haberme puesto a su nivel (casi, ya que se ve que soy infinitamente más educado).

Decirle también que mentar a mi economía es de una bajeza superlativa, y además, una afirmación que deja claro que el dinero no da la educación, vistos los precios precios de su carta y la carencia que tiene usted de la misma.

Cuando quiera, le envío mi declaración de hacienda, para que vea, que aunque gano bastante dinero y me puedo permitir ir a su negocio, lo que no me gusta, es tirarlo.

De nada.

[EDITADO (SEGUNDA PARTE)]

Veo que ha borrado su respuesta inicial a mi reseña (quizás usted mismo se ha avergonzado de su poca educación). No se preocupe, ya le recuerdo yo las lindezas que me dijo , del estilo a: "su cartera no está a la altura de mi local" o "váyase al burguer King".

Cuando voy a un local por primera vez y me gusta, siempre pongo 3 estrellas, si vuelvo y todo sigue bien, aumento la puntuación a 4. En su día le puse 3 estrellas sobre 5 (con un poco de comprensión lectora y matemáticas básicas hubiese averiguado que esa puntuación es positiva), también hice un comentario observando que me había parecido un poco caro, (internet es así, bienvenido al S XXI, Sir Lancelot) y en lugar de responder con educación, hizo gala de ser un auténtico gañán y un maleducado, por lo que bajé la puntuación a 1 estrella (puede revisar, es el único local de Gijón al que he puesto esta valoración). Quizás como cocinero merezca 5 estrellas, pero como persona, está más...

Volvemos tras una buena experiencia hace unos años. El precio estaba algo por encima del concepto de italiano pero lo ofrecido merecía la pena. No fue así en esta ocasión y con detalles feos.

En el interior la decoración es acogedora y ofrece un buen ambiente para disfrutar la comida. La terraza, donde comimos, es de mesas de publicidad, mantel de papel y carece de encanto.

El camarero que nos atendió amable y eficiente, muy bien.

La comida, lamentablemente, por debajo de lo esperado o recordado. Antipasto italiano bastante sabroso y amplio, el mejor plato. Spaghetti con bogavante correcto de sabor, los pedacitos de bogavante sobrecocidos. Unos raviolis que tampoco destacaron y una pasta más al mismo nivel. Todo correcto pero sin justificar estar con un precio por encima de otros restaurantes de carácter italiano.

La mayor pena vino al pagar. Me había quedado con el precio de los spaghetti ya que era mi plato. Los 16€ se habían convertido en 19,60€, un 22,5% de incremento. Tras preguntar nos dice que por terraza, pero no sabe decir cuál es el % de incremento. Al rato cambian de idea y nos dice que es precio según mercado ese plato. Ilegal al no especificarlo la carta además de ser absurdo cuando no es una pieza entera sino unos cachitos en una pasta. Se ve en las fotos la carcasa vacía de adorno y ni haciendo zoom verán el bogavante. Nos cambian la factura siendo el incremento en la nueva del 15,63%, 18,50€. Siguen sin saber decir cuánto es el incremento por terraza. En las fotos se ven los dos tickets. Siendo el día de la madre decidimos, mal hecho, no comprobar el resto de los precios del ticket, pagar e irnos.

La comida ya no justifica el precio y recuerden revisar...