Bar La Embajada — Restaurant in Madrid

Tenía una reserva para 10 personas a las 6 de la tarde para mi cumpleaños. Nada mas llegar nadie sale y hay solo una mesa con 6 sitios.

Juntamos otra mesa para hacer los 10 sitios que había reservado y el camarero, entonces si, con muy malas formas nos dice que no, que no se pueden juntar mesas. Obviamente si hago una reserva para 10 personas es para que estemos juntos, no en mesas separadas. Si nos dejaron poner 10 sillas apiñadas en torno a la mesa que teniamos.

El camarero que nos dijo esto, en todo momento super borde y queriendo confrontar desde el principio. Ademas se le cayó una botella de vino blanco entera sobre una de mis amigas, junto con una copa y finalmente rompieron en el suelo. Sin embargo esto no ablandó al camarero que ni si quiera pidió disculpas.

Si cuando reservo por teléfono me dicen las condiciones (que no se pueden juntar mesas y que en las mesas no caben 10), reservo en otro sitio y ya!

Por otro lado, los precios muy baratos, los otros camareros bastante más amables (el otro chico y chica muy amables, la chica nos ayudó con una cosa que necesitabamos). Ello como...

Una pena de establecimiento, antes era un lugar agradable donde tomar unas cervezas con tus amigos pero últimamente parece que una especie de avaricia exacerbada se ha apoderado del lugar: Primero fue la sospechosa excusa de que se les había acabado la cerveza barata (tercio de amstel de 1€) y digo sospechosa por que pasaba todos los días que íbamos en hora punta; después fue el ridículo suplemento de terraza que lo aplican a cada consumición y no en total; y por último, y esto es lo que nos ha hecho prometer no volver a este infame lugar, es que tras la redundante excusa de la escasez de amstel ya mencionada, y habiendo preguntado cual era la siguiente cerveza mas barata, nos intentan colar que la siguiente mas barata era el tercio de mahou roja costando esta la friolera cantidad de 2,5€ (nosotros sabiendo de antemano que la siguiente mas barata era la mahou verde de 1,5 €). En síntesis, una pena, un bar que afirma ser low-cost ha acabado convirtiéndose en una suerte de bar-trampa para turistas.

Triste día, primero la exhumación del Generalísimo y...

No pongo menos porque no se puede. Llevamos viniendo aquí años y hoy parece que están cruzados con nosotros. Unos impresentables, bordes, no salían a atendernos, hemos tenido que pedir unas míseras patatas de bolsa para picar porque después de pedir 6 bebidas no nos han traído nada. Ahora resulta que tampoco podemos juntar mesas, a lo que no han dado explicación. Pedimos un par de vasos de agua junto con otra ronda de 6 bebidas y nos dicen que entremos a recoger los vasos a la barra. Para colmo, al pagar todos con tarjeta, una persona ha pagado 5 euros con un billete de 20 y nos han traído una bandeja con monedas de hasta 5 céntimos donde no había ni 10 euros. Al reclamar, pretendían que la cosa se quedase así. No entendemos absolutamente nada, pero no pensamos volver aquí. *Añado un detalle, y a lo mejor es porque somos jóvenes, pero es alucinante la falta de respeto que se nos tiene en comparación a gente de...