Después de más de 20 años siendo cliente muy asiduo y vecino del barrio, tengo que decir que jamás me trataron tan mal y con tanto desprecio como hoy . Decir que el servicio siempre fue exquisito así como sus famosas patatas. Hoy decidí que tras más de 20 años como cliente NO volveré después del desprecio, falta de respeto, incompetencia y malas formas que sufri hoy por parte de la mujer que ahora se encuentra en la cocina. Es una PENA que trabajadores como está señora tire por suelo décadas y décadas de trabajo de grandes hosteleros y pierdan clientes que tanto sudor le costó a generaciones ganar. Creo que nunca ningún camarero ( por llamará de algúna forma) me trató con tal desprecio y con tanta soberbia sin motivo ninguno. Vergonzoso de verdad que es VERGONZOSO