Ambiente súper tranquilo, que era lo que íbamos buscando mi pareja acompañante y yo.
El servicio fue maravilloso. Nos atendió una chica jóven, súper profesional, que a su vez transmitía una paz y una tranquilidad enormes.
Y la comida estupenda!!! Para abrir boca compartimos una ración de 6 croquetas de jamón. Estaban muy ricas, especialmente cremosas y grandecitas. Continuamos compartiendo un arroz a la brasa con pulpo 🐙 y gambones 🦐 que de sabor estuvo espectacular!!!. Aunque para nuestro gusto el pulpo estaba bastante durito, y el arroz muy muy muyuy al dente. Pero de elegir alguno de los dos más blandito, sin lugar a dudas preferiríamos el pulpo!!! Y para terminar, una de las joyas de la casa!!! Chuleta 🥩 de kilo largo para compartir también. Y digo de kilo largo porque.... no sé si es que ya estaba muy llena de todo lo comido anteriormente o es que de verdad fue una chuleta muy generosa!!!! Que además estuvo muy muy muy rica, con un buen sabor a brasa y tierna correcta!!!! La hicieron súper al punto, y para mi compañero fue todo un acierto!!! Genial!!! Y para mí, que me gusta un pelín más hecha, con separar algunos de los cachitos que ya venían cortados, y ponerlos a la contra en el mismo plato en el que te la sirven, se hicieron ese pelín más que yo necesitaba para comerla súper agusto!!!! Así que... se me quedó genial!!! Para terminar pedimos una tarta de queso la cual en carta ponía recién horneada, y no nos pareció que así fuera, dado que ya estaba horneada de antes!!! Pero estuvo bien. No fué un espectáculo de gazta tarta, pero correcta. (La próxima vez nos decantaremos por la torrija de brioche con helado, dado que fue nuestra duda, la de pedir uno y otro postre para compartir). Y ya para terminar de explotar 💣, mi compañero si, yo no pude, pidió un cortado, el cual le gustó mucho y tomamos fuera, sentados solos en un jardín muy acogedor donde había una piscina muy apetecible (aunque no era un día muy caluroso), la cual estaba reservada sólo para uso exclusivo de huéspedes del hotel, (dado que en el complejo se haya el Hotel de ⭐⭐⭐⭐ "Río...
Read moreLocalización y ambiente Situado en un hotel, pero con acceso independiente desde la calle, ha sido uno de los descubrimientos en un reciente viaje al País Vasco. El local cuenta únicamente con mesas bajas, para comer, con mantel de tela y un excelente servicio. Algunas de estas mesas están situadas junto a una cristalera. Puntuación 5.0
Cocina Aprovechando el buen precio del menú de mediodía (20€) y las suculentas opciones de platos que había para escoger, optamos por comer en este lugar en Hondarribia, y el acierto no pudo ser mayor... todo, absolutamente todo, estaba riquísimo: Cestita rellena de crema de puerros y gambas con salsa bullabesa. Qué absoluta delicia. Mar en tu boca. Guisantes lágrima con huevo a 63º y papada ibérica. Muy rico también, sobre todo la textura de este tipo de guisantes, aunque en el global de platos fue el menos destacable. Rodaballo asado con patata panadera y vinagreta de hongos. Excelente género y en su punto justo. Merluza asada con piperada y salsa verde licuada. Nuevamente un género excelente y en su punto, junto con una salsa muy rica.* Torrija caramelizada con helado de canela. Exquisita. Nada que ver con las torrijas del sur, pero igualmente riquísima. Creme brulee. Muy parecida a la crema catalana, aunque más ligera. Muy rica también.Todo lo que probé estuve de diez. Puntuación 5.0
Bebidas El vino que sirven con el menú era un rioja que estaba bastante bien.
Servicio El servicio fue excelente en todo momento, tanto por el servicio en mesa, muy cuidado todo, como por la atención de las camareras, ambas muy amables, con especial atención a Arantxa. Puntuación 5.0
Precio Considero que la relación calidad-precio es excelente. Por un precio de 20€ dispone de un menú magnífico, con una gran variedad de opciones. Puntuación 4.5
En definitiva, si vuelvo a visitar Hondarribia tengo por seguro que volveré a comer en este lugar. Puntuación...
Read more★ ★ ★ ★ ☆ | Experiencia agridulce en un entorno con encanto*
Sugarri, en el corazón de Hondarribia, ofrece un ambiente acogedor y estéticamente cuidado, ideal para una comida especial. Sin embargo, la experiencia tuvo claroscuros que vale la pena destacar.
Lo destacado 🌟: Croqueta "melosa": Absolutamente sublime. Textura cremosa y un sabor que justifica repetir visita. Propuesta gastronómica: En general, platos sabrosos y bien presentados, con materias primas de calidad.
Aspectos mejorables 🛠️: Txangurro: Aunque bien preparado, su intensidad resultó monótona y pesada, restándole equilibrio al conjunto. Arroz: Ligeramente pasado de cocción. Además, pedimos el alioli aparte, pero olvidaron la indicación e integraron la salsa en el plato. Torrija postrera: El baño de leche diluía el sabor del postre, dejando solo un tenue toque de vainilla que no aportaba carácter.
Servicio ⏳: Pese a que el local no tenía exceso de mesas, la atención fue notablemente lenta (30 minutos de espera inicial). Quizás falte refuerzo de personal en horas punta, pues los camareros, aunque correctos, parecían desbordados.
Conclusión 🍽️: Un lugar con potencial evidente que podría brillar con ajustes en los tiempos de servicio, matices en la sazón de ciertos platos y mayor atención a las preferencias del cliente. Volvería para explorar más su carta, pero con...
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