Teatro Restaurante — Restaurant in Mérida

Worst dining experience in Mérida – avoid at all costs! Out of all the restaurants we visited in Mérida, this was by far the worst. The food arrived cold, poorly cooked, and of extremely low quality. The dish looked like it had been thrown together in a rush, with no care whatsoever. To make matters worse, they served a bag with awful bread, and even though we didn’t touch it, they still charged us for it. There are also serious signs of dishonest practices regarding the bill, with a possible attempt at tax evasion — a serious issue that shows a complete lack of respect for both customers and the law. The hygiene standards were appalling: the bathroom was filthy, had no toilet paper, and clearly hadn’t been cleaned — a clear reflection of the overall neglect in the establishment. Unfortunately, it was a frustrating experience from start to finish. This place damages the image of tourism in the city. We will never return, and we strongly advise others...

Mi experiencia en este restaurante fue de risa, y digo risa porque realmente fue lo único de lo que me acuerdo. El momento en que vi los platos lo ridículos que eran en proporción al precio, me causó una risa descomunal. Dicho esto, expongo mi reseña. Fuimos a este restaurante de casualidad, en todo momento supimos que la carta no sería barata puesto que nada más ver el local desde fuera, se ve que tiene cierto caché. No obstante, decidimos entrar y degustar sus platos.

Sobre el local, decir que es muy elegante, la indumentaria del personal es excelente, la decoración tipo bodega con un toque moderno es muy propia y tienen un surtido de ibéricos para comprar en tal caso.

El menú, muy organizado y localizado con codigo QR nos ofrecía unos entrantes, primeros, segundos y postres, así como una extensa carta de bebida. Todo con unos nombres que invitaban a ser probados.

La cuestión de mi poca valoración llega cuando, tras pedir el plato "hojaldre con queso o no se qué", lo que nos traen fue una triste lámina de hojaldre de apenas cuatro dedos de largo por 2cm (si llega) de ancho. Toda esta lámina cruda de hojaldre, bañada en un líquido blanco que no supimos qué era realmente. Tal fue nuestro asombro al ver tal "plato" que la risa inundó sin desparpajo nuestras gargantas. Y lo mejor no queda ahí, ese plato costaría unos 15€...

El segundo plato que pedimos fue una ensalada (la llamaremos así); esta debía tener nueces, cherrys, queso de cabra y algo de verde. Pues el resultado fue, cuatro hojas contadas de rúcula, cuatro de lechuga romana, 2 tomates cherrys, 4 trozos de nueces y un poco de queso de cabra. Wow, de nuevo casi 10€ por un plato que no da ni para degustar una persona.

Y lo último, un "pastel de lubina", formidable en nombre y aspecto pero... sinceramente, era más el nombre que lo que el sabor nos evocaba. No sabía a nada.

Con esto no quiero engañar a nadie. Sepan que no van a hartarse a comer barato, de eso éramos conscientes pero, una cosa es eso y otra muy distinta nuestra experiencia allí porque tras una cuenta de cerca de 60€, no tuvimos ni para pisquear. Pero ya no es eso solo, es que la materia prima y la elaboración de los platos ni de coña vale los precios que allí vimos reflejados, ni añadiendo la estética del lugar y demás...

Hemos comido en innumerables restaurantes con cierto caché y clase que exponen platos caros y demás pero, en este caso, no por la cantidad, sino la calidad del producto costaba el precio cobrado.

Tal vez nos tomaron por "extranjeros" y se aprovecharon de nosotros o no sabemos qué pensar, lo que si tengo claro es que no volvería a comer allí. Aunque, si es por la risa,...

NO IR. VIVEN DE ESTAR CERCA DEL TEATRO A PESAR DE UN SERVICIO, CALIDAD Y PRECIOS DE PELÍCULA DE TERROR

Al llegar la mesa que habíamos reservado presencial está llena de platos sucios, vasos y restos de comida

Nos ubican en una zona de almacenaje donde tenemos que retirar dos patines para poder sentarnos

La mesa está sucia repleta de más de una de docena de copas polvorientas y con marcas de dedos

Pedimos pase beber y no sabían qué vinos tenían y nos pusieron uno de la tierra normalito del que nos cobraron por un Verdejo de 22 EUROS!!!

Pedimos que retiren la docena de copas sucias, nos limpien la mesa y pongan el servicio de mantel, cubiertos, servilletas y pan…Nos dicen que ELIJAMOS CUATRO COPAS DE LAS SUCIAS y no nos traen el resto del servicio.

Pedimos la comida y tardan más de media hora en traer tres filetes fríos y correosos que nos cobran 20 EUROS!!

Reclamamos más de tres veces el servicio para poder comer. Finalmente, traen los cubiertos que ponen sobre la mesa sucia sin mantel. La camarera con una unas kilométricas que dan grima, intenta entregarnos de un paquete del súper cuatro tristes servilletas con serias dificultades por las uñas. Deja sobre la mesa un bollito en la bolsa del súper y nos cobran 1 EURO por ello.

La carne escasa, mal preparada y fría.

El resto de comensales de las otras mesas empiezan a pedir la cuenta en una mezcla de enfado y desesperación

Tras 40 volvemos a reclamar la ensaladilla y nos ponen algo industrial y horrible del que nos cobran 14 EUROS…. Otra broma de mal gusto.

Nos levantamos ya desesperados y perdimos la cuenta, como hambre, pero con premura porque nos han tenido una hora para poner un plato de filetes y una ensaladilla…

…Como fin de fiesta nos cobran 55 EURAZOS por miserable servicio y una comida de cuartel de los antiguos.

Pedimos la hoja de reclamaciones para que nos devuelvan el dinero y nos tratan con desprecio hasta que, media hora después, la conseguimos.

La obra que vimos a continuación, Electra de Sófocles, nos pareció una comedia frente al drama de cena que estos aprovechados por sus circunstancias nos hicieron protagonizar.

El peor...