Sidrería Restaurante El Requexu — Restaurant in Gijón

No podemos recomendar este lugar ya que fue una decepción total.

Empezando por la comida, el cachopo es el peor que hemos probado. Ternera chiclosa , muy gruesa y el queso azul demasiado fuerte, nos costó mucho acabarlo. Las patatas aceitosas ,blanduchas. El bonito encebollado estaba seco!!! Y las cervezas, las más caras que nos han servido!!!!!

Otro detalle a destacar es que llamamos para reservar y nos dijeron que no había mesa , que sólo estaba disponible una mesa alta en terraza. Cuando llegamos , entré al baño y había muchas mesas vacías sin cartel de reservado ni nada. Una vez sentados fuera nos dijeron que el servicio en terraza tenía un suplemento de 10% más en la cuenta!!!!..vaya...!!!!!! Nadie quiere sentarse fuera porque llueve cada poco , hace frío y una mesa alta es incómoda. Además esas mesas estaban a parte , en una zona sin lona ni protección. Y me dices que no hay otra cosa y encima me cobras más por el servicio????

Además , las sillas estaban mojadas porque había llovido, y le pedimos si podía secarlas y dijo que ya estaban limpias de antes y que no mojaban !!! Pasó por una de ellas un trapo de mala manera y volvió dentro.

El camarero que nos atendió era un señor mayor que no estaba en condiciones de salud para estar trabajando. No paraba de toser y moquear, andaba despacio, tenía mala cara y le temblaba el pulso. Me dió pena por verle hacer el esfuerzo de estar atendiendo mesas a pesar de su edad y su frágil estado de salud. No entiendo cómo lo tienen así trabajando.

Nos quedamos a comer porque habíamos visto buenas reseñas de la comida y porque en pleno puente de agosto, estaba todo lleno y veníamos de un tour muy cansados....pero en general fue una experiencia desagradable, la comida no nos gustó nada y fue caro para lo que pedimos. No lo recomendamos...

Una pena que pidas una ración de lubina y el camarero como ve que somos tres, te pone tres raciones, y después te cobra por las tres, claro. Si te pido una y quedo con hambre porque somos más, el problema es mío y ya me encargaré de pedir otra cosa, no te aproveches y pongas lo que te parece, y lo peor, que cuando pides explicaciones, te diga que somos nosotras que entendimos mal...¿no seria que el camarero entendió mal? no, así no se trata al cliente. Una pena porque era un sitio al que he ido más veces, pero creo que ya no lo recomendaré más a nadie para que no se sientan engañados por el camarero.

La reseña es totalmente correcta. Que yo sepa, tengo toda la libertad para escribirla cuando me plazca, y los hechos narrados sucedieron hace menos de un mes, por tres personas que fuimos allí a cenar, tan real como la vida misma, lo cual no significa que no haya sucedido, su ironía al respecto y la invisibilidad de la lubina deja mucho que desear en su comentario. Si no le ha gustado que relate una VERDAD, es su problema, no el mío, y como comprenderá, no me informo si están o no abiertos al público, ni es de mi interés, porque no es mi intención volver a su restaurante. Por otro lado, en ningún momento he faltado al respeto a ningún trabajador, incluso a usted, ni le he menospreciado. Sólo he narrado una situación incómoda que nos ha sucedido en su restaurante, pero por lo que veo ,sigue tratándonos con prepotencia aludiendo a que es todo producto de "nuestra imaginación". Creo que merezco un respeto, el que usted perdió con este último comentario. Leer es fuente de sabiduría,...

Teníamos reserva para 7 a las 15:15h un sábado, según llegamos, al vernos de despedida de soltera (aclaramos un grupo reducido de treintañeras sin ninguna maldad y que en ningún momento pretendía montar jaleo en el restaurante) nos dijeron que no teníamos reserva, y que era para la noche (con un mail de confirmación de por medio). Tras decirnos 3 veces delante de todo el comedor que no teníamos reserva finalmente nos dijeron que nos montaban una mesa sin problema, nuestra sorpresa cuando vemos que ésta estaba montada en el primer piso, en la zona de servicio, rodeadas de congeladores y a la misma temperatura que hacía en la calle. Siendo la reserva a última hora de la tarde, y viendo que eran las 16:15 y seguíamos esperando a los entrantes (menú cerrado desde hacía más de un mes) ahí nos quedamos. Respecto a la calidad de la comida, aceptable, pero tampoco de la calidad que esperábamos. Uno de los camareros, nos pidió disculpas cuando estábamos ya sentadas en nuestra mesa privada, un detalle, pero después de habernos hecho pasar bastante mal rato en el comedor delante de todo el resto de comensales, seguimos llevándonos bastante mal sabor de boca… En resumen, nosotras no volveremos.

PD parece que el IVA no estaba incluido...