Limanta Vallecas Restaurante Peruano

Fuimos a cenar un domingo sin reserva, llegamos y el local estaba prácticamente vacío, solo había una mesa ocupada, la chica que nos atendió nos dijo que esperásemos que tenia que limpiar las mesas, es comprensible, pero ¿cuánto se tarda en pasar un paño, poner dos cubiertos y una servilleta? Esta chica 10 minutos. Finalmente cuando nos sentaron nos dio la carta y se fue a seguir hablando con sus compañero… guardó una tarta, atendió a un Uber y se fue a comer. Nosotros tuvimos tiempo de sobra para decir que íbamos a pedir y en ningún momento se nos acercó y ni siquiera nos miró para tomarnos nota. Sus compañeros de la barra tampoco parecía importarles si las mesas estaban atendidas o no. Pasaron mínimo 15 minutos hasta que la chica que ya estaba comiendo nos miró y le dijo a su compañero que nos tomara nota. La atención muy deficiente la verdad. Habían 3 personas y trabaja 1 y a medias. Repito que no habían más que 3 o 4 mesas que atender. El personal estaba más entreteniendo bebiendo el resto de los cócteles que iban preparando, no sé si porque eran cócteles nuevos y los tenían que probar o porque el camarero era nuevo y tenían que verificar que el cóctel estaba bien hecho. Verificaron todos y cada uno de los cócteles que salían. La chica que mencioné antes, no nos volvió a atender más, estaba ocupada haciendo una videollamada con una amiga riéndose a carcajadas mientras nosotros no sabíamos a quien pedirle el postre. Terminamos de comer y los platos se quedaron en la mesa vacíos muuuucho tiempo, la chica pasaba por alado nuestro y es que ni nos miraba, paso hasta con la bandeja vacía y no fue capaz de recoger los platos. Teníamos la intención de pedir unos cócteles también pero visto lo visto, los camareros ya iban pedo y no queríamos contribuir al alcoholismo. La comida sin más, el chaufa especial de especial no tiene nada, poco sabor y sin más. No volveré.