Kaori Sushi Bar — Restaurant in Móstoles

Si estás buscando una experiencia culinaria única y deliciosa, no puedes dejar de visitar kaori, vine a cenar con mi esposo y quedamos encantados. Este restaurante de sushi con cocina creativa de inspiración asiática ofrece una propuesta gastronómica innovadora que conquista desde el primer bocado.

La carta está cuidadosamente diseñada para sorprender incluso a los paladares más exigentes. Cada plato refleja una fusión de sabores y texturas, con ingredientes frescos de la más alta calidad que hacen que cada pieza de sushi sea una obra de arte. La creatividad es el sello distintivo del restaurante, donde el sushi tradicional se combina con toques modernos y exquisitos, creando un equilibrio perfecto entre lo clásico y lo innovador.

El ambiente del lugar es acogedor y elegante, con una decoración que transmite tranquilidad y sofisticación, lo que hace que tu experiencia sea aún más especial. La dueña y el personal es extremadamente atento y conocedor, siempre dispuesto a recomendarte el mejor maridaje o a explicarte los detalles de cada plato, lo que demuestra el compromiso del restaurante con la satisfacción del cliente.

Lo que realmente diferencia a kaori es su capacidad para mezclar ingredientes inesperados y darles un giro inesperado sin perder la esencia de la cocina asiática. Cada plato, desde los rollos de sushi hasta las especialidades calientes, está preparado con una meticulosa atención al detalle que transforma cada comida en una celebración de los sentidos.

Si eres un amante del sushi y de la cocina creativa, no puedes perderte este lugar. Sin duda, es una de esas joyas gastronómicas que, una vez descubiertas, te hacen querer regresar una y otra vez. Cada visita es una nueva oportunidad para disfrutar de la gastronomía en su máxima expresión. ¡Altamente...

Nos encanta probar restaurantes de sushi y fuimos a este atraídos por las buena nota que tenía en Google (4,8/5) y ha sido toda una decepción. No entendemos como puede tener una nota tan alta.

Por poner el contexto, hemos estado dentro del restaurante solos nosotros dos y en la terraza habría 5 mesas a lo sumo.

El servicio ha sido muy lento, hemos tardado dos horas en cenar (5 platos) y la espera NO ha merecido la pena. El único plato que nos ha gustado más ha sido los langostinos panko. Los demás platos, aunque tenían buena pinta, nos han parecido insulsos. Comparado con otros restaurantes de sushi que hemos probado, este se queda muy atrás.

La chica que nos atendió fue muy amable, pero el servicio fue muy lento para haber 6 mesas y no parecía conocer la carta ni los productos. No lo juzgo porque igual era su primer día y las cosas no se aprenden de un día para otro. Pero si ese es el caso, tal vez no la tendrían que haber dejado sola con todo. Aunque he leído reseñas de hace meses que decían lo mismo, así que no sé qué pensar.

Las primeras cocacolas nos preguntó si las queríamos con hielo y dijimos que sí, pero las siguientes nos las pusieron sin hielo directamente (nunca he visto algo igual en pleno agosto en Madrid)

El local, bien decorado, aunque la música un poco alta para mi gusto, es una cena no una discoteca... El aire acondicionado estaba estropeado y hacía calor.

El precio (más de 30€ por persona, sin postre) me parece excesivo para la calidad de la comida y el servicio recibido.

Espero que puedan ir mejorando...

Pedimos a domicilio después de ver las valoraciones y me siento estafada. El ramen era enano, llegó seco porque no separan el caldo y lo absorben los fideos y las gambas tempurizadas pero al menos estaba bueno, según me dicen. Pedí casi 40€ de sushi y todo el arroz estaba blando (a más de 13€ el roll, señores), lo que arruina lo bueno que pudiera tener el sabor o la originalidad de las propuestas. Realmente desagradable. Además pedimos un roll tempurizado y lejos de estar crujiente era esponjoso y aceitoso. Se pidió por Uber y nos remiten al restaurante, siendo de UberOne, que manda huevos pero eso es otra historia. Y como sé que no se me va a reembolsar y no quiero recibir más comida de este tipo (que es como suelen resolver estas cosas), les hago llegar mi descontento y les deseo que duren lo suficiente como para mejorar pero para otros. Porque si hay algo que me jode más que tirar el dinero, es tener que tirar la comida que he pagado con ese dinero y encima...