Bar Restaurante Larra — Restaurant in Hondarribia/Fontarrabie

Pongo una estrella porque no se puede poner media. Experiencia vergonzosa. Mesa para 16 con reserva anticipada. El menú había que aprenderselo, ya que cuando van a tomar la comanda, se remiten al cartel. Los encargados tienen una falta de profesionalidad y un trato al cliente horrorosos. Uno de los comensales pregunta si no hay ningún plato de cuchara y la respuesta de la encargada es la siguiente "No señor. No ha visto usted el menú? Pues pídame de lo que hay ahí". Bueno, pensamos que se ha agobiado por la cantidad de gente (que se lo ha dicho al hombre que estaba allí, y después ha habido cambio de camarera, una chica muy maja, menos mal). La comida estaba pasable y no tenía mal sabor, aunque no había rape y lo han cambiado por bacalao (podemos entender que ya no quede, aunque era pronto, pero, al menos, lo han sustituido). La ración de dorada era del tamaño de una palma, y era media dorada, y los filetes rusos eran medio camino entre hamburguesa y albóndiga, pero bueno... Hemos comido relativamente bien, pero la hora de los postres ha sido lo mejor. Muchos han pedido arroz con leche y nos han sacado en un vaso de cubata, leche con arroz (para beber, claramente han hecho poca cantidad y han calentado leche y se la han echado por encima). Otras personas queríamos helado y nos dice "sí, pueden pedir helado, pero lo tienen que pagar aparte", y personas con intolerancia a la lactosa pidieron algún postre que pudieran tomar y no había ni siquiera fruta. Nos disponemos a ir a la barra a por el helado y le transmitimos al encargado lo que nos ha dicho la camarera y dice "sí, pero si quiere helado, tiene que pedir de los más baratos: los de hielo". Así que nos hemos quedado sin helado, pero hemos pagado el menú completo, que incluye un postre que no hemos podido tomar. Después de comer, un señor (recalco señor, por ser mayor) le pregunta al encargado si para ir al baño hay que bajar escaleras y le responde "claro, hay que ir abajo. Si no quiere bajar escaleras, puede mear aquí en la barra". De verdad que el trato y el tono ha sido lo peor, como si no les hiciéramos negocio... no podemos estar más descontentos con este sitio al que, obviamente,...

Fuimos a comer debido a las buenas recomendaciones tanto en la comida como por el trato que leímos por google y nada más lejos de la realidad. El menú de fin de semana, 28 euros. La comida no lo valía, pero lo peor desde luego, el trato recibido. En el menú entraba agua, vino o sidra. Éramos 5 personas y pedimos vino, sidra y agua y quisieron cobrarnos la botella de sidra fuera del menú ya que según la camarera “que pensábamos, q nos iba a corresponder una botella de vino por persona o qué?” Obviamente no, comemos varias veces fuera de casa y por lo general corresponde media botella, también suelen preguntarnos quién va a beber qué y con eso te ponen la bebida correspondiente. También está gracioso que entre todos haya que elegir qué beber, si vino o sidra para que te den una botella para los 5… Creo que hay muchas maneras de dialogar y de comentar las cosas, y desde luego, la de esta señora dejó mucho que desear. Ya no sólo con esto sino con alguna pregunta que hicimos respecto a la comida debido a un embarazo. No volveremos ni se lo recomendaremos a nadie, desde luego. Cuando vas a un sitio vas a disfrutar y a celebrar, no a que alguien te hable mal e intenten engañarte con la cuenta, pagando lo que pagamos y más por un menú como ese que no lo...

Para repetir sin ningun duda. Hemos ido a pasar el día en Hondarribia y, tras una búsqueda rápida en Google, nos hemos decidido por el Restaurante Larra. Y todo un acierto. Hemos llamado sobre las 13:45 para reservar una mesa para las 15:00, y sin ningún problema (recomendable reservar, porque si no se llena). Camareros muy atentos y un menú que vale hasta el último céntimo de los 20€ que hemos pagado por un menú de domingo. De primero hemos comido una ensalada remplada de gulas y txipis aliñada con mucho gusto, y unos gambones a la plancha de chuparse los dedos. De segundo dos entrecots poco hechos, muy tiernos, con una guarnición de patatas fritas de casa deliciosas. De postre tarta de queso, casera, por supuesto. Todo acompañado de vino y agua (pudiendo elegir vino blanco, tinto, agua, gaseosa o sidra) y pan. De sobremesa un café con leche delicioso, todo acompañado de profesionalidad y amabilidad exquisita. Para repetir sin...