Bar Mar Rojo — Restaurant in Madrid

Buenos días, soy camarera, hoy he sentido vergüenza mientras visitaba su establecimiento. Es una pena que algunos camareros estén tras la barra.

Ojalá el que estaba hoy, sobre las 11:30, no fuese el dueño.

Estamos de viaje, pedimos cafes , mientras dos de nosotros nos dispersamos para ir al baño… Pobrecito que le hicimos dar un par de paseos por q queríamos sacarina y nos puso azúcar. Nos dijo frescamente…/q si sabemos como tomamos el café, que lo pidiésemos todo a la vez… para evitar paseos.

Pensé, que era una broma, pero no…. Se nos quedó una cara que no dábamos crédito. Obviamente estaba solo… no entiendo. Todo el bar para nosotros. Cansado?? Durmió mal?? Quiero pensar que no era su día y me tocó a mi. Pero claro!!! De repente… se pone a cortar tortilla de patata.// para nuestro asombro, entra una pareja de guardia civil… Claro fue.. q conocidos. NADA que ver el trato. Increíble. Un lugar así…. Queda claro q de paso solo es por ubicación/ Ya que no tratan igual a las personas/ Decepcionante. Dudo q así aumenten clientes…

Más bien serán los de siempre. En fin Mi viaje no vas a arruinarlo, ya que me has dejado claro que soy muy muy buena...

Lugar con amplia terraza, trato cordial y servicio rápido, tapas abundantes aunque caras, tienen un buen menú diario, fuimos dos personas y dependiendo del camarero, te ponen con la consumición un bol de patatas fritas o un bol de patatas y otro con aceitunas, a mi me tocó lo primero, pero estuve observando el servicio a las demás mesas y según que camarero había doble aperitivo, cosa que no me gustó, también pedimos una ración de patatas bravas, que sobrepasaba los cinco euros, bastante cara, aunque abundante, que sabían a torreznos (los torreznos me gustan pero no en las patatas), cómo es lógico, no volveré a pedir en este sitio las patatas bravas. ?Les a ocurrido a ustedes...

Todo iba bien hasta que en la mesa en donde nos sentamos cayeron dos mosquitos muertos. Levantamos la mirada y arriba hay una lámpara de luz violeta que atrae a los bichos. Y al lado de la lámpara, una araña y un abejorro en la tela de araña. Comentamos lo sucedido al personal, aconsejamos que pongan la lámpara en otra ubicación y no recibimos ni un disculpas ni un agradecimiento por avisar. Aún así, pagamos.

No es grato recibir estos comentarios, pero siempre son útiles para mejorar. Esperamos que os sirva de algo.

Por nuestra parte no volveremos porque lo que más valoramos es que podáis empatizar con el cliente… y ha brillado por...