La Fontana Gastro — Restaurant in Madrid

Unfortunately, I was disappointed by this place. After seeing that it was Ecuadorian fusion and then seeing the nice decoration, I was quite excited as I really like Ecuadorian food. However, the menu didn't have many Ecuadorian dishes on offer really. The ceviche de corvina y camarones was very tasty (though for me personally it would be better without the shrimp and just with corvina), though it was overpriced for the portion size. The biggest disappointment was the seco de gallina, which was not a seco de gallina ecuatoriano in the slightest. I think the chef misunderstood what was meant by "seco" because the dish was actually very DRY. I know it's a fusion restaurant but I don't understand what the fusion was here. It was just dry chicken and rice with none of the ecuadorian flavours whatsoever. Also, in general the portions are very small and we left still hungry. Very expensive for...

El local aunque muy bien decorado, es bastante incomodo, es decir el mobiliario es muy decorativo pero nada cómodo para estar sentado mas de 10 minutos.

Hace poco quitaron la pequeña barra que tenían, por lo que te OBLIGAN a sentarte en una mesa o si no, no te atienden.

Entiendo que también es su intención que no pases mucho tiempo sentado y que circule la clientela.

La comida en todas las ocasiones que hemos estado estaba bastante bien en general, aunque su precio es un poco elevado y no hay mucha variedad y por supuesto el tema de “GASTRO” no viene a cuento en este local, pero merece la pena probarla.

El tema bebidas, varias referencias de vinos y espumosos que la gente al final poco piden y de cervezas solo tienen Ambar , nos dijeron que tenían otras pero que estaban pendientes del proveedor las siguientes veces que fuimos las excusas fueron similares

Dejo para lo ultimo lo peor de todo, pero es que el servicio es de pena. Camareros que llevan desde hace mas de 5 años alli trabajando y no saben como coger una botella de vino para servirla, que te echen una cerveza en un vaso suele ser una odisea que te deja con un vaso de agua amarilla sin fuerza o algo tan sencillo como pedir un cafe con la leche templada y que te venga directamente del caldero de Satan…

A ello le sumas que todos los que están habitualmente( no me dejo a ninguno) son bastante desagradables a la hora de atenderte, con desplantes y contestaciones que no vienen a cuento, pues…

También tienen una alta rotación de personal lo que hace intuir que no debe ser un buen ambiente de trabajo ( alguna vez hablamos con alguna camarera que tenían allí y comentaba que debían de ser un negocio familiar y contrataban a algunos extras de vez en cuando y no los debían de tener en buenas condiciones, o eso nos quiso hacer entrever) y quizás eso también influya al trato con el cliente.

En definitiva, tiene clientela porque ciertamente no hay pocas cosas en la zona y las que hay son mas tipo...

Llevamos acudiendo a tomar café y a merendar muchos martes y jueves desde hace dos años y medio (llevando amistades y familia), y varias veces hemos dicho que no volvemos más, por el trato del personal, con desplantes como: Pedir un día una botella de agua y recalcar que porfavor de plástico, y la camarera me diga "te vas a tomar aquí dentro algo que es para llevar?", le contesté que no me la iba a beber toda, evidentemente. Pero si otros muchos dias pido café y bollería, no se qué problema hay en servirme una botella de agua de plástico. El establecimiento no estaba precisamente lleno y cada vez que vamos no pasamos más de 40 minutos allí. Ir 4 personas y que nos dejen plantados en la entrada esperando a ubicarnos, con un montón de dudas, habiendo mesas libres , eso sí con la mesa puesta, porque quedan bonitas, no porque estén reservadas. Ir 2 personas y habiendo una mesa alta libre decirnos la camarera que es que ahí va a merendar su compañera... Ejem? Y la última y que fue la gota que colmó el vaso, hace un mes, un camarero nuevo , vernos en la terraza , decirnos que ya va, 2 o 3 veces, y atender a otros clientes que iban llegando antes que a nosotros. Nos levantamos y nos fuimos, porque llevábamos 20 minutos esperando, viendo cómo tomaban nota a todas demás mesas menos a nosotros. Escribo segura de que se me ha olvidado algún que otro desplante, y demasiadas oportunidades les hemos dado ya. Se libra uno de los camareros que lleva más tiempo y conocemos desde 2021 que es el único agradable. No volvemos ni de broma, demasiado caro, lentos, y...