Bar San Diego

He leído los comentarios y me he percatado que seguramente fue un hecho aislado pero que como cliente deja mucho que desear. Al preguntarle a la camarera, rubia de pelo corto, si vendían Frappuccino, nos contestó de manera grosera que "Esto no es un Starbucks" y que podía hacerlo "pero cobraría 8 pavos si queríamos". Sumado a este particular y cuando mi amiga le preguntó sobre el precio de los chupitos, de una manera evidentemente discriminatoria nos preguntó que de dónde eramos, porque "la teníamos loca y no nos entendía con nuestra forma de pedir", esto nos sentó muy mal. Somos cubanos y hablamos español. Creo que un Bar en Vallecas debería ser más friendly con los inmigrantes, y ante la diversidad de formas de hablar y de maneras de pedir un servicio se responda con simpatía y búsqueda de entendimiento. A lo mejor tenía un mal día la chica, pues en otras reseñas la tildan de muy buenas maneras. Espero que no se repita esta mala experiencia pues igual estamos determinados a regresar pues tomarnos ese chupito de ron Havana Club nos llevó de vuelta a nuestra tierra desde el corazón de Madrid.