Cafetería Europa — Restaurant in Gijón

No volveré….! En la distancia veré esas flores marchitas. El dinero que me arrebataron con disimulada violencia no alcanzará para sostener sus abusos por mucho más tiempo. Entre nosotros es costumbre comer un menú en “cualquier parte” cuando la jornada se extiende. Digo en cualquier parte porque no aspiramos demasiado y de antemano tenemos ya validados demasiados restaurantes en Gijón a los que otorgamos un excelente promedio. Entre aquí y allá, la verdad sea claramente dicha: siempre elegimos el más cercano. Hoy nos toca tachar este. La factura simplificada no puede ser más simple, ordenamos tres (3) menús para tres personas a precio bien actualizado 11,75€ por persona. La SORPRESA: 1,00 BOT. VINO DE LA CA 6,00 (IMP. Inc.) es el asunto que me obligo a comentar… con el menú nos sirvieron MEDIA BOTELLA de vino de la casa, esto es: de “padres desconocidos”, digo no identificados. Es en abuso incluso del idioma, el “vino de la casa” fue durante mucho tiempo: el que la casa recomienda. Ahora vale para cualquier cosa, en mi caso para correr a los clientes, y no precisamente por la calidad del vino disfrazado en botellas anónimas reutilizables es sí por el abuso de facturarnos el refill de la media botella (escasos 75 ml.) como 1.00 BOT de cualquier buen vino servido en un restaurant de tenedores promedio. Matemáticamente hablando aunque el desagrado sea inevitable no es más que una pillería de muy poca monta. Desagradado pues contrariado les pagué su factura recordando aquellas otras épocas pasadas donde uno los aplacaba pidiendo una hoja de reclamaciones. Oportuno entonces preguntarme qué fue de aquellas frías e intocables hojas que fueron capaces de contener los abusos que hoy padecemos a diario. Demasiado bien saben estos señores que si advirtieran de su voracidad a los pocos clientes que les van quedando ninguno les entraría por la puerta. Mal presagio, ya lo dije,...

Me llevé varias decepciones. Hoy en día con las medidas de seguridad, solo estabamos ocupando 6 mesas y 3 camareros para barra, con poca gente y terraza con pocas mesas y al llegar, una silla con todas las migas, un mesa sin limpiar un buen rato, las famosas tortillas, buenas pero en un sitio no muy lejos pero menos famoso, para mi, mucho mejor, pero desde luego, para gusto, colores lo peor después de todo, para mi, claro, es que habiendo tomado ahí un picho, 2 bebidas y una tortilla entera para llevar, pedí la cuenta 3 veces a 2 camarer@s y ya después de mucho esperar...no sabía si hacer un simpa, porque se lo merecieron pero ...fui a la barra para ver...si querían cobrarme o me iba sin pagar, cosa que les dije textualmente. Lo único bueno, el gran tamaño y pequeño precio de la tortilla con puerros, que si, estaba buena pero no, expectacular, con lo cual, no vuelvo. Amabilidad, si. Un problema de no cobrarme, que el camarero estuvo mas rato de charla con clientes que vigilando a la vez, si los demás, queríamos pedir algo y lo digo por que fui una gran camarera reconocida y felicitada en mi ciudad por la exisita...

Sitio bien situado, precios ligeramente elevados. Son famosos por las tortillas; de los pocos locales que las venden muy poco hechas ya que por lo general Sanidad no permite venderlas así... la verdad es que no sé qué vacío legal utilizan, pero no me quejo porque me encantan así. No soy muy fan de las reformas que le han hecho ni del resto de la comida en general. El café es indudablemente caro. Tampoco me gustó nada que la última vez que fui, había un perro pequeño suelto por el local que no paraba de entrar y salir de la cocina... y los camareros tan contentos. Eso sí que no se debería permitir, por obvias cuestiones de higiene. Las tortillas por encargo tienen un precio astronómico, por la fama y por la variedad. De tamaño son normales. Y es cierto que en el local han reducido un poco la ración. Comparto la opinión de que no es ni la sombra de lo que fue en muchos aspectos, ¡pero es que esas malditas tortillas...