Hemos cenado esta noche en el restaurante, dos adultos mas dos niños(con dos carros),un niño come el otro no. A las 20:30h. Nos sientan en una mesa para dos, nos ofrecen trona, bien, sin cubiertos para el niño que come, muy mal. Pedimos 3 hamburguesas y bebidas para los adultos. Nos preguntan el punto de la carne de las tres hamburguesas, dos muy hechas una hecha. Traen la comida,2 hamburguesas hechas una poco hecha, patatas frías. 1-yo me pregunto para que os tomáis la molestia de preguntar el punto si luego traéis la carne como quiere el cocinero? Pido que hagan mas la hamburguesa, se la llevan y la devuelven bastante carbonizada(por lo menos esta hecha) y entafarrada de salsas por la base y por la tapa. De nuevo mal, muy muy mal. Son las 9 de la noche de un sábado, el servicio esta empezando, el restaurante esta a medio gas, si ya estamos así con esta afluencia de clientes no quiero pensar con la sala llena. 2-Llegada la comida nos damos cuenta que no pedimos bebida al niño :(,pedimos un agua PARA EL NIÑO y un cañón de cerveza Nos traen el agua, grande, de 1 l, pido un vaso para el niño que esta comiendo, sin cubiertos, sin servilleta...mala cara de la camarera. Cierto que no caí en preguntar si no la había pequeña pero vamos a ver, si t pido agua para un niño y los demás ya tenemos bebida o te están pidiendo mas no se, lo mínimo es preguntar. 3-la mesa para dos, mas la trona, mas bebe en carrito que colocamos como creemos que estorba menos. Malas caras porque el paso al gabinete de camareros esta entorpecido por nuestra silla y una mesa de 5 al otro lado del comedor. Miradas, suspiros...cambio de posición la silla haber si mejora la cosa, pero no. 4-Sin terminar el niño de comer comienzan a preguntar si pueden levantar la mesa, por dos veces se les indica que esperen. La ultima le decimos que el niño se va a terminar las patatas que si quiere levante nuestros platos. Levanta de malas maneras y el niño acaba de comer lo que le falta sin que la camarera se haya marchado. De nuevo, de muy malos modos vuelve a preguntar si se puede llevar AHORA YA el plato del niño, le decimos que si, no es capaz de cogerlo sola y pide que se lo demos nosotros, malas maneras de nuevo. 5-Vuelve y pregunta también en mal humor y tono x café y postre, indicamos que no lo queremos y pedimos la cuenta. Son las 9:25 no llevamos allí ni una hora, nos han metido prisa para levantarnos y aun debemos esperar 10 minutos a que nos cobren, digo yo, para que tanta prisa en levantar la mesa? Mala experiencia, mala atención por parte de esta chica, muy mala, dio la impresión desde el minuto 1 que no le agradaba que llegásemos con carros y niños. Muy mal que no se ponga servicio a uno de los comensales, independientemente de la edad que tenga ya que consumió igual que los adultos. Muy mal la presión por levantar una mesa con un niño pequeño a una hora de haber llegado a cenar. Muy mal la comida, si preguntas el punto de la carne que...
Read moreLo que nos ha pasado ayer con el pedido ha sido de escándalo. Realizamos el pedido por la web como llevamos haciendo 2 años y pico (momento en el que empezamos a residir en Gijón) y hasta ahí todo normal. Nos llega el pedido, decimos el pin que ahora al parecer te piden y, cuando lo abrimos, vemos que no es lo que hemos pedido. 2 hamburguesas que no eran las nuestras y unos nachos. Lógicamente hemos abierto todo (sin llegar a tocar nada) y hemos llamado comunicando el error. Al decirles que no habíamos tocado nada, nos dicen que lo dejemos tal cual en la bolsa y que va a venir un repartidor a por ese pedido y que, cuando estuviese el nuestro, vendría otro repartidor a traerlo. Ahí ya nos hemos quedado alucinados porque vete tú a saber cuántas veces ha pasado esto ya que no es la primera vez que recibimos nuestro pedido con la bolsa abierta. Visto lo visto, es muy posible que alguna vez lo haya podido tocar otras personas y luego te lo hayan llevado a casa y ni te enteras. De primeras, muy antihigiénico. Aún así, no ponemos pegas, decimos que no pasa nada y, muy amablemente, nos dicen que como compensación nos dan un postre (spoiler, nunca llegó). Viene el repartidor, se lleva ese pedido y volvemos a esperar a que venga el pedido correcto. Pasado un buen rato, llega el pedido. Como previamente ya se había dado el código con el pedido erróneo (recordemos que sólo nos dicen que va a venir un repartidor a traernos el correcto) hay pegas en la entrega. Llamamos al mismo número desde el que nos ha contactado el restaurante, no contestan. Llamamos a soporte de doce más uno, la cual nos llamó varias veces avisándonos de que el pedido se entregaría en unos minutos, repitiéndonos lo de la compensación y pidiendo disculpas, tampoco contestan. La repartidora empieza a contactar a soporte o no sé a quién y de esto que pone la cámara de SU teléfono, saca una foto a mi pareja y al INTERIOR DE MI CASA. Se le dice que nos tenía que haber avisado antes de sacar nada porque esto no se puede hacer, pone excusas pero la foto ya la tiene hecha. Se le dice (aun ya estando bastante cabreados) amablemente que borre la foto y dice que no puede que es para el soporte. Por lo que no sabemos ni quién ni dónde ni nada, tienen una foto de mi pareja y del interior de MI CASA. Desde luego que somos los primeros que entendemos que hay errores humanos (lo más normal del mundo) pero ya que haya esa falta de higiene y que encima, venga una persona y saque una foto de una persona y del interior de una vivienda SIN PERMISO ya me...
Read more¡Oh, mi querido bar de confianza! ¿Qué te ha sucedido? Eras mi refugio, mi oasis de tranquilidad, el lugar donde encontraba paz después de un largo día. Pero, ¡ay!, parece que los astros se alinearon en tu contra el 22 de marzo a las 20h.
Normalmente, este bar es un lugar encantador. La música, siempre perfecta, crea una atmósfera que invita a la relajación y la conversación. Las tapas, aunque sencillas (encurtidos y cacahuetes, ¡qué clasicismo!), cumplen su función. Y cuando la cocina se anima, ¡qué delicia! Edición: de momento, el ambiente ok. El local es acorde a lo que uno espera habitualmente de él. Cuando se deja el servicio y la música en manos de personas procedentes de ambientes muy dispares, ocurren los disparates. Un saludo a la dirección del local.
Pero ayer... ¡ay, ayer! La dueña no estaba, y el caos se desató. La música latina, estridente y fuera de lugar, me hizo sentir como si estuviera en una discoteca a las 8 de la tarde. Y para colmo, un perro, cuyo dueño parecía haber olvidado las normas básicas de convivencia, ladraba sin cesar.
Intenté razonar con los camareros, explicarles que el ladrido constante no era precisamente el acompañamiento musical que esperaba. Pero, ¡oh, cielos!, me respondieron con una lógica aplastante: "los perros ladran". ¡Qué perspicacia! Como si no supiera que los niños gritan y los adultos también pueden ser molestos. Pero, ¿saben qué? Existe algo llamado educación, una herramienta maravillosa para la convivencia pacífica.
Entiendo que los animales son bienvenidos, pero ¿acaso no merecemos los clientes un mínimo de tranquilidad? ¿Es mucho pedir que se controle el comportamiento de las mascotas, igual que se espera de los humanos? Parece que en este bar, los derechos de los animales superan a los de los clientes, incluso a los más fieles y educados.
Después de unas 20 visitas, me planteo seriamente si volveré. Si la dueña responde a este mensaje y promete solucionar este problema, le concederé 5 estrellas. Si lo promete, pero no lo cumple, se llevará 1. Y si no hay respuesta, nos quedaremos en 3.
Entiendo que la dueña ya sufrió una campaña de desprestigio en el pasado, y no quiero contribuir a ello. Pero tampoco puedo ignorar esta experiencia tan desagradable. Espero que este comentario sirva para mejorar la experiencia de todos los clientes, humanos y...
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